UNAH Fármacos anticolinesterasas La acetilcolinesterasa, (AChE), es la enzima más importante para suprimir la acción de la acetilcolina (ACh) en las uniones de diversas terminaciones nerviosas colinérgicas con sus órganos efectores o en los sitios postsinápticos. Los fármacos que inhiben a la AChE se denominan anticolinesterasas (anti-ChE). Hacen que se acumule ACh en la vecindad de terminales nerviosas colinérgicas y, por tanto, pueden producir efectos equivalentes a la estimulación excesiva de los receptores colinérgicos a lo largo de los sistemas nerviosos central y periférico. Fármacos anticolinesterasas
Por la distribución generalizada de las neuronas colinérgicas, los
agentes anti-ChE, tienen aplicación extensa como agentes tóxicos, en la forma de insecticidas agrícolas y de “gases nerviosos” de la guerra química.
Diversos compuestos pertenecientes a esta clase se utilizan mucho
como sustancias terapéuticas.
Otros que cruzan la barrera hematoencefálica se utilizan en el
tratamiento de la enfermedad de Alzheimer.
El prototipo es la fisostigmina, llamada ESERINA, un alcaloide
obtenido de la nuez de ordalia, utilizada como veneno por las tribus nativas de Africa. Mecanismo de acción de los anti ChE Los fármacos anticolinesterasas se unen reversible o irreversiblemente a tres dominios definidos sobre la acetilcolinesterasa, evitando la hidrólisis de la ACh. El ataque del centro activo de la AChE, puede dar origen a dos formas de la enzima: enzima carbamoilada y enzima fosforilada. La fisostigmina, neostigmina, tacrina, edrofonio, donepezilo, entre otros, carbamoilan la AChE y su acción es relativamente corta, a ellos se les llama inhibidores reversibles. Los organofosforados, fosforilan la enzima, permaneciendo inactiva más tiempo, y no se observa regeneración importante de la enzima activa. De ahí que el retorno de la actividad de AChE dependa de la síntesis de nueva enzima. A ellos se les conoce como inhibidores irreversibles. De lo anterior resulta evidente que los términos reversible e irreversible, según se aplican al éster del carbamoílo y a los agentes organofosforados anti- ChE, respectivamente, expresan sólo diferencias cuantitativas en las tasas de desacilación de la enzima acílica. Anticolinesterasas “reversibles” representativas de las que se utilizan en clínica Compuestos organofosforados representativos de interés toxicológico Acciones farmacológicas de los anti ChE
Los principales efectos de los agentes anti-ChE de importancia
terapéutica se relacionan con el SNC, el ojo, el intestino y la unión neuromuscular del músculo estriado:
Hiperemia de la conjuntiva, miosis, bloqueo del reflejo de
acomodación. Aumento de las contracciones y secreciones gástricas. Aumento de las contracciones neuromusculares Bradicardia e hipotensión Broncoconstricción Absorción, biotransformación y excreción de los anti ChE
La fisostigmina se absorbe con facilidad por el tubo digestivo.
La neostigmina y piridostigmina se absorben mal por la vía oral,
y requieren administración i.v.
Su semivida es entre 1 a 2 horas.
Son destruídas por las esterasas plasmáticas
Se excretan por la orina.
Usos terapéuticos de los anti ChE
Atonía de músculo de fibra lisa de vías intestinales y vejiga.
Glaucoma. Miastenia grave Anulación de la parálisis inducida por los bloqueantes neuromusculares competitivos. Enfermedad de Alzheimer (se utilizan anti ChE de acción prolongada e hidrófobos: donepezilo, rivastigmina) Intoxicación por atropina y otros anticolinérgicos (fisostigmina por su corta acción). Gracias!