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Literatura y política

Representaciones de la diversidad sexual en El


beso de la mujer araña (1976), de M. Puig; “Evita
vive” (1975), de N. Perlongher; y Stella Manhattan
(1985), de S. Santiago

Materia: Literatura argentina narrativa


Becario: Joel Cuenca
Literatura comparada
● La literatura comparada no se trata tanto de una
disciplina, sino más bien de una metodología.
● Los estudios comparatistas son una forma de exploración
y preocupación intelectual que consiste en una tarea de
orden dialéctico. Es decir, consiste en poner en
diálogo/discusión sistemas literarios distintos.
● En estos diálogos/discusiones se produce una tensión
constante entre lo local y lo universal/ la unidad y la
diversidad.
● El método comparatista literario consiste en poner en diálogo
distintas literaturas (o más bien: sistemas literarios), cuyo
abordaje excede las particularidades de cada obra y de cada
escritor.
● Los diálogos más prometedores que habilitan sus
herramientas son los que manifiestan elementos y estructuras
recurrentes en literaturas de regiones variadas.
● La vitalidad de la literatura comparada reside en la
confrontación de creaciones literarias en momentos y lugares
disímiles. Es decir, la con el diálogo entre textos que ofrecen
una multiplicidad de realidades sociales, políticas y culturales
y, aun así, expresan similitudes y puntos de contacto.
Modelos de supranacionalidad
I. Estudio comparativo entre fenómenos y conjuntos supranacionales (corpus
literario construido para el estudio) que implican internacionalidad; es
decir, o bien hay contactos genéricos y otras relaciones entre autores (por
ejemplo, pertenecen a un mismo movimiento literario) y procesos
pertenecientes a distintos ámbitos literarios, o bien hay premisas culturales
comunes.

I. Comparación entre sistemas literarios que presentan fenómenos que son o


han sido genéticamente independientes. En este caso, se justifica el
estudio en la medida en que esos sistemas literarios impliquen condiciones
socio-históricas comunes.
III. Conjuntos supranacionales compuestos por fenómenos genéticamente
independientes con principios y propósitos derivados de la teoría literaria. En
este caso, la investigación parte de un marco conceptual. En efecto, este es el
modelo con el grado más elevado de teoricidad.
Ejemplo:
Modelo de supranacionalidad con sistemas literarios
genéticamente independientes, pero inmersos en procesos
sociales, políticos y económicos similares.

Corpus:

El beso de la mujer araña (1976), de Puig (Argentina)

“Evita vive” (1975), de Perlongher (Argentina)

Stella Manhattan, de Santiago (Brasil)


Sobre los autores:
Manuel Puig (1932-1990) fue un escritor argentino reconocido mundialmente por
sus novelas Boquitas pintadas, Pubis angelical, entre otras. Fue militante del
Frente de Liberación Homosexual y en esa época tuvo que abandonar el país por
amenazas directas por parte de la Triple A. En México escribió El beso de la
mujer araña, que se publicó en 1976.

Néstor Perlongher (1949-1992) fue un poeta, sociólogo y militante LGBT


argentino. Fue uno de los integrantes más sobresalientes del FLH. Durante la
última dictadura cívico-militar-clerical se exilió a Brasil.

Silviano Santiago nació en 1936 en Formiga, Miaas Gerais, Brasil . Es un


prestigioso académico, crítico literario y escritor brasileño, reconocido en
Latinoamérica, Norteamérica y Francia, donde se desempeñó como docente
Contexto socio-político de producción
Argentina: clandestinidad, Triple A, organizaciones
guerrilleras, Frente de Liberación Homosexual, golpe de
Estado de 1976.

Manifiesto “Sexo y revolución” (1973)

Brasil: dictadura (1964-1985); aunque Santiago señala que


escribió su novela durante la denominada “apertura”.
Narrador/narradorxs
El beso... : Molina, Valentín y Servicio de vigilancia.

“Evita vive”: Marica, Gay y Bisexual

Stella… : narrador en 3ra persona; narrador en 1ra persona; y abundancia de


polifonía.

Voces camaleónicas
Personajes diversos
El beso de la mujer araña

Molina: “-No, hay otros que se enamoran entre ellos. Yo y mis amigas somos mu-
jer. Esos jueguitos no nos gustan, ésas son cosas de homosexuales. Nosotras
somos mujeres normales que nos acostamos con hombres.” (Puig, 2003: 179)

Valentín: “-Vos no lo sentís así, te hicieron el cuento del tío los que te llenaron la
cabeza con esas macanas. Para ser mujer no hay que ser... qué sé yo...mártir.
Mirá... si no fuera porque debe doler mucho te pediría que me lo hicieras vos a
mí, para demostrarte que eso, ser macho, no da derecho a nada.” (Puig, 2003:
211-212)

Director: “-Sí, por miedo a las represalias de la gente de Arregui, también puede
ser. Sí, también Arregui puede habérselo trabajado, vaya a saber con qué
“Evita vive”

Marica (relato I):

“Pero esa noche justo me peleé, con la Lelé, ay la Lelé, una marica envidiosa que
me quería sacar todos los tipos. Estábamos agarrándonos de las mechas detrás
del mostrador y justo apareció el patrón: “Tres días de suspensión, por
bochinchera” (...)El negro se mordió un labio porque vio que yo había entrado en
la sofocación, y a mí, en esa época, cuando me venía una rabieta era terrible –
ahora no tanto, estoy, no sé, más armoniosa–. Pero en ese tiempo era lo que
podía decirse una marica mala, de temer.” (Perlongher, 2009: 23-24)
Gay y drogadicto (relato II):

“Jaime apenas me daba un beso largo, muy suave, para eso sí que era genial,
porque dos pendejos repálidos se rayaron totalmente entre lo gay y la vieja y se
fueron. Pero estaban los blues en la puerta y a los cinco minutos se aparecieron
todos con el subcomisario inclusive, chau loco, acá perdimos, menos mal que no
había ningún menor porque Jaime había cumplido los 18 la semana pasada, pero
igual loco, le habíamos pedido el rouge a Evita y estábamos casi todos pintados
como puertas tipo Alice Cooper.” (Perlongher, 2009: 27)

Bisexual y taxiboy (relato III):

“Allí el putito Alex nos mandaba, cada vez que podía, viejos y viejas, que nos
adornaban con un par de palos, así después a él le hacíamos gratis el favor y no
le andábamos afanando el grabador o las pilchas.” (Perlongher, 2009: 31)
Stella Manhattan

Eduardo da Costa e Silva/Stella:

“Stella amaneció loca, loca de alegría este sábado. Apenas podía contenerse dentro
de su departamento; necesitaba un escenario, reflectores y público. Era sábado y se
había levantado por segunda vez alrededor de las diez (...) Mucho antes, a las seis,
Stella dormía el sueño del paraíso en las islas de los mares del Sur, cuando se
sintió sacudido y rodó de un lado hacia el otro de la cama, sacudido de nuevo, y
entonces entreabrió los ojos sorprendidos (...)” (Santiago, 2004: 25-26)

“Stella Manhattan, alias, Eduardo da Costa e Silva, con traje de Bloomingdale´s,


camisa de cuello abotonado y corbata a rayas verticales de los Brook Brothers, llegó
hace un año y medio mal vestido, miedoso y deprimido a Nueva York. Aunque no
era diplomático de carrera, vino a trabajar en el Consulado Brasileño allá en la
Rockefeller Center. Lo pusieron en la sección pasaportes, con la función de atender
al público.” (Santiago, 2004: 28)
Lacucaracha (sic.)/Paco

“Lacucaracha, llamado Paco, bautizado como Francisco Ayala, era un cubano


escapado de la isla al inicio de la década, bien gusano y anticastrista, que eligió
Nueva York en lugar de Miami. Para justificar su elección, decía: “Para alguien
como yo que siempre vivió en La Habana, no hay más que dos ciudades en el
planeta: París y Nueva York”, y continuaba: “París está en manos de los
comunistas, y Nueva York en manos de nosotros, amantes de la libertad”.”
(Santiago, 2004: 42)

Vianna/La viuda negra:

“Fue el coronel Vianna, a pedido de su amigo de la juventud y padre de Eduardo,


quien había conseguido para éste el empleo en el consulado.” (Santiago, 2004:
34)
“Apenas se recostó en el asiento se encontró con el pasado de Vianna, como si
fuera un film proyectado en el vidrio que separaba al conductor del asiento
trasero. Sólo puede ser él pensaba y volvió a ver un mercedes negro dislizándose
por el carril exterior de la avenida Atlántica. Sólo puede ser él, sonreía Eduardo
feliz con el descubrimiento, es ella, la Viuda Negra, ella misma, en Manhattan,
quién diría ¡Guau!”.” (Santiago, 2004: 65)
Espacios
-Esfera privada/esfera pública (cómo se produce la tensión
entre lo público y lo privado)

-Cárcel/calle

-Hotel del bajo/pensión o conventillo/hotel céntrico

-Departamento en Manhattan/barrio de negro drogado y


puertorriqueño/Brasil
¿Cómo se puede relacionar las biografías de los autores
y los contextos sociopolíticos con las obras la literarias
abordadas?

¿Qué es el alter ego? ¿qué sentidos le aporta a Stella


Manhattan?

¿Podríamos pensar a estas obras literarias como textos


políticos? ¿por qué?

¿Podríamos entenderlos como textos revolucionarios?


Bibliografía
Guillen, Claudio (1985). Entre lo uno y lo diverso: introducción a la literatura
comparada. Barcelona, Editorial Crítica.

Perlongher, Néstor (2009). Evita vive y otros relatos. Buenos Aires, Santiago Arcos.

Puig, Manuel (2003). El beso de la mujer araña. Buenos Aires, Octaedro.

Silvano, Santiago (2004). Stella Manhattan. Buenos Aires, Corregidor.

Wellek R. y Warren A. (1985). Teoría literaria. Madrid, Editorial Gredos.

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