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EL SANTO ROSARIO 2

Misterios Luminosos
Segunda parte de
acuerdo con los
Evangelistas.

Francisco Martínez A.

Octubre 2010
www.devocionesypromesas.com.ar
Los “misterios
luminosos”,
vienen a
constituir una
“sorprendente y
magnífica
fortaleza del
Rosario”, “una
plegaria
luminosa en su
ternura”
Los misterios
luminosos nos
introducen en la
vida pública de
Jesús. Con María,
contemplamos
espiritualmente el
bautismo de
Jesús, los cielos
abiertos.
JESÚS ES
BAUTIZADO
POR JUAN
[21].Un día fue
bautizado
también Jesús
entre el pueblo
que venía a
recibir el
bautismo. Y
mientras estaba
en oración, se
abrieron los
cielos:
[22]. el Espíritu
Santo bajó sobre
Él y se manifestó
exteriormente en
forma de paloma,
y del cielo vino
una voz: "Tú eres
mi Hijo, hoy te he
dado a la vida.“
Lucas, 3: 21-22
El bautismo de
Jesús según
San Mateo

13 Entonces
Jesús fue desde
Galilea hasta el
Jordán y se
presentó a Juan
para ser
bautizado por él.
14 Juan se
resistía,
diciéndole: "Soy
yo el que tiene
necesidad de
ser bautizado
por ti, ¡y eres tú
el que viene a
mi encuentro!".
15 Pero Jesús
le respondió:
"Ahora déjame
hacer esto,
porque
conviene que
así cumplamos
todo lo que es
justo". Y Juan
se lo permitió.
16 Apenas fue
bautizado, Jesús
salió del agua. En
ese momento se
le abrieron los
cielos, y vio al
Espíritu de Dios
descender como
una paloma y
dirigirse hacia Él.
17 Y se oyó una
voz del cielo que
decía: “Éste es mi
Hijo muy querido,
en quien tengo
puesta toda mi
predilección".
Mateo, 3: 13-17
9 En aquellos
días, Jesús llegó
desde Nazaret de
Galilea y fue
bautizado por
Juan en el
Jordán.
10 Y al salir del
agua, vio que los
cielos se abrían y
que el Espíritu
Santo descendía
sobre él como
una paloma;
11 y una voz
desde el cielo
dijo: "Tú eres mi
Hijo muy querido,
en ti tengo puesta
toda mi
predilección".
Marcos, 1:9-11
Rezar: 1 Padrenuestro,
10 Avemarías, 1 Gloria, y
la siguiente oración al
final:

“Oh Jesús mío, perdona


nuestras culpas,
presérvanos del fuego
del infierno, lleva al Cielo
a todas las almas, y
socorre especialmente a
las más necesitadas de
tu Misericordia”
Segundo Misterio
Luminoso:

“La
autorrevelación
de Jesús en las
bodas de Caná”

De acuerdo con
San Juan
Con María
participamos en la
boda de Caná. La
Madre intercede
ante el Hijo y
Cristo realiza su
primer milagro.
Las fiestas de boda
tenían larga duración
en Oriente (Génesis
29,27; Jueces
14,10.12.17; Tobías
9,12;10,1). Durante
ellas parientes y
amigos iban a felicitar
a los esposos; en los
banquetes podían
participar hasta los
transeúntes.
El vino era considerado
elemento indispensable
en las comidas y servía
además para crear un
ambiente festivo. Las
mujeres intervenían en
las tareas de la casa; la
Santísima Virgen
prestaría también su
ayuda: por eso pudo
darse cuenta de que iba
a faltar vino.
1 Tres días
después se
celebraba una boda
en Caná de Galilea
y estaba allí la
madre de Jesús.

2 Fue invitado
también a la boda
Jesús con sus
discípulos.
3 Y, como faltara
vino, porque se había
acabado el vino de la
boda, le dice a Jesús
su madre: "No tienen
vino."

4 Jesús le responde:
"¿Qué tengo yo
contigo, mujer?
Todavía no ha
llegado mi hora."
5 Dice su madre a los
sirvientes: = "Haced
lo que él os diga." =

6 Había allí seis


tinajas de piedra,
puestas para las
purificaciones de los
judíos, de dos o tres
medidas cada una.
7 Les dice Jesús:
"Llenad las tinajas
de agua." Y las
llenaron hasta
arriba.

8 "Sacadlo ahora,
les dice, y llevadlo
al maestresala."
Ellos lo llevaron.
9 Cuando el
maestresala probó el
agua convertida en
vino, como ignoraba
de dónde era (los
sirvientes, los que
habían sacado el
agua, sí que lo
sabían), llama el
maestresala al novio
10 y le dice: "Todos
sirven primero el
vino bueno y
cuando ya están
bebidos, el inferior.
Pero tú has
guardado el vino
bueno hasta
ahora."
11 Así, en Caná de
Galilea, dio Jesús
comienzo a sus
señales. Y
manifestó su
gloria, y creyeron
en él sus
discípulos.
Juan, 2: 1-11
Rezar: 1 Padrenuestro,
10 Avemarías, 1
Gloria, y la siguiente
oración al final:

“Oh Jesús mío,


perdona nuestras
culpas, presérvanos
del fuego del infierno,
lleva al Cielo a todas
las almas, y socorre
especialmente a las
más necesitadas de tu
Misericordia”
Tercer Misterio
Luminoso:

“El anuncio del


Reino de Dios
invitando a la
conversión”

Según Marcos,
Mateo y Lucas
Es una invitación
a abrir el corazón
a la predicación
de Cristo que nos
habla del Reino y
nos invita a la
conversión.
Jesús viene a
proclamar "la Buena
Noticia de Dios"
(1. 14). Esto es el
Evangelio: la Buena
Noticia de que el Reino
de Dios irrumpe en el
mundo y está
personificado en Jesús.
La entrada en el Reino
exige un nuevo estilo
de vida: es preciso
convertirse y creer en
esa Buena Noticia.
Marchó Jesús a
Galilea; y
proclamaba la
Buena Nueva de
Dios: “El tiempo
se ha cumplido y
el Reino de Dios
está cerca;
convertíos y creed
en la Buena
Nueva”.
El Espíritu del
Señor sobre mí,
porque me ha
ungido par
anunciar a los
pobres la Buena
Nueva,
me ha enviado a
proclamar la
liberación a los
cautivos y la vista
a los ciegos, para
dar la libertad a
los oprimidos y
proclamar un año
de gracia del
Señor.
Cristo proclama
su Evangelio en
la región de
Galilea. Lo hace
por medio de
comparaciones,
las "parábolas", y
a través de obras
admirables, los
"milagros".
Muchos
comienzan a
seguir a Jesús.
Entre ellos, y para
colaborar en su
ministerio, él elige
a "los Doce"
(3. 16), que serán
sus Apóstoles.
14 Después que Juan
fue arrestado, Jesús
se dirigió a Galilea.
Allí proclamaba la
Buena Noticia de
Dios, diciendo:

15 "El tiempo se ha
cumplido: el Reino de
Dios está cerca.
Conviértanse y crean
en la Buena Noticia".
Marcos, 4: 14-15
12 Cuando Jesús se
enteró de que Juan
había sido arrestado,
se retiró a Galilea.

13 Y, dejando
Nazaret, se
estableció en
Cafarnaún, a orillas
del lago, en los
confines de Zabulón
y Neftalí,
14 para que se
cumpliera lo que
había sido anunciado
por el profeta Isaías:

15 ¡Tierra de Zabulón,
tierra de Neftalí,
camino del mar, país
de la Transjordania,
Galilea de las
naciones!
16 El pueblo que se
hallaba en tinieblas
vio una gran luz;
sobre los que vivían
en las oscuras
regiones de la muerte,
se levantó una luz.
17 A partir de ese
momento, Jesús
comenzó a
proclamar:
"Conviértanse,
porque el Reino de
los Cielos está
cerca".
Mateo, 4: 12-17
14 Jesús volvió a
Galilea por la fuerza
del Espíritu, y su fama
se extendió por toda
la región.
15 El iba enseñando
en sus sinagogas,
alabado por todos.
18 El Espíritu del Señor
sobre mí, porque me ha
ungido para anunciar a los
pobres la Buena Nueva,
me ha enviado a
proclamar la liberación a
los cautivos y la vista a los
ciegos, para dar la libertad
a los oprimidos

19 y proclamar un año de
gracia del Señor.
Lucas, 4: 14-15, 18-19
Rezar: 1 Padrenuestro,
10 Avemarías, 1 Gloria,
y la siguiente oración al
final:

“Oh Jesús mío,


perdona nuestras
culpas, presérvanos del
fuego del infierno, lleva
al Cielo a todas las
almas, y socorre
especialmente a las
más necesitadas de tu
Misericordia”
Cuarto Misterio
Luminoso:

“La
Transfiguración de
Jesús en el monte
Tabor ”
de acuerdo con
Lucas
María nos pide
que nos dejemos
inundar por la luz
de la
Transfiguración,
gracia de Dios en
nuestras almas.
Sinopsis.

Pocos días después,


Jesús tomó consigo a
Pedro, a Santiago y a su
hermano Juan, y se los
llevó aparte a un monte
alto. Y se transfiguró
delante de ellos: su rostro
se puso brillante como el
sol y sus vestidos se
volvieron blancos como la
luz.
Y he aquí que
conversaban con Él
dos hombres, que
eran Moisés y Elías;
los cuales aparecían
en gloria, y hablaban
de su partida, que iba
a cumplir en
Jerusalén.
Pedro entonces tomó la
palabra y dijo a Jesús:
«Señor, ¡qué hermoso es
estarnos aquí! Si quieres,
haré tres tiendas, una
para ti, otra para Moisés
y otra para Elías».
Todavía estaba hablando
cuando una nube
luminosa los cubrió con
su sombra, y de la nube
salía una voz que decía:
«Éste es mi Hijo, el
amado, el predilecto, en
quien me complazco.
Escuchadle». Al oír esto
los discípulos cayeron
rostro en tierra llenos de
miedo. Mas Jesús,
acercándose a ellos, los
tocó y les dijo:
«Levantaos, no tengáis
miedo».
Al alzar los ojos no
vieron a nadie más
que a Jesús solo. Y
cuando bajaban del
monte, Jesús les
ordenó: «No contéis
a nadie la visión
hasta que el Hijo del
hombre resucite de
entre los muertos».
28 Sucedió que unos
ocho días después de
estas palabras, tomó
consigo a Pedro, Juan
y Santiago, y subió al
monte a orar.

29 Y sucedió que,
mientras oraba, el
aspecto de su rostro se
mudó, y sus vestidos
eran de una blancura
fulgurante,
30 y he aquí que
conversaban con él
dos hombres, que
eran Moisés y Elías;

31 los cuales
aparecían en gloria,
y hablaban de su
partida, que iba a
cumplir en
Jerusalén.
32 Pedro y sus
compañeros
estaban cargados
de sueño, pero
permanecían
despiertos, y
vieron su gloria y
a los dos hombres
que estaban con
Él.
33 Y sucedió que, al
separarse ellos de
Él, dijo Pedro a
Jesús: "Maestro,
bueno es estarnos
aquí. Vamos a hacer
tres tiendas, una
para ti, otra para
Moisés y otra para
Elías", sin saber lo
que decía.
Lucas, 9: 28-33
Rezar: 1 Padrenuestro,
10 Avemarías, 1 Gloria,
y la siguiente oración al
final:

“Oh Jesús mío,


perdona nuestras
culpas, presérvanos del
fuego del infierno, lleva
al Cielo a todas las
almas, y socorre
especialmente a las
más necesitadas de tu
Misericordia”
Quinto Misterio Luminoso:
La Institución de la Santa Eucaristía
De acuerdo con Juan, Mateo y Lucas
María nos atrae irresistiblemente a la
Eucaristía Sacrificio, Comunión y
Tabernáculo.
Con esta importante
celebración
comprendemos
mejor la institución
de la Sagrada
Eucaristía,
cumpliendo la
promesa de Cristo
de entregarse a sí
mismo por la
salvación de la
humanidad
Corpus Christi es
"Cuerpo de Cristo"
en latín. Esta fiesta
conmemora la
Institución de la
Santa Eucaristía y
se celebra en la
Iglesia Latina el
jueves después del
domingo de la
Santísima Trinidad.
¿Qué es la
Eucaristía?

Nos lo dijo muy


claro en aquel
discurso de
Cafarnaúm,
donde prometió
dejarnos su
cuerpo como
alimento:
Antes de la fiesta de
la Pascua, sabiendo
Jesús que había
llegado su hora de
pasar de este mundo
al Padre, habiendo
amado a los suyos
que estaban en el
mundo, los amó hasta
el extremo. Tomó
luego pan, dio
gracias, lo partió y se
lo dio diciendo:
“Éste es mi cuerpo
que se entrega por
vosotros; haced esto
en recuerdo mío”. De
igual modo, después
de cenar, tomó la
copa, diciendo: “Esta
copa es la nueva
Alianza en mi sangre,
que se derrama por
vosotros”.
"Si alguno
come este pan
vivirá
eternamente; y
el Pan que yo
le daré es mi
Carne para la
vida del
mundo"
(Juan, 6:51)
"Quien come
mi Carne y
bebe mi
Sangre
permanece
en mí y yo
en él"
(Juan 6,56)
En el Cenáculo,
aquel memorable
Jueves Santo,
instituye este
maravilloso
misterio de
quedarse hecho
pan; "Tomo pan, lo
bendijo, lo partió y
lo dio a sus
discípulos
diciendo:
"Tomad y Comed
esto es mi Cuerpo...
"y tomando el cáliz:
"Bebed todos de él
pues esta es mi
sangre, sangre de la
alianza nueva y
eterna que será
derramada por todos
para la remisión de
los pecados“
(Mateo, 26: 26-28)
"Jesucristo está
verdadera, real y
substancialmente
con su Cuerpo,
con su Sangre,
con su Alma y
con su Divinidad"
La Eucaristía es
un misterio de
Amor que sólo
parece imposible
a aquel que no
cree que
Jesucristo es
Dios, Creador y
Señor
omnipotente del
universo.
Jesucristo está
ahora glorioso
en el Cielo y en
el Sagrario,
donde
adoramos al
Señor, le damos
gracias, y
pedimos su
ayuda.
14. Llegada la
hora, Jesús se
sentó a la mesa
con los apóstoles

15. y les dijo: "Yo


tenía gran deseo
de comer esta
Pascua con
ustedes antes de
padecer.
17.Y habiendo
tomado la
copa, dio
gracias, y dijo:
Tomad esto y
repartidlo
entre vosotros
18. porque les
aseguro que
ya no volveré a
beber del jugo
de la uva hasta
que llegue el
Reino de
Dios.“
19. Después
tomó pan y,
dando gracias, lo
partió y se lo dio
diciendo: "Esto
es mi cuerpo,
que es
entregado por
ustedes. (Hagan
esto en memoria
mía."
20. Hizo lo mismo
con la copa
después de cenar,
diciendo: "Esta
copa es la alianza
nueva sellada con
mi sangre, que es
derramada por
ustedes").
Lucas, 22: 14-15,
17-20
Rezar: 1 Padrenuestro,
10 Avemarías, 1 Gloria,
y la siguiente oración al
final:

“Oh Jesús mío,


perdona nuestras
culpas, presérvanos del
fuego del infierno, lleva
al Cielo a todas las
almas, y socorre
especialmente a las
más necesitadas de tu
Misericordia”
Rezar:
1 Padrenuestro,
3 Avemarías, la
Salve y al final se
rezan las letanías
Lauretanas.

Se concluye el
Santo Rosario con
el rezo del
Magnificat.
Continuará la tercera parte del Santo Rosario,
Misterios Dolorosos

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