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Tema: GEOMORFOLOGÍA LITORAL

Docente: CIRO QUISPE GALVAN

2017-II
XIII
IV
GEOMORFOLOGÍA
LITORAL
Orientaciones

• Conocimientos básicos en
materiales y procesos
geológicos internos y
externos.
• Conocimiento básico de los
alumnos en geomorfología
• Conocimiento básico de litoral
y Geoformas costeras.
Contenidos temáticos
1. GEOMORFOLOGÍA LITORAL
1.1 Análisis y procesos: oleaje, corriente, erosión marina

2. GEOFORMAS COSTERAS
2.1 Acantilado, playas, otras formas
Geomorfología litoral
La geomorfología litoral estudia las formas del relieve propias de las
zonas costeras o es la zona de transición e interacción entre el
ambiente terrestre y el ambiente marino; como las barras,
arcobotantes, flechas, albuferas, entre otros, así como también
procesos de erosión y sedimentación costera.
Análisis y procesos
La geomorfología litoral se preocupa de estudiar las geoformas
resultantes de la morfogénesis marina en el borde costero, el cual
es la zona donde interactúan tres ambientes geográficos: la
hidrosfera, (océano), la litosfera (continente) y la atmósfera.
En sentido estricto, el contacto entre la tierra y el océano ocurre en
el espacio costero o espacio comprendido entre el nivel del máximo
nivel alcanzado y el nivel mínimo alcanzado por la marea.
Las costas no han estado siempre localizadas en su emplazamiento
actual; han sucedido transgresiones y regresiones en el curso de la
historia geológica en que las glaciaciones y los movimientos
tectónicos han hecho fluctuar el nivel marino.

Es por ello que, en un sentido amplio, la zona costera abarca todas


las geoformas cuyo origen haya sido la acción marina, aun cuando,
actualmente, ellas no estén en contacto con el mar.
La acción marina alcanza a una porción de tierra superior
a la orilla de más alta marea: como acantilados, espacios
alcanzados por las salpicaduras del oleaje, además de
zonas siempre sumergidas próximas a la orilla.
La costa incluye tanto la zona de tierra emergida como la zona de aguas
poco profundas en las que las olas realizan su actividad, así como las
playas y acantilados costeros modelados por las olas, y las dunas
costeras.
La línea de costa es la línea de contacto entre el agua y la tierra, cuya
posición varía en el tiempo geológico, con las transgresiones y regresiones
marinas (periodos glaciares e interglaciares). Las acciones litorales
modifican los bordes continentales emergidos en cada momento.
Características de las costas:
Las costas pueden clasificarse o definirse de forma variada
dependiendo de las características principales a tener en cuenta.
Según el cambio relativo del nivel del mar, las costas pueden ser:
De emersión, debidas al levantamiento de bloques de corteza o al
descenso en el nivel del mar. Formadas por depósitos sedimentarios
por encima del nivel actual de las aguas (plataformas de abrasión,
acantilados...), con numerosos accidentes litorales deposicionales
(albufera cordones, deltas, etc.).
De inmersión o subsidencia, que tienen su origen en
hundimientos tectónicos de bloques o al ascenso
generalizado del nivel del mar. Encontramos
desembocaduras fluviales inundadas (estuarios), con costas
más o menos accidentadas (llanuras costeras, rías, fiordos,
etc.).
También pueden definirse dos tipos de costas según la
procedencia de los materiales que contengan:
Costas de avance o acumulación, cuando procedan
fundamentalmente de arrastre fluvial. Presentan gran
cantidad de sedimentos aluviales, siendo sus costas bajas,
llanas y rectas, y abundancia de formaciones deltas,
arrecifes, barras, albuferas, etc.
Costas de erosión o abrasión, en los que los materiales
proceden de la erosión y transporte por el agua marina.
Estas a su vez pueden ser altas, rocosas, con acantilados,
fiordos, bahías, etc.., o bajas arenosas, formando las playas.
Oleaje:
Se define el oleaje como una sucesión de ondas u olas sobre una
superficie de agua que, su origen se debe a la transferencia de
energía del viento a la superficie del agua, para luego propagarse
hasta alcanzar tierra.
Presenta unos efectos erosivos y de transporte y sedimentación muy
intensos. Además, en las costas abiertas, cuando hay fuertes
vientos, las olas se van desviando de forma paralela a la costa,
formando las corrientes de deriva.
Las olas generadas por el viento
pertenecen a un tipo conocido como
ondas oscilatorias, porque la ola se
propaga a través del agua originando
en ésta un movimiento oscilatorio.
En la ola oscilatoria una partícula
diminuta, tal como una gota de agua
o un pequeño objeto flotante,
describe un círculo vertical completo
u órbita con el paso de cada ola.

El diámetro de esta órbita en la


superficie del mar es igual a la altura de
la ola, y disminuye con la profundidad.
En una ola ideal no hay avance del agua
en la dirección del viento. A medida que
las olas se aproximan a la zona de
escasa profundidad, el movimiento
orbital queda alterado por el rozamiento
con el fondo.
Esta profundidad crítica es aproximadamente la mitad de la longitud
de onda. Al continuar acercándose a la orilla la longitud de onda
disminuye y la altura aumenta, la ola se hace inestable, la cresta
avanza hacia delante y la ola rompe, generando una masa de agua
hacia la playa, con gran energía. Después se origina un flujo de
retorno. En este movimiento de retroceso el agua lleva consigo grava
y arena de la playa.
Se consideran distintos tipos de oleaje:
Olas libres u oscilatorias: se representan en toda la superficie del
mar y se deben a las variaciones del nivel del mar. En ellas el agua no
avanza, sólo describe un giro al subir y bajar casi en el mismo sitio en
el cual se originó el ascenso de la ola, se presentan en un tiempo
menor de 30 segundos.
Olas de borrasca: Se producen por el viento y en ocasiones pueden
ser altas como consecuencia de los huracanes.

Olas de tsunamis: Son olas producidas por un terremoto o una


explosión volcánica. Pueden pasar dos situaciones, una es que en el
centro de la perturbación se hundan las aguas, o bien que éstas se
levanten explosivamente. En ambos casos el movimiento provoca una
ola única de dimensiones formidables, que avanza a gran velocidad,
pueden ser miles de kilómetros por hora, y llega a tener una altura
superior a los 20 metros. Los tsunamis son muy frecuentes en el
Océano Pacífico.
Corriente:
En el sistema de circulación costera inducido por las olas tiene gran
importancia el ángulo de incidencia de los trenes de ola, el cual está
controlado a su vez por la orientación de la costa con respecto a los
vientos dominantes y a los frentes de mal tiempo.
Cuando hay una dirección de oleaje predominante, el flujo costero
desplaza los sedimentos en un sentido determinado, dando lugar a una
componente neta de transporte a lo largo de la costa que se conoce
como deriva litoral.
Los trenes de olas se aproximan con un ángulo ligeramente oblicuo a
la orientación de la línea de costa, el flujo principal de la deriva litoral
se localiza entre la orilla y la zona de rompiente y los sedimentos
describen trayectorias en zigzag sobre la playa. La velocidad de la
deriva litoral disminuye drásticamente fuera de la zona de rompiente.
También ocurren fuertes corrientes perpendiculares a la línea de
costa, llamadas rip currents, las cuales erosionan la playa y extraen
sedimentos del sistema litoral emergido para transportarlas a la playa
submarina.
Una rip current desgarra la zona de rompiente afectando a toda la
columna de agua. Su ancho es variable, con frecuencia entre 15 y 30
metros, y su velocidad de 1 a 2 nudos. El agua es turbulenta y
cargada de materiales finos en suspensión. Donde existen estas
corrientes se observa en la playa una topografía rítmica que
corresponde a medias lunas de playa o beach cusps.
Erosión marina:
Tanto las olas como las corrientes marinas costeras son agentes
erosivos muy eficaces ya que su accionar es permanente.
Las olas pueden generar procesos de erosión marina y de abrasión.
Ellas realizan una enorme presión y succión al romper contra las rocas
y retirarse posteriormente. Los elementos desprendidos son a su vez
movilizados por el oleaje constituyendo proyectiles que golpean y
ejercen abrasión sobre las rocas.
La erosión marina es la remoción de
partículas minerales de la costa
producto del impacto mecánico de las
olas. Como en el agua de mar se
encuentran disueltas diversas sales,
principalmente cloruro de sodio,
proporciona al agua marina de una
notable actividad química.

Es por ello que la erosión mecánica del


mar se ve acompañada de
meteorización química tales como la
disolución de la caliza y la hidrólisis de
las rocas silíceas. La erosión mecánica
del mar comienza con el movimiento de
flujo u ola constructiva, que se proyecta
sobre la playa y que es capaz de mover
grandes cantidades de carga sólida,
debido a su carácter turbulento.
Posteriormente, el movimiento de resaca, que es el flujo de retorno
que se efectúa en forma de arroyada en manto por debajo de la
superficie del agua. La resaca transporta material grueso hacia el
interior, y el flujo deposita en la playa los materiales más finos. Se
forma así una selección de materiales que van de finos a gruesos.
La abrasión es la erosión debida a la fricción producida en el litoral
por las olas y los materiales que éstas llevan en suspensión.
La abrasión marina, además de incluir los procesos
neumáticos e hidráulicos y químicos, adiciona el impacto de
la carga transportada por las olas en las costas,
principalmente en las costas rocosas. Mientras mayor sea la
energía de la ola, mayor potencia erosiva y abrasiva tendrá en
la costa.
Geoformas costeras
En el modelado costero intervienen muchos factores y hay una gran
variedad de geoformas. En función de su génesis las geoformas
litorales pueden clasificarse en formas erosivas y formas
deposicionales.
En las costas rocosas y abruptas la acción destructiva del mar sobre
el relieve costero modela plataformas de abrasión, acantilados, y
diversas formas de erosión diferencial las cuales dependen de los
tipos de rocas y su estructura.
Son creaciones rocosas la cuales están creadas por la combinación de
lava volcánica con agua marina estas suelen aparecer a las orillas de
las costas.
Acantilado:
Un acantilado es un accidente geográfico que adquiere la forma de
una pendiente abrupta. En este sentido, puede aparecer junto a las
costas, en montañas o a orillas de los ríos, por ejemplo. Una costa
acantilada es aquella que se corta verticalmente, mientras que el
fondo del mar acantilado es el que forma escalones o cantiles.
Los acantilados están formados por rocas que son resistentes a la
erosión y a la acción atmosférica, como la limonita, la arenisca, la
dolomita y la caliza.
Playas:
Una playa es un depósito de sedimentos no consolidados que
varían entre arena y grava, excluyendo el fango ya que no es un
plano aluvial o costa de manglar, que se extiende desde la base
de la duna o el límite donde termina la vegetación hasta una
profundidad por donde los sedimentos ya no se mueven.
Esta profundidad varía entre playa y playa dependiendo de la
batimetría, geomorfología y el oleaje. También se encuentran
generalmente en bahías protegidas del oleaje y se suelen formar en
zonas llanas.
Pendiente y forma de las playas:
La pendiente de la playa es moldeada por la acción del oleaje, siendo
este el principal agente de cambio en la forma de la playa, pero no el
único (el viento, el hombre, etc.).
Se dice que cuando una playa tiene una pendiente inclinada está en o
cerca de tener un perfil de verano, el cual presenta la acumulación de
sedimentos tanto en la cara de la playa como en la parte de atrás de
la misma.
Dando paso a la formación del berma, acumulación característica del
perfil de verano. Del mismo modo para invierno se forma el perfil de
invierno o perfil disipado, en donde la pendiente de la playa es suave
o casi plana. Donde la gran mayoría de los sedimentos se han
transportado hacia la playa submarina formando la fosa y la barra.
Formación de las playas:
Para que se forme una playa debe haber ciertas condiciones que lo permitan.
Primero debe existir un área geomórfica que permita la acumulación de
sedimentos.
Segundo, debe ser mayor la acumulación o acreción de sedimentos que la
erosión, ya que si la segunda es mayor, no habrá una acumulación permanente.

Recordemos que toda playa ha alcanzado naturalmente un ciclo entre la


acreción y erosión. Sin embargo, si se insertan nuevas variables que afecten
esta relación se puede sobrepasar el límite geomórfico de la playa y
desencadenar una serie de eventos que pueden llevar a la pérdida de la playa.
El tamaño del sedimento va a depender de la fuerza del oleaje en la playa. Si es
una playa de alta energía, por lo general el sedimento va a ser grueso.
Mientras que en playas de energía baja o media baja, los sedimentos van a ser
finos y medios, aunque puedan presentar clastos debido a la acción de
temporales y marejadas.
Bahía:
Una bahía es una entrada de un mar, océano o lago,
rodeada por tierra excepto por una apertura, que suele ser
más ancha que el resto de la penetración en tierra adentro.
Es decir, una concavidad en la línea costera formada por los
movimientos del mar o del lago.
Golfo:
Un golfo es una parte del océano o mar, de gran extensión,
encerrado por puntas o cabos de tierra. Aunque
normalmente se confunde con una bahía y no está claro
dónde está la frontera entre lo que es un golfo y una bahía,
se entiende que las bahías son de menor extensión.
Ensenada:
Una ensenada es un accidente geográfico costero. Las
ciencias de la Tierra generalmente utilizan este término para
describir una entrada de agua circular o redondeada con una
boca estrecha. Aunque coloquialmente el término se usa para
referirse a cualquier bahía abrigada, los geógrafos entienden
que la ensenada es una entrada de agua de menor dimensión
que una bahía.
Cabo:
En geografía, un cabo es un accidente geográfico formado por
una masa de tierra que se proyecta hacia el interior del mar;
recibe este nombre sobre todo cuando su influencia sobre el
flujo de las corrientes costeras es grande, provocando
dificultades para la navegación. Algunos cabos son
especialmente famosos por ello, como el cabo de Hornos.
Península:
Una península (“casi isla”) es una extensión de tierra rodeada
de mar por todas partes excepto por una zona que la une a un
territorio más grande. Algunas de ellas son casi islas,
atendiendo al pequeño tamaño en relación al continente al que
está unida.
Delta:
Se denomina delta al territorio triangular formado en la
desembocadura de un río, mediante sedimentos que se depositan a
medida que la corriente del río va desapareciendo. Está compuesto
por brazos o "caños" fluviales que separan a las islas en las que se
han venido depositando los sedimentos acarreados por ese río, al
llegar al mar, océano o lago.
Tómbolo:
Es un cúmulo de arena que conecta una isla con tierra firme o
con otra isla.
Estuario:
Los estuarios son zonas de contacto entre aguas dulces y saladas,
constituyendo ecosistemas de gran productividad debido al elevado
contenido de nutrientes y a las altas temperaturas del agua fluvial, y
donde abunda el fitoplancton y gran cantidad de consumidores
primarios y secundarios.
Desembocadura fluvial ensanchada, donde se produce un contacto
íntimo del agua del río y del mar. Dependiendo de la fuerza de la marea
y de la extensión y fuerza de la corriente fluvial, el agua del mar puede
penetrar en el río.
Marismas:
A veces, los terrenos bajos del continente se inundan durante mareas
altas, formándose las marismas, de gran importancia como
humedales. Se consideran un ecosistema de gran importancia, debido
al sinfín de organismos que las habitan, desde diminutas algas
planctónicas, hasta una abundante cantidad de flora y fauna,
fundamentalmente aves.
Las zonas de marismas son las más ricas y fértiles del mundo en lo
que se refiere a cultivo, pues, cuando la marea sube, deposita
sedimentos. Esto es debido a que son zonas intermareales, es decir,
aquellas donde las corrientes de las mareas provocan la deposición de
lodos próximos a la costa.
Esos son, fundamentalmente: limo, arcilla y arena. Juntos, además de
otros componentes, forman la turba, un material orgánico compacto,
de color pardo oscuro y rico en carbono, utilizado como combustible
de biomasa y como abono.
En el ecosistema de marisma cumplen diversas funciones, entre ellas
amortiguar y minimizar las corrientes marinas en momentos en el que
exista mucho viento (como en una tormenta).
Archipiélago:
Es un conjunto de islas, islotes y otras diminutas masas de
tierra cercanas entre sí.
Istmo:
Es una franja estrecha de tierra que une, a través del mar, dos
áreas mayores de tierra, en general con orillas a ambos lados.
Las áreas de tierra pueden ser islas, continentes o una isla y un
continente o una península y un continente.
Ría:
Una ría es un accidente geomorfológico que designa una de las
formas que puede adoptar la desembocadura de un río, cuando
un valle costero queda sumergido bajo el mar por la elevación
del nivel de agua. Es un brazo de mar que se interna en la
costa y que está sometido a la acción de las mareas.
Albufera:
Una albufera también llamada albufera en Latinoamérica, es una
laguna litoral de agua salada o ligeramente salobre, separada del mar
por una lengua o cordón de arenas pero en comunicación con el mar
por uno o más puntos.
Su formación suele deberse a la colmatación de una antigua bahía por
los aportes de sedimentos marinos o fluviales. Allí donde las mareas
no son muy acusadas y la arena se deposita en una larga lengua
próxima a la costa se forman albuferas largas y estrechas, separadas
del mar por una estrecha barra de arena o tierra paralela a la orilla.
Conclusión

• Las alteraciones que sufre la


dinámica del litoral son muchas
veces consecuencia de la falta
de una gestión integrada. Las
problemáticas concretas se
trata de solucionar de forma
inmediata sin tener en cuenta
los efectos que pueda provocar
a su alrededor.
¡Gracias!

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