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- Contextualización
- Definiciones de Abuso Sexual, contexto y gravedad
- Modelo del Síndrome de Acomodación al Abuso Sexual Infantil de Summit
- Modelo Ecológico de Jorge Barudy
- Modelo Traumatogenico de Finkelhor
- Modelo Sistemico-comunicacional de Reynaldo Perrone y Martine Nannini
- Modelo del Trastorno Por Estrés Postraumático
- Factores a considerar en la evaluación de daño psicosocial
Contexto histórico y social
Teorías e ideologías
Cosmovisión
Panorama Actual
Prevalencia
Internacional
David Finkelhor
Años 90
Chile
- El promedio de edad de los niños y niñas, la primera vez que sufren abuso, es de 8 años y
medio.
- Respecto del perfil del abusador sexual en Chile, el 75,1% de quienes ejercen abuso sexual son
hombres.
- El 88,5% son conocidos de los niños y niñas. El 50,4% son familiares. El mayor porcentaje de
abusadores por parte de los familiares, son tíos/as (19,4%), primos/as mayores (9,7%),
padrastros (7%) y hermanos/as (4,4%).
- El 11,5% de quienes ejercen abuso son “amigos/as de la familia”
- El 6,2% “alguien que no conocía pero que había visto antes” y el 5,3% corresponde a “un
vecino/a”.
- En Chile, la edad promedio de la persona que ejerce abuso sexual es de 30 años y medio.
Definiciones
Abuso Sexual Infantil
Maltrato Infantil
La CDN la define en su artículo 19 como: “toda forma de
perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato
negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso
sexual”
El abuso sexual incluye cualquier actividad con un niño o niña en la cual no hay
consentimiento o este no puede ser otorgado. Esto incluye el contacto sexual que se
consigue por la fuerza o por amenaza de uso de fuerza —independientemente de la edad
de los participantes— y todos los contactos sexuales entre un adulto y un niño o niña —
independientemente de si el niño o niña ha sido engañado o de si entiende la naturaleza
sexual de la actividad—. El contacto sexual entre un niño más grande y uno más pequeño
también puede ser abusivo si existe una disparidad significativa de edad, desarrollo o
tamaño corporal, haciendo que el niño menor sea incapaz de dar un consentimiento
informado (Berliner y Elliott, 2002: 55)
No encaja en el contexto del abuso sexual infantil,
porque el niño abusado sexualmente está sometido a la
voluntad de quien abusa de él, voluntad que además se
ejerce desde una posición de autoridad y con diversos
niveles de coerción.
“las relaciones de poder atraviesa a las personas, produce cosas, forma saber, produce
discursos” (Foucault, 1979, p. 157).
Diferentes autores señalan algunos elementos característicos del fenómeno del abuso sexual (Barudy, 1998;
Capella, 2011; Capella & Miranda, 2003; Echeburúa & Corral, 2006; Glaser & Frosh, 1997). Dichos elementos se
exponen a continuación:
― El abuso sexual es un fenómeno relacional en la cual es posible distinguir una figura “agresora” que ejerce una
acción abusiva hacia una “víctima”. Dicha relación se caracteriza por la presencia de una asimetría entre ambos,
en la cual el agresor se encuentra en una posición de poder respecto de la víctima. Dicha asimetría podría ser a
partir de la edad, rol, utilización de la fuerza, intimidación, amenazas, etc. (Barudy, 1998; Capella, 2011; Capella &
Miranda, 2003; Echeburúa & Corral, 2006).
― Se considera que el acto abusivo solo busca la gratificación del adulto, no siendo consideradas por tanto ni las
necesidades ni los deseos del niño, niña o adolescente (Barudy, 1998; Capella, 2011; Capella & Miranda, 2003;
Echeburúa & Corral, 2006).
― Los actos abusivos no suelen limitarse a episodios aislados y pueden desarrollarse con o sin contacto físico
(Barudy, 1998; Capella, 2011; Capella & Miranda, 2003; Echeburúa & Corral, 2006).
― La participación de un niño, niña o adolescente es estas actividades de índole sexual es inapropiada para su
edad y desarrollo psicosexual (Barudy, 1998; Capella, 2011; Capella & Miranda, 2003).
― El agresor sexual utilizaría las denominadas estrategias de victimización, las cuales pueden ser por medio de la
coacción o la coerción para lograr el acceso a la victima (Capella, 2011; Capella & Miranda, 2003; Echeburúa &
Corral, 2006; Glaser & Frosh, 1997).
Un problema asociado a la definición del abuso sexual infantil radica en
algunos preconceptos que circulan en la sociedad, incluso a veces en
algunos agentes de intervención.
- El abuso sexual, al igual que la violencia hacia la - Los niños son poco creíbles, fantasean, mienten
infancia en todas sus formas, es un problema de las
clases bajas.
- El niño muestra sentimientos
positivos hacia el ofensor, entonces es
- Los ofensores sexuales son personas que sufren de imposible que haya habido abuso
alguna patología en particular o abusan sexualmente
bajo los efectos del alcohol.
(Wellman, 1993; Ullman & Filipas, 2005), han encontrado que las mujeres
tendrían mayores conductas pro sociales ante niños, niñas o adolescentes que
han sido víctimas de abuso sexual infantil, y por otro lado, ante una niña que
ha sido víctima el entorno tendría mayores conductas de acogida que ante un
niño que ha sido víctima de abuso sexual; así también a nivel de población
general, existiría una menor percepción respecto a la ocurrencia de abuso
sexual infantil hacia niños.
En cuanto a la experiencia de los hombres que han sido víctimas de abuso sexual infantil,
Calvi (2005) plantea que una de las dificultades que se suman a las consecuencias propias
del trauma producto del abuso sexual infantil sería lo difícil de integrar dicha experiencia
con sus representaciones respecto de lo que es ser hombre. Dichas representaciones serían
reforzadas por la cultura popular.
Resultados relevantes de algunos estudios encontramos que los niños tendrían mayores
dificultades para develar la situación abusiva a la cual están siendo expuestos (DeVoe y
Faller, 1999; Goodman-Brown, Edelstein, Goodman, Jones y Gordon, 2003; Gries, Goh y
Cavanaugh, 1996; Hershkowitz, Horowitz y Lamb, 2005; Priebe y Svedin, 2008; Stroud,
Martens y Baker, 2000 citado en London, Bruck, Ceci, y Shuman, 2005)
Consecuencias
Hay la suficiente evidencia que la experiencia de abuso sexual infantil genera efectos
negativos en los niños, niñas y adolescentes, afectando de este modo su desarrollo normal. Se
destacan aquí, como modelos comprensivos, el síndrome de acomodación al abuso sexual
infantil (Summit, 1983) y la conceptualización del modelo de dinámicas traumatogénicas de
Finkelhor y Browne (1985)
80% de las victimas sufren consecuencias negativas al corto plazo y al menos un 30% las
presentan a largo plazo (Echeburúa y De Corral, 2006); las cuales varían en magnitud e
intensidad dependiendo, entre otros factores, de las características del hecho abusivo. Así
también, ha sido posible evidenciar la aparición de sintomatología ansiosa, depresiva,
trastorno por estrés post traumático, difusiones en la esfera de la sexualidad, entre otros
(Echeburúa y De Corral, 2006; Finkelhor y Berliner, 1995; Kendall-Tackett, Meyer y Finkelhor,
1993).
Echeburúa y De Corral (2006), señalan que la experiencia de abuso sexual en
la infancia genera consecuencias a corto y a largo plazo.
(l) el secreto
(2) el desamparo
(3) el entrampamiento y acomodación
(4) la revelación tardía y no convincente
(5) la retractación
David Finkelhor
Marcos Conceptuales
Abuso Sexual: Una lectura Ecosistémica
Jorge Barudy
Modernidad y cultura Patriarcal
Extrafamiliar Intrafamiliar
Estructuras de las familias sexualmente abusivas
Todo aquello que impida o altere los procesos del apego familiar y la
familiaridad puede favorecer un abuso sexual incestuoso. Esta
alteración puede tener sus raíces en cualquier nivel de la
fenomenología familiar, desde el nivel orgánico hasta el cultural.
(Barudy, 1998: 179)
El abuso, el incesto emerge a partir de las dinámicas relacionales que forma parte de la cultura
familiar singular
Dinámicas homeostáticas
Los actos incestuosos se desarrollan al interior de una familia protegidos por el secreto y la
ley del silencio
1. Organización enmarañada y altruista. Aquí el padre aparece como muy preocupado por
la crianza y el cuidado de los niños, afectuoso y cercano. La madre cede su lugar, tomando
distancia. El padre es quien se encarga del cuidado físico y amoroso de sus hijas. Dan una
imagen de familia perfecta. El padre puede reconocer el abuso si se devela, y la familia,
perdonarlo. El ofensor puede expresar que no sabe por qué lo hizo y se muestra dispuesto a
reparar.
2. Organización caótica, promiscua e indiferenciada. En la familia identificada por estas
cualidades pueden coexistir varios abusos a varios miembros. Son familias aisladas
socialmente, que si hubiera un develamiento solo se preocuparían por la cuestión judicial, ya
que no hay secreto interno.
3. Organización rígida, absolutista y autoritaria. En estas familias el develamiento da lugar a
una negativa del ofensor, quien acusa al niño. La madre se alía con el ofensor, ya que la
capacidad de reflexión de los adultos está totalmente alterada.
Ontogénesis del abuso sexual: el incesto como proceso
II. Fase de
I. Fase de III- Los V. Fase
Interacción IV. Divulgación
Seducción Secretos Represiva
Sexual Abusiva
1. Fase de preparación.
2. Fase de interacción sexual.
3. Fase de develamiento.
4. Fase de reacción al develamiento.
"Síndrome de Acomodación en el Abuso Sexual Infantil"
(l) el secreto
(2) el desamparo
(3) el entrampamiento y acomodación
(4) la revelación tardía y no convincente
(5) la retractación
Acción sexual:
Tiene que se un acto de significación sexual- de relevancia-
que implique contacto corporal o que afecte los genitales, el
ano o la boca de la víctima.
Mayor de 14 años
(Supone realización abusiva)
Se sanciona siempre
Tipo penal: Acción sexual consistente en la
introducción de objetos de cualquier índole por
vía vaginal, anal o bucal, o utilización de
animales en ello.
Hipótesis: