Juan Celeita

PATRÓN DE OSIFICACIÓN II Departamento de Biología

Universidad Nacional
EVOLUTION OF EPIPHYSES AND OF ENDOCHONDRAL BONE

Se sabia que los centros secundarios óseos se encontraron sólo en algunos de los
grupos de tetrápodos más altamente especializados, Eggeling (191I).
Perennibranquios (Proteus)  Criptobranquios  Caducibranquios

Frobose (1927) sobre anurans y Heidsieck (1928) en los lagartos.

Mecanismos epifisarios bien desarrollados en los peces (Haines, 1934).
EVOLUTION OF EPIPHYSES AND OF ENDOCHONDRAL BONE

Las formas que se habían supuesto las más

primitivas, eran muy peculiares en sus estructuras
óseas y no ilustraban ninguna etapa en la evolución
de otros tetrápodos.
Arreglos encontrados en los peces y dilucida los
cambios en otros grupos hasta donde se los conoce,
también explora el significado funcional de estos
cambios.
La palabra epífisis se toma para incluir toda la
masa del cartílago al final del hueso largo hasta la
región de osificación endocondral.
PECES
El tipo más primitivo de mecanismo epifisario conocido
se encuentra en los peces óseos, y de este tipo todos los
demás son fácilmente derivables.
Las epífisis cartilaginosas contienen una masa de células
indiferenciadas, una zona de crecimiento de células
aplanadas y una zona de células hipertrofiadas
derivadas de ellas.
El hueso y la médula endocondral están bien
desarrollados.
PECES
El cese temporal del crecimiento puede
ocurrir con la pérdida de diferenciación en
la zona de crecimiento y la formación de
una placa de cierre del hueso endocondral
que cierra la médula del cartílago
epifisario.
En todos estos casos el crecimiento puede
reanudarse mediante la reactivación de la
zona de crecimiento del cartílago y por
reabsorción de esta placa.
PECES

En algunos peces modernos, Chondrostei y

Dipnoi, el hueso endocondral y médula se han
perdido, en otros se puede encontrar un centro
secundario de calcificación en la epífisis, pero
estos cambios son especializaciones peculiares.
Las formas ancestrales tenían hueso
endocondral bien desarrollado, mientras que
en los tipos actuales esto se ha reducido o
perdido.
TETRÁPODOS PRIMITIVOS

Desde las formas fósiles primitivas, hasta

Crocodilia y Chelonia (vivientes), las células de la
zona de crecimiento se disponen más o menos
regularmente en columnas, y el hueso endocondral,
guiado por estas columnas, posee una disposición
regular.
Las columnas son apenas visibles en el animal
joven, pero se hacen más pronunciadas con el
avance de la edad.
ANFIBIOS MODERNOS
 Urodela ha perdido la disposición
regular de las células del cartílago de
crecimiento y han reducido la cantidad de
su hueso endochondral.
 Anura han desarrollado un tipo
peculiar de epífisis de cabeza de
fósforo con un centro secundario
calcificado.
FUNCIÓN DE LA EPÍFISIS
La existencia de una gran masa de cartílago en lugar de una cubierta delgada
probablemente se asocia principalmente a la firme fijación de la capa fibrosa del
periostio, de modo que la epífisis no solo sujeta los músculos insertados directamente en
ella.
Las trabéculas longitudinales del hueso endocondral irradian necesariamente hacia el
cartílago del crecimiento, y donde el cartílago del crecimiento llega a “morir” en el
animal maduro cerca de la superficie articular, las trabéculas irradian hacia esa
superficie.
“This gives a reasonably satisfactory mechanical arrangement of the bone, particularly
when the articular surface is set directly on the end of the shaft, but when
the articular surface is offset from the main axis of the shaft it is not quite so satisfactory.”
SPHENODON
Se desarrolla un gran centro secundario calcificado entre el
cartílago articular y el cartílago de crecimiento.
Separando estos cartílagos permite adoptar cada uno la
posición más ventajosa, la una para la formación de la
superficie de la articulación y la otra para dirigir la
disposición de las trabéculas del hueso endocondral.
LACERTILIA, TIBIA DE AVES Y EN MAMMALIA
Centros secundarios óseos que refuerzan las epífisis.

En el crecimiento del animal maduro se termina

por el agotamiento del suministro de células
jóvenes en el cartílago de crecimiento. Todas
estas células se hipertrofian en última instancia,
seguidas de la calcificación de la matriz entre
el centro epifisario y el vástago.
ORIGEN DE CENTROS SECUNDARIOS
En los huesos largos el centro primario aparece por la formación de un cilindro
periostio que rodea la varilla cartilaginosa, y la erosión temprana implica todo el
espesor del eje de la varilla. Así que el cartílago se encuentra en una etapa
temprana cortada completamente en dos partes separadas, y estos eventualmente
dan lugar a las dos epífisis.
En los huesos cortos, por otro lado, la calcificación se limita al principio al interior
del cartílago, y está separada en todas partes de la superficie por una capa
continua de matriz hialina. Eventualmente, el centro puede extenderse hasta llegar a
la superficie del cartílago, pero se encuentra en una fase relativa de crecimiento, y
hasta que llega a la superficie no hay hueso periostio, aunque el hueso endocondral
puede estar bien desarrollado en el interior del cartílago.
CANALES DEL CARTÍLAGO
Son desarrollados principalmente para la
nutrición de las epífisis cartilaginosas, se
encuentran en Varanidae, Aves y Eutheria, y
posiblemente en Anura
Todo el sistema forma un medio de llevar un
suministro de sangre al interior del
cartílago, de modo que la epífisis
cartilaginosa puede crecer hasta un tamaño
grande antes de que sea necesario
reemplazarla por un centro secundario.
EN MAMÍFEROS
La función primaria de los canales es la nutrición y son secundariamente involucrados
en los procesos de osificación.
Otra función accesoria es el transporte hacia el interior del cartílago de un suministro
de células jóvenes indiferenciadas, que, mediante el desarrollo de la matriz, se
añaden a la sustancia del cartílago.

No hay canales de
cartílago en marsupiales
CENTROS INTRATENDINOSOS
-Los centros intradérmicos de osificación
-formados por la osificación de los tendones
-se distinguen estructuralmente de los típicos centros epifisarios.
Comienzan por una simple calcificación de las fibras del tendón y de la sustancia
fundamental, quedando las células del tendón encerradas en el área calcificada
como células óseas, pero conservando su disposición en hileras o grupos, cualquiera
que sea su disposición antes de la calcificación.
La calcificación se extiende hacia el cartílago, y tanto el tendón calcificado como el
cartílago son en su mayor parte erosionados y reemplazados por hueso endocondral
y médula.