La hiperreflexividad como

condición del sufrimiento humano

Mg. Jorge Shimabukuro

Director en ACEPDI
997602238 / 3663307
 A manera de introducción

No hace mucho tiempo, tal vez 200.000 años atrás, una oscura clase de primates
llamados “humanos” aprendieron una nueva artimaña. Aprendieron a relacionar
eventos arbitrariamente; aprendieron a tener una cosa representando a otra;
adquirieron pensamiento simbólico.
 A manera de introducción

Los animales son “felices” con salud y comida; el ser verbal puede volver sobre las
penalidades de la vida tal como las vive y poner en el presente un sufrimiento
futuro. Por lo tanto el lenguaje puede ser objetivo, razón y causa del sufrimiento,
pero también de la felicidad.
 A manera de introducción
Decía Skinner que el lenguaje probablemente surgió para escapar del peligro y
quizá más tarde para organizar el control social.

Tener lenguaje es tener ambos lados, el efectivo y el limitante. Debemos dominar

la capacidad verbal para que esta no termine por dominarnos a nosotros.

Es la principal sede y vehículo de conocimiento del mundo ajeno y privado.

 A manera de introducción
Los trastornos psicológicos tienen que ver con la modernidad y la más radical
postmodernidad, no solamente porque los configuran y contextualizan sino porque la
sociedad los genera, tiene un efecto causal en su interacción con el individuo.

Las sociedades determinan las cualidades de los trastornos psicológicos y además

causan trastornos psicológicos aunque sólo sea porque la etiqueta “trastorno
psicológico” pertenece a la modernidad.
 A manera de introducción
Los trastornos psicológicos comparten con la psicología sus materiales (contenidos),
y todos ellos pueden explicarse desde las vicisitudes que acaecen en la memoria, la
atención, las emociones o los pensamientos. Por ejemplo la tristeza de una persona
que ha sufrido una pérdida es normal, y seguramente lo más conveniente debido a
las circunstancias pero la tristeza del depresivo -siendo como es una tristeza similar-
(una emoción seleccionada positivamente por la evolución) ha sufrido una
descontextualización, un cambio o una permuta en su forma o intensidad.
 La doble función del lenguaje

El lenguaje quedó seleccionado como resultado de que previsiblemente de forma paulatina llegó
a generar alguna ventaja adaptativa a la especie.

En nuestros ambientes más benignos nuestro sistema inicial de alarma continúa protegiéndonos
de peligros, como en el pasado, pero también ha terminado por darnos la alarma sobre futuros
que solo podemos imaginar o pensar.

Ahora bien, en la actualidad la supervivencia no se ve constantemente amenazada , por ello,

darse cuenta de que los pensamientos son pensamientos, y no son el hecho sobre el que se
piensa, añade flexibilidad para responder, posibilitando un amplio rango de opciones.
La gente sufre. No se trata solo de que sienta dolor físico; el sufrimiento es
mucho más que eso. Los seres humanos tienen que habérselas también con el
dolor psíquico que experimentan: con sus emociones y pensamientos negativos,
con los recuerdos desagradables, los impulsos y sensaciones negativas. Tienen
todo eso en la cabeza, se preocupan por todo eso, lo lamentan y lo temen.
Steven Hayes: “Sal de tu mente, entra en tu vida”
 El sufrimiento

Una de las causas del sufrimiento humano es la hiperreflexividad, la reflexión

excesiva e inútil para atender a lo que nos preocupa como seres verbales. Sobre
todo, la reflexión respecto al pasado y al futuro que nos desvía de atender al
presente. El pensamiento es bueno porque nos ayuda a investigar, a resolver
problemas como el cáncer, etc. Pero cuando son asuntos humanos caer en la
hiperreflexividad aumenta el dolor y el sufrimiento.
 Lenguaje y sufrimiento
El sufrimiento es condición necesaria

El lenguaje e hiperreflexividad nos puede alejar de las contingencias o de la realidad pudiendo ser
fuente de trastorno. También es el lenguaje la herramienta que permite ajustar el comportamiento a
las contingencias naturales que sean valiosas para su propia vida.

Promueve la orientación a los valores, en vez del ensañamiento contra los síntomas. Los valores del
consultante es el único contexto en el que el consultante puede encontrar significado al sufrimiento.
 Las raíces de la psicopatología moderna

Se ha equiparado la felicidad al elemento favorecedor de la vida.

Pero tanto sufrimiento como bienestar, forman parte de la vida. El sufrimiento no

se debe comprender como anormalidad, enfermedad mental, incapacidad de una
buena actuación...Hay que romper este emparejamiento social que asocia el
sufrimiento con la incapacidad de actuar y la impotencia para dirigir su vida con
relación a los propios valores.
 Las raíces de la psicopatología moderna

Por ejemplo, socialmente se potencias contingencias entre el pensar sentir y

actuar en estas líneas:

• Persona que se siente bien: “soy una persona normal, se puede confiar en
mí...”
• Persona que se siente mal: “algo no funciona, no puedo tomar la
responsabilidad como antes, ¿tendré algún problema? ...”
 Las raíces de la psicopatología moderna

El mundo actual al haber catalogado el sufrimiento como algo anormal, negativo e

inapropiado, provoca que se tenga la obligación de sentirse bien y evitar el
sufrimiento.

Además, el haber centrado todos estos conceptos en las sensaciones en lugar de

en las acciones, hace que la persona crea que el origen de los sentimientos de
bienestar o malestar son los eventos privados.
 Las raíces de la psicopatología moderna

Al preguntar qué se espera de la vida, obtenemos respuestas como:

• Sentirse bien y ser feliz, evitando el sufrimiento y la incomodidad

• Sentirse querido, pero sin sentirse mal en el proceso
• Tener las ideas claras sin tener dudas
• Estar motivado o querer hacer las cosas
• Pensar en positivo de la vida y de sí mismo, etc...
 Las raíces de la psicopatología moderna
Al preguntar por el motivo de consulta, el consultante frecuentemente responde
centrado en sus eventos privados:
• No soy feliz, quiero sentirme bien
• Quiero dejar de sufrir y ser normal para poder vivir
Es decir, sitúan el sentirse bien con no sentir ansiedad, tristeza, pensamientos
taladrantes, sensaciones depresivas.

En conclusión: Se asocia el sentirse bien con EVITAR CIERTAS SENSACIONES Y

CONTENIDOS COGNITIVOS.
 Las raíces de la psicopatología moderna

Pasar de:
Tienes que sentirte bien para vivir a: Vive y te sentirás mal, pero vale la pena.
Si no hacemos esta conversión:
Entramos en un círculo pernicioso que puede retroalimentarse y agravarse.
Las raíces de la psicopatología moderna

Marino Pérez (2012) analiza el origen y la naturaleza de la psicopatología actual,

mostrando el carácter histórico-cultural que ésta tiene. Parte de la concepción de
una reflexividad aumentada, la hiperreflexividad, que es posible encontrarla en la
mayoría de los trastornos psicopatológicos como un factor causal y no simplemente
consecuente. Esta hiperreflexividad no se trata más de un producto histórico-
cultural, por lo que en contra del actual cerebrocentrismo, la propuesta se tercia
hacia una explicación de los trastornos psicológicos en función de la cultura de
donde viene la autoconciencia intensificada.
 La Hiperreflexividad
La hiperreflexividad puede ser considerada como un gran continente donde
encontrar múltiples modos de autoconciencia intensificada que lleve a un proceso
poco adaptativo y patógeno, aunque como veremos también puede ser parte del
propio contenido por sí mismo.

Las múltiples formas de la hiperreflexividad se pueden decir de diversas maneras

pero todas son variantes de algún tipo de autoconciencia intensificada que tiene
efectos nocivos para la persona.
La rumia se caracteriza por pensamientos repetitivos relacionados con la
situación de estrés que uno tiene en la actualidad y su tristeza. Los pensamientos
de tipo rumiativo se caracterizan por centrarse en los antecedentes que han
motivado el estado emocional sin un objetivo concreto ni llevar al sujeto a hacer
algo para salir de tal estado. Una pregunta característica: ¿Por qué ... ?
La preocupación se vuelve relativamente incontrolable y persistente, por lo que
podría hablarse de un estado crónico. Se trata de cadenas de pensamientos e
imágenes, de tono afectivo negativo [...] que implican cuestiones acerca de
peligros o amenazas anticipadas sobre uno mismo u otros. ¿Qué sí...? sería una
pregunta característica.
La evitación experiencial o conductual define un patrón reiterado de conductas
tendientes a controlar eventos privados desagradables, sin lograrlo más que,
momentáneamente. [...] se trata, de experiencias que preferiríamos no tener.

El problema reside en que al tratar de evitar determinadas experiencias, se

producen cada vez más.

Las estrategias utilizadas son diversas, desde el escape a determinadas situaciones

o circunstancias asociadas, al control de ellas mediante el consumo de sustancias,
la rumia o la distracción.