Los derechos humanos son inherentes a las personas
por el solo hecho de ser humanos. Los derechos nacen con la persona y estipulan parámetros mínimos de dignidad y de convivencia entre las personas. Su protección integral es responsabilidad de cada Estado (Faur, 2002). Los derechos humanos se definen como facultades, prerrogativas y libertades fundamentales que tienen las personas y se basan en el desarrollo pleno de sus potencialidades. DERECHOS HUMANOS
Son inherentes, universales, indivisibles,
imprescriptibles y progresivos. Los derechos humanos son tan importantes que sin ellos no es posible tener una vida digna ni el desarrollo de todas las potencialidades del ser humano. Por ello los derechos no están condicionados al cumplimiento de deberes. DERECHOS HUMANOS DERECHOS HUMANOS CIUDADANIA CIUDADANIA
La ciudadanía es condición del hombre moderno.
Este se caracteriza por ser una persona con derechos y responsabilidades en su relación con el Estado y la comunidad política. Los derechos tienen una historia jurídica y sociológica, apelan a diverso tipo de fundamentos y se sostienen por medio de las garantías constitucionales, institucionales, organizativas y recursos que el Estado moderno ofrece. (López, 1997). CIUDADANIA
“La ciudadanía no es solo un ejercicio cotidiano
sino también un aprendizaje” (…) el uso del conocimiento y la información es fundamental para elaborar y proponer alternativas para la lucha contra la exclusión social y para la construcción de una sociedad democrática. La enseñanza de la ciudadanía, entendida como apropiación de todos los derechos fundamentales (incluida la posibilidad de recurso en caso de incumplimiento o violación de tales derechos), constituye uno de los grandes retos de este tercer milenio” (Sachs-Jeantet, 1997). Los derechos relacionados con el ejercicio de la sexualidad y el cuidado de la salud sexual y salud reproductiva, están enunciados en distintos documentos y tratados internacionales, en especial por la CIPD de El Cairo en 1994, han sido reconocidos por el Estado peruano. Recibir información y orientación de calidad, oportuna y completa. Disfrutar de una vida sexual satisfactoria, libre y placentera, sin riesgos, independientemente de la reproducción. Ser respetada o respetado en la intimidad y privacidad sexual. Ejercer su sexualidad con responsabilidad, haciendo respetar sus derechos y respetando los derechos de los demás. Vivir una sexualidad libre de violencia y prejuicios. Decidir libre y responsablemente cuándo, cuántos y con quién tener hijos. Contar con servicios de salud sexual y reproductiva de calidad, confidenciales y accesibles, que aseguren embarazos y partos sin riesgos. Recibir información, elegir libremente los métodos de planificación familiar y de prevención del VIH- SIDA e ITS, y tener acceso a ellos. Los DD.HH. y la ciudadanía son dos estructuras de soporte fundamental de la sexualidad, que es la condición del hombre moderno, cuyas formas de participación dentro de una comunidad política refrendan la existencia y sentido de los derechos fundamentales. Los derechos sexuales y derechos reproductivos se enmarcan en el concepto más amplio de derechos humanos Los DD.HH. son tan importantes que sin ellos no es posible tener una vida digna ni el desarrollo de todas las potencialidades del ser humano. En el marco de los DD.HH., los gobiernos, la sociedad civil y el sistema de la Naciones Unidas deben garantizar el respeto, la protección y el fomento de los derechos humanos de la mujer y de la niña.