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1.

- SISTEMAS DE DOMINIO DE LOS YACIMIENTOS


1.1.- Teorías de Sistemas: Originario y Derivado
El Dominio Originario como aquel que pertenece desde su
origen a una persona (Estado o particulares) y no reconoce
titular anterior, a diferencia del Dominio Derivado que reconoce
la preexistencia de otro titular.

¿A quién pertenecen originariamente los yacimientos minerales?


Con respecto al Dominio Originario tenemos tres soluciones:
a) Atribuye el Dominio Originario al propietario del terreno
superficial.
b) Declara que los yacimientos originariamente no
pertenecen a nadie ni al Estado.
c) Atribuye el Dominio Originario a la colectividad
representada por el Estado.
2.- SISTEMAS DE DOMINIO ORIGINARIO
2.1.- Sistema de la Accesión o Fundiario:
El propietario del suelo lo es también del subsuelo sin limitación alguna
siendo, en consecuencia, propietario de las minas o yacimientos minerales
subyacentes a la superficie. Se basa en la concepción romanista de la
extensión del dominio privado que diera Cino de Pistola y en la figura de la
accesión mediante la cual el subsuelo, lo accesorio, sigue lo principal,
“Accesorium sequitur principale”. De esta manera se proclama la unidad real
del suelo y subsuelo como fundamento de su unidad legal.
Muchas han sido las objeciones que a esta teoría se han formulado, si bien
creemos que la más acertada es aquella que mantiene lo erróneo de atribuir al
subsuelo y su posible riqueza el carácter de accesorio respecto del suelo,
máxime si se tiene en cuenta que el valor de lo que se halla en el subsuelo es
superior en innumerables ocasiones al valor del suelo. De otra parte, los
yacimientos minerales no son frutos del suelo bajo el que se yacen, de
acuerdo con la más pura interpretación del propio Código Civil en su Art.
890° al decir que son frutos los provechos renovables que produce un bien,
sin que se altere ni disminuya su sustancia, asimismo el Art. 891° dice que
son frutos naturales los que provienen del bien.
Este sistema sostiene que la mina es accesorio del dominio del suelo
superficial, por cuanto jurídicamente, lo accesorio corre la suerte de lo
principal, esto es, que el propietario de un inmueble tiene derecho de todo lo
que se une accesoriamente
por obra de la naturaleza o por la mano del hombre o por ambas causas.
Conforme a este sistema el propietario de un terreno superficial en virtud de su
título de propiedad y en aplicación del principio de accesión, se convierte
automáticamente en propietario del yacimiento o yacimientos que se
encuentran dentro de los límites de su propiedad.
Los elementos superficie y propiedad constituyen una unidad.

Quienes critican este sistema, aducen que su aplicación ofrece inconvenientes


como:
a) Que dificulta la explotación racional de las minas por circunscribir el
trabajo minero, sólo a la superficie de la propiedad, sin tener en cuenta la
extensión y profundidad de los yacimientos mineros.
b) Que propugna la inmovilización de la riqueza minera con perjuicio del
interés público, toda vez que la explotación de la mina está sujeta a la
voluntad o la posibilidad del dueño de la superficie, quien con el derecho
absoluto de propietario que la ley le reconoce, puede optar por su
explotación o sencillamente, por su inmovilización a la espera de mejores
2.2.- Sistemas de Ocupación o Res Nullius:
Las características comunes a estos sistemas son:

Separan como elementos diferentes con regímenes legales propios el


yacimiento de la superficie.

Declaran que los yacimientos originariamente no pertenecen a nadie, ni al


Estado.

Estos sistemas varían en cuanto a la forma de adquirir el derecho sobre los


yacimientos. Puede ser el primer ocupante, el descubridor, el primer
solicitante o aquel que ofrezca mejores condiciones para su explotación.

Los yacimientos son considerados RES NULLIUS y, por tanto, del dominio
del primero que los descubra y ocupe. Se parte del principio de la ocupación
que fue el originario y primer modo de adquirir la propiedad, y
consecuentemente, el único título legítimo de adquirir los recursos minerales.
Su finalidad se centraba en estimular los trabajos de descubrimiento de
nuevos yacimientos.
Se basa en dos principios fundamentales: la separación del suelo y
el yacimiento como elementos distintos que pueden pertenecer a
dos personas diferentes y que los yacimientos no pertenecen a
nadie ni al Estado.

De acuerdo a este sistema de ocupación quien ocupa o descubre


un yacimiento e inicia su explotación se convertirá en su titular o
propietario. Es decir, que es opuesto al Sistema Res Nullius y se
basa en el principio de que él posee el dominio de la mina quien la
descubre y la trabaja.

Este fundamento doctrinario, a simple vista justo, tiene el


inconveniente de que suscita conflictos entre los mineros
descubridores, generando litigios, muchas veces, innecesarios o
insulsos, razón por la que no ha tenido aceptación por legislación
minera alguna.
De acuerdo con el sistema de Res Nullius las minas se consideran
como:

Sin embargo, se dice que este sistema padece de restricciones en


su otorgamiento, porque se prefiere no a quien posee mayores
derechos, sino a quien proponga mayores garantías en la
explotación, con desmedro del legítimo derecho del descubridor
del yacimiento minero, esto es a quien demuestre mayores
recursos económicos, para extraer la riqueza minera e
industrializarla.
Han optado este sistema, países como Francia, Bélgica, Portugal,
México, Chile y algunos más.
3.- Sistemas Socialista y Dominalista Regalista
Las características comunes a estos sistemas son:

1.- Separan como elementos diferentes con regímenes legales propios


el yacimiento de la superficie.

2.- Declaran que los yacimientos originariamente pertenecen al


Estado.
Estos sistemas varían en cuanto el ejercicio de la actividad minera por
parte del Estado y/o los particulares.

3.1.- Sistema Socialista


Por este Sistema el Dominio Originario de los yacimientos pertenece al
Estado y se separa la superficie del recurso mineral, son bienes
distintos con régimen legal propio para cada uno.

En este sistema, el Estado ejerce un dominio eminente de los


yacimientos y es el único que podrá ejercer actividad minera.
3.2.- Sistema Dominalista Regalista
Por este sistema, los yacimientos originariamente no pertenecen a nadie, pero el
Estado tiene sobre todas las cosas ubicadas en el territorio una especie de
dominio eminente o radical que debe distinguirse de su dominio patrimonial.

Por este dominio, el Estado, se reserva el derecho de regular el destino de la


riqueza minera, la que si bien no le pertenece, cae bajo su control en virtud de
la soberanía y, en mérito de ella, la administra, la distribuye o la concede.

La Legislación Peruana adopta el Sistema Dominalista - Regalista.

El Art. 66° declara de la Constitución Política del Perú declara que los recursos
naturales renovables y no renovables, son patrimonio de la Nación.

Constitución Política del Perú - Artículo 66.- Recursos Naturales. Los


recursos naturales, renovables y no renovables, son patrimonio de la Nación.
El Estado es soberano en su aprovechamiento. Por ley orgánica se fijan las
condiciones de su utilización y de su otorgamiento a particulares. La concesión
otorga a su titular un derecho real, sujeto a dicha norma legal.
El Texto Único Ordenado de la Ley General de Minería reitera la
declaración constitucional: (Art. II T.P. del TUO) todos los
recursos minerales, pertenecen al Estado cuya propiedad es
inalienable e imprescriptible.

Texto Único Ordena de la Ley General de Minería – Art. II


del Título Preliminar. Todos los recursos minerales pertenecen
al Estado, cuya propiedad es inalienable e imprescriptible. El
Estado evalúa y preserva los recursos naturales, debiendo para
ello desarrollar un sistema de información básica para el fomento
de la inversión; norma la actividad minera a nivel nacional y la
fiscaliza de acuerdo con el principio básico de simplificación
administrativa. El aprovechamiento de los recursos minerales se
realiza a través de la actividad empresarial del Estado y de los
particulares, mediante el régimen de concesiones.
Gracias

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