IDEOLÓGICAS. LA DEMOCRACIA EN EL MUNDO ¡La democracia está aún lejos de ser un sistema de vigencia universal! Esta es, quizá, la conclusión más inquietante que surge de un estudio que acaba de dar a conocer la prestigiosa Economist Intelligence Unit (perteneciente al grupo editorial The Economist). LA DEMOCRACIA EN EL MUNDO El informe indica que: • Sólo la mitad de los 165 países incluidos en la investigación pueden considerarse democráticos, y apenas • 25 se encuentran en el segmento en el que el sistema funciona a plenitud. Vale la pena destacar, por cierto, que los únicos latinoamericanos presentes en este privilegiado grupo son Uruguay y Costa Rica. LA DEMOCRACIA EN EL MUNDO “Las elecciones libres y las libertades civiles son condiciones necesarias para una democracia, pero no alcanzan para conformar una democracia plena y consolidada si no están acompañadas de: • un clima de transparencia, • un gobierno aceptablemente eficaz, • suficiente participación popular y • una cultura política que sirva de apoyo”, define el informe. LA DEMOCRACIA EN EL MUNDO El índice de participación política mide, por ejemplo: • La presencia de mujeres y de minorías en el parlamento, • La afiliación a partidos, • El interés por temas políticos y • El seguimiento de las noticias. En el capítulo de “cultura política” se mide el grado de preferencia de la población por: una “presidencia fuerte”, en desmedro de un “congreso débil”, la adhesión a la idea de que la democracia es la mejor forma de gobierno y resulta beneficioso para la economía. Para el cálculo de la calificación de cada país (en la escala de 1 a 10), los investigadores tomaron en cuenta 60 indicadores agrupados en cuatro categorías. Categorías de democracia • DEMOCRACIAS PLENAS: este segmento abarca apenas a 25 países, en su mayoría europeos, con Uruguay y Costa Rica como únicos representantes latinoamericanos. • DEMOCRACIAS IMPERFECTAS: a esta categoría pertenecen la Argentina, Perú y la mayoría de las naciones latinoamericanas. En este estrato, integrado por 54 países, hay elecciones libres “pero existen deficiencias significativas en otros aspectos, como: • el desempeño del gobierno, • una cultura política subdesarrollada y • bajos niveles de participación política”, define el informe. Regímenes híbridos: aunque permiten el funcionamiento de algunas instituciones democráticas (como el parlamento), estos estados se inclinan básicamente al autoritarismo. Entre los 37 que conforman este capítulo se encuentran varios países latinoamericanos, como Venezuela y Honduras. • Regímenes autoritarios: Rusia y China son los grandes protagonistas en esta categoría, en la que se contabilizan 51 países, como Guinea Bissau, Corea del Norte y Arabia Saudita. Entre las regiones, Medio Oriente / Norte de África se exhibe como la menos democrática: 12 de las 20 naciones de la zona están bajo gobiernos autoritarios. Entre los países desarrollados, llama la atención la calificación relativamente baja de Estados Unidos. La superpotencia mundial se instala en el puesto 21°, lo que de todos modos le permite exhibirse como una democracia plena, pero la fuerte polarización del escenario político le impide acercarse al liderazgo en este terreno. En el caso de la Argentina, a pesar de que obtiene un puntaje relativamente alto (en torno a 8) en materia de sistema electoral y vigencia de las libertades civiles, muestra un desempeño mediocre en las áreas de funcionamiento del gobierno, participación y cultura política. Los 10 países mejor calificados 1. Noruega 2. Suecia 3. Islandia 4. Dinamarca 5. Nueva Zelanda 6. Australia 7. Suiza 8. Canadá 9. Finlandia 10. Holanda EL RANKING DE AMÉRICA LATINA (POSICIÓN EN LA NÓMINA GENERAL): • 18. Uruguay, • 22. Costa Rica, • 36. Chile, • 39. Jamaica, • 44. Brasil, • 46. Panamá, • 48. Trinidad Tobago, • 51. México, • 52. La Argentina, • 56. Suriname, SOBRE LA DEMOCRACIA EN EL PERÚ ACTUAL, LAS EXPLICACIONES Y LOS PROBLEMAS MÁS EVIDENTES La construcción de la democracia en el Perú es una vieja tarea que se realiza, aunque: • imperceptiblemente, • lenta y • tercamente tanto en la cultura política de los nuevos ciudadanos como en la organización política de la sociedad. Es un ensayo sobre la aventura democrática en el primer lustro del siglo XXI yendo a las últimas décadas del siglo XX en el Perú, en las que la institucionalidad democrática adquiere nueva legitimidad, para entender las dificultades que los actores políticos encuentran y que se deben tomar en cuenta para hablar de la calidad de la democracia, en la línea que el artículo de Levine y Molina (2007) nos propone. De forma resumida se trata de pasar de los estudios de transitología, propios de las décadas de 1980 y 1990, cuando países como Perú y sus vecinos logran sus respectivas transiciones y consolidaciones democráticas, en dirección a investigaciones preocupadas con la calidad de la democracia. A pesar de la regresión autoritaria en los 1990 y la vuelta al régimen democrático en 2001, la democracia peruana: ¡Aún presenta una serie de desafíos que pueden llevar a otra regresión autoritaria o a la propia devaluación de la democracia! Existen claras evidencias con resultados significativos en dimensiones relacionadas a los derechos políticos y al control de gobernantes e instituciones, pero los problemas se concentran en dimensiones relacionadas a: • La responsabilidad y legitimidad, • Al imperio de la ley y • A la igualdad y solidaridad.