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ENSEÑANDO CON

PROPÓSITO
T É C N I C A E X P O S I T I VA
INTRODUCCIÓN
Algunas personas dicen que los maestros
nacen, no se hacen. Y en realidad, los
maestros nacen, pero, “no nacen hechos”. La
habilidad para enseñar no es un don mágico
escondido en los genes de unos. Enseñar es
un arte. Puede ser aprendido, practicado y
cultivado como cualquiera otra habilidad
calificada.
Los objetivos que buscan los maestros
cristianos pueden resumirse a tres aspectos
generales: conocimiento, inspiración y
respuesta por la conducta.
ENSEÑANDO CON PROPÓSITO
Todo maestro desea enseñar de tal manera
que lo que enseña haga una diferencia en las
vidas de los alumnos, es decir debe tener un
propósito, un objetivo firme que se
¿Qué tipo de propósito?
proponga alcanzar.

¿En qué manera deben las


personas cambiar cuando
estudien esta porción de las
Escrituras?”
La esencia
Enseñar es: El maestro es: del
aprendizaje
es

Comunicar ideas, • Promover el cambio.


Un agente de
ayudar a otros a • Sin cambio no hay
cambio aprendizaje
aprender
PROPOSITOS AL ENSEÑAR LA BIBLIA

1
Adquirir simple conocimiento
de datos.

2 Adquirir conocimiento
sistemático de la Biblia.

3 Comprender temas doctrinales.


4 Dominar las técnicas de estudio de la Biblia

5 Aprender principios de interpretación

6 Formar reglas de conducta

7 Desarrollar actitudes bíblicas


METAS DE ENSEÑANZA
La planificación de la lección comienza por redactar la meta. Usted no
puede planear bien un viaje si no sabe adónde desea ir. Usted no puede
“enseñar con propósito” a menos que tenga un propósito.
Las metas de un maestro deben de ser:
 Ser declaradas como resultados del aprendizaje, más que como
actividades de enseñanza,
 Ser redactadas en términos específicos y
 Reflejar los diferentes niveles y clases de aprendizaje.
PROCEDIMIENTO PARA PLANTEAR LA META

2. Considere
1. Principie con 3. Escriba una 4. Analice su
las necesidades
el pasaje de la meta meta
e intereses de
Biblia. preliminar preliminar.
los alumnos.
CONCLUSION
La Biblia fue entregada al pueblo de Dios no para ser
preservada, guardada como reliquia, o llevada como si fuera un
amuleto de buena suerte. Sino que fue dada para ser
compartida. Quien no comprenda esto no ha captado la
naturaleza de su mensaje. La enseñanza siempre ha sido un
importante vehículo para comunicar la Palabra de Dios.
Sin embargo, hay una diferencia entre “guiar una clase” y
enseñar; así como hay una diferencia entre “ocupar un púlpito”
y predicar. Es relativamente fácil crear la ilusión de un estudio
bíblico; es más difícil guiar a los alumnos a un encuentro
personal con la Palabra viviente. No podemos estar satisfechos
con nada menos que eso; porque ese es el propósito de la
enseñanza bíblica.

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