Bioingeniería Biología Molecular Enfermedad de Parkinson
En la enfermedad de Parkinson se produce la
muerte de neuronas ubicadas en un sector específico del cerebro, denominado sustancia negra. Las neuronas afectadas son las productoras de una sustancia denominada dopamina, las cuales informan a los músculos que movimientos realizar en cada momento. La dopamina es un neurotransmisor, es decir, una sustancia que permite la comunicación entre las neuronas Muchos de los genes causantes o de factor de riesgo para la EP muestran una asociación con vías de control de calidad mitocondrial, que van desde proteínas mitocondriales hasta proteínas que regulan la función endo-lisosomal. De las mitocondrias a los lisosomas
Las mutaciones en PINK1 y parkin afectan la función mitocondrial porque
permiten la acumulación de mitocondrias disfuncionales La deficiencia de parkin en los fibroblastos de pacientes con EP causa defectos en la función del retromer, un complejo de proteínas de reconocimiento de carga trimérico responsable del tráfico de proteínas. en el compartimento endosomal . El agotamiento de PINK1 inhibe la función lisosomal e induce la ampliación del compartimento vacuolar. defectos en el compartimento lisosomal en respuesta a la inhibición de la ATP-sintasa mitocondrial usando oligomicina La proteína 35 asociada a la clasificación de la proteína vacuolar (Vps35) forma parte del retromer, que regula el tráfico de proteínas en el compartimento endosomal, y la mutación patógena D620N en Vps35 causa alteraciones en los endosomas y defectos del tráfico (por ejemplo, interrumpe el tráfico de catepsina D).
De manera más general, varios estudios han demostrado
que la disfunción lisosomal afecta la mitocondria al alterar la mitofagia y posiblemente a los cambios en otras vías de señalización. Estos mecanismos parecen desempeñar un papel importante en la fisiopatología de otras enfermedades, especialmente en los trastornos del almacenamiento lisosomal (LSD). Conclusiones
Un número notable de genes asociados con la EP, que causan enfermedad, se
asocian con defectos endo-lisosomales o mitocondriales. Sin embargo, lo que más llama la atención es el hecho de que un defecto primario en cualquiera de los dos compartimentos suele provocar daños en el otro. En el lado mitocondrial, una fuerte evidencia apunta a un papel para el deterioro de la función mitocondrial en la señalización de las vías lisosomales, que afectan la biogénesis y la función lisosomal. Se necesitarán más esfuerzos para comprender cómo la interacción entre la disfunción mitocondrial y la lisosoma desempeña un papel en la patogénesis de la EP, y si estas vías representan una posible diana terapéutica generalizada para la EP esporádica y familiar.