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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL

FACULTAD DE INGENIERÍA GEOGRÁFICA, AMBIENTAL Y


ECOTURISMO
ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERÍA AMBIENTAL
CURSO: MANEJO DE DESASTRES NATURALES
TEMA: NOCIONES DEL REALISMO ONTOLOGICO

PROFESOR: CESAR ARGUEDAS MADRID

ALUMNO: CODIGO:

 JARA SIFUENTES DANIEL ELEAZAR 20144004484

2018
La ontología se ocupa de la definición del ser y de
establecer las categorías fundamentales o modos
generales de ser de las cosas a partir del estudio de
sus propiedades, estructuras y sistemas .

Tradicionalmente, gracias a la Escolástica medieval, se


le conoce como una rama de la Metafísica y se ocupa
de cuestiones como la existencia de los entes, cómo
esos entes pueden ser clasificados dentro de una
jerarquía, y subdivididos de acuerdo a similitudes y
diferencias.
Por ello, trata de escribir o proponer las
categorías y relaciones básicas del ser o
la existencia para definir las entidades y
de qué tipo son. Las entidades
comprenden los objetos, las personas, los
conceptos, las ideas, las cosas, etc. En
cierto modo, reflexiona sobre las
concepciones de la realidad, sus
relaciones y características.
Ontología a la práctica de investigación.

A nuestro juicio, y siguiendo en parte las ideas seminales de Tom (1985), podemos distinguir cinco niveles básicos;
niveles que pueden diferenciarse pero que están en continua inter-relación, de tal manera que pueden incluso
cruzarse en propuestas concretas. Estos niveles o planos son los siguientes: ontológico, epistemológico,
metodológico y técnico/ instrumental.

Denominamos nivel o plano ontológico al nivel en el que se determina cómo es la naturaleza del mundo (social y
natural). En este sentido es posible establecer a su vez dos sub-planos: Ontológico1 (O1) y Ontológico2 (O2).

Plano Ontológico 1 El plano Ontológico 2


Hace referencia a las cuestiones generales sobre la hace referencia a cuestiones menos
naturaleza del mundo; por ejemplo si los objetos que “generales” sobre la naturaleza del
componen el mundo social o natural son o no mundo; por ejemplo aquí se encuentran
independientes de quien los percibe; si el mundo es las teorías como corpus específicos de
externo o está mediatizado o incluso construido por los conocimiento que validamos o
seres humanos; si el mundo aparece conformado por construimos para explicar la naturaleza
regularidades o “mecanismos” no perceptibles del mundo social y natural y las
posiciones teóricas que podamos
adoptar o adoptemos.
El realismo ontológico y los aportes de la teoría
sociológica

El argumento central de la defensa ontológica de Searle a lo que llama realismo externo,


es que existe una realidad independientemente de las representaciones que podamos
hacernos de ella. Vale decir, el universo existe con independencia de nuestras mentes.

En otras palabras, el realismo externo es una teoría ontológica; no es una teoría de la


verdad, una teoría del conocimiento o una teoría del lenguaje. En definitiva, no es una
teoría epistémica. En palabras de Searle: “(Es) el punto de vista según el cual el mundo
existe independientemente de nuestras representaciones del mismo. Eso trae consigo la
consecuencia de que si nunca hubiéramos existido […] salvo el minúsculo rincón del
mundo que está constituido o se ve afectado por nuestras representaciones, el mundo
habría continuado existiendo y sería exactamente el mismo que es ahora” (1997:162).
Sin perjuicio de lo anterior y teniendo como referencia innegable –
aunque no declarada– al fenomenalismo kantiano, Searle sostiene
que el carácter ontológico del realismo externo no debe confundirse
tampoco con el materialismo o con las tesis acerca de la existencia
de materia u objetos materiales en el espacio y en el tiempo, porque
el realismo no se refiere a qué hay en el mundo o cómo es el mundo.

Si se descubriera, dice Searle, que no existe la materia ni el espacio ni


el tiempo, el realismo externo no se vería afectado en lo más mínimo,
porque lo que sostiene es que hay una manera de ser de las cosas
independientemente de cómo nos representamos que éstas son, sin
considerar cómo son efectivamente. Propiamente entendido,
sostiene, “el realismo no es una tesis sobre cómo es de hecho el
mundo. Podríamos estar completamente equivocados en todos y
cada uno de los detalles acerca de cómo es el mundo, y sin
embargo el realismo podría ser verdadero” (1997:164).
La teoría social realista de Archer se apoya explícitamente en la filosofía realista de R.
Bhaskar, quien desarrolla una filosofía que, a juicio, constituye un aporte sin parangón en la
clarificación de la necesidad de una ontología realista que ponga el acento en la
reciprocidad causal entre agente y estructura. Los siguientes principios son extraídos de R.
Bhaskar:

1) Las sociedades son irreducibles a las personas y […] definen un modelo de su conexión.
2) Las formas sociales son una condición necesaria para cualquier acto intencional.
3) Su preexistencia establece su autonomía como objetos de investigación posible.
4) Su poder causal establece su realidad.
5) La preexistencia de las formas sociales implica un modelo transformacional de la actividad
social.
6) El poder causal de las formas sociales está mediado por la agencia humana” (Archer
2009:196, con modificaciones de la redacción original).
CONCLUSION

el realismo ontológico no necesariamente se


refiere a la realidad en términos de contenido.
Más aún, cuando se trata de una postura basal o
axiomática, el realismo debe entenderse en
términos de origen o causa ontológica (no se
refiere a qué hay o cómo es el mundo, sino a que
éste existe y tiene un modo de ser
independientemente de quienes lo escrutan).
BIBLIOGRAFIA

• Platón. 1990. Teeteto o sobre la ciencia. Madrid: Anthropos.


Recuperado de:
file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/DialnetAportesParaUnaOnto
logiaSocialRealista-5614726.pdf
• file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/las-dos-vias-del-realismo-
moral.pdf
• Rist, J.M. (1969), Stoic Philosophy, Cambridge University Press,
Cambridge. Recuperado
de::file:///C:/Users/USUARIO/Downloads/ontologia%20del%20len
guaje%20echeverria%20pdf.pdf

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