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“La esperanza

purificadora de
Juan”
1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre,
que seamos llamados hijos de Dios: por
esto el mundo no nos conoce, porque no
le conoce a El.
2 Muy amados, ahora somos hijos de
Dios, y aun no se ha manifestado lo que
hemos de ser; pero sabemos que cuando
El apareciere, seremos semejantes a El,
porque le veremos como El es.
3 Y cualquiera que tiene esta esperanza
en El, se purifica, como El también es
limpio.
16. Porque de tal manera amó
Dios al mundo, que ha dado á
su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en El cree, no se
pierda, mas tenga vida eterna.
5. Luego puso agua en un
lebrillo, y comenzó á lavar los
pies de los discípulos, y á
limpiarlos con la toalla con que
estaba ceñido.
 25. Y estaban junto á la cruz de
Jesús su madre, y la hermana de su
madre, María mujer de Cleofas, y
María Magdalena.
 26. Y como vió Jesús a la madre, y
al discípulo que él amaba, que
estaba presente, dice a su madre:
Mujer, he ahí tu hijo.
 27. Después dice al discípulo: He
ahí tu madre. Y desde aquella hora
el discípulo la recibió consigo.
 18. Si el mundo os aborrece, sabed que á mí
me aborreció antes que á vosotros.
 19. Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo
suyo; mas porque no sois del mundo, antes yo
os elegí del mundo, por eso os aborrece el
mundo.
 20. Acordaos de la palabra que yo os he dicho:
No es el siervo mayor que su señor. Si á mí me
han perseguido, también á vosotros
perseguirán: si han guardado mi palabra,
también guardarán la vuestra.
 21. Mas todo esto os harán por causa de mi
nombre, porque no conocen al que me ha
enviado.
8. Si dijéremos que no tenemos
pecado, nos engañamos á
nosotros mismos, y no hay
verdad en nosotros.
 21. Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo
esta ley: Que el mal está en mí.
 22. Porque según el hombre interior, me
deleito en la ley de Dios:
 23. Mas veo otra ley en mis miembros, que se
rebela contra la ley de mi espíritu, y que me
lleva cautivo á la ley del pecado que está en
mis miembros.
 24. ¡Miserable hombre de mí! ¿quién me
librará del cuerpo de esta muerte?
 25. Gracias doy á Dios, por Jesucristo Señor
nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo
á la ley de Dios, mas con la carne á la ley del
pecado.
 45. Así también está escrito: Fue hecho el
primer hombre Adam en ánima viviente; el
postrer Adam en espíritu vivificante.
 46. Mas lo espiritual no es primero, sino lo
animal; luego lo espiritual.
 47. El primer hombre, es de la tierra, terreno:
el segundo hombre, que es el Señor, es del
cielo.
 48. Cual el terreno, tales también los terrenos;
y cual el celestial, tales también los
celestiales.
 49. Y como trajimos la imagen del terreno,
traeremos también la imagen del celestial.
El Apóstol Juan conoció la verdadera esperanza
purificadora de la salvación porque:

1. Juan sabía que Jesús lo amaba.


2. Juan sabía que él era hijo de Dios
3. Juan sabía que cuando Jesús regresara sería
semejante a El.

PREGUNTA PARA NOSOTROS:

Qué nos impulsa o motiva a nosotros a tener vidas


santas?

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