La pena privativa de libertad será no menor de cinco ni mayor
de doce años e inhabilitación según corresponda, cuando la usurpación se comete:
1. Usando armas de fuego, explosivos o cualquier otro instrumento o sustancia
peligrosos.
2. Con la intervención de dos o más personas.
3. Sobre inmueble reservado para fines habitacionales.
4. Sobre bienes del Estado o de comunidades campesinas o nativas, o sobre
bienes destinados a servicios públicos o inmuebles, que integran el patrimonio cultural de la nación declarados por la entidad competente, o sobre las áreas naturales protegidas por el Estado. 5. Afectando la libre circulación en vías de comunicación.
6. Colocando hitos, cercos perimétricos, cercos vivos, paneles o
anuncios, demarcaciones para lotizado, instalación de esteras, plásticos u otros materiales.
7. Abusando de su condición o cargo de funcionario, servidor
público, de la función notarial o arbitral.
8. Sobre derechos de vía o localización de área otorgados para
proyectos de inversión. 9. Utilizando documentos privados falsos o adulterados.
10. En su condición de representante de una asociación u otro tipo de
organización, representante de persona jurídica o cualquier persona natural, que entregue o acredite indebidamente documentos o valide actos de posesión de terrenos del Estado o de particulares.
11. Sobre inmuebles en zonas declaradas de riesgo no mitigable.
Será reprimido con la misma pena el que organice, financie, facilite,
fomente, dirija, provoque o promueva la realización de usurpaciones de inmuebles de propiedad pública o privada”. AGRAVANTES POR LOS MEDIOS EMPLEADOS
El inciso primero del artículo 204 del C.P., prevé
que el agente será merecedor de mayor pena, cuando para perpetrar la usurpación emplee o utilice arma de fuego, explosivos o cualquier otro instrumento o sustancia peligrosa.
Esta agravante se configura cuando el agente porta o hace uso
de un arma de fuego, explosivos o cualquier otro instrumento o sustancia peligrosa al momento de perpetrar la usurpación del inmueble de la víctima. Arma es todo instrumento físico que cumple en la realidad una función de ataque o defensa para el que la porta.
Constituyen armas para efectos de la agravante el arma de fuego
(revólver, pistolas, fusiles, carabinas, ametralladoras, etc.), arma blanca (cuchillo, verduguillo, navajas, sables, serruchos, etc.) y arma contundente ( martillos, combas, piedras, madera, fierro, etc.). AGRAVANTES POR EL NÚMERO DE AGENTES
El inciso 2 del artículo 204 del C.P. en análisis dispone que
la conducta es objeto de mayor reprochabilidad y por tanto, el agente es merecedor de mayor sanción penal cuando en la conducta de usurpación actúan dos o más personas. Se entiende que deben actuar en calidad de coautores, es decir, personas que al momento de la usurpación tengan el dominio del hecho.
Los sujetos que se dedican a usurpar inmuebles siempre lo
hacen acompañados con la finalidad de facilitar la comisión de su conducta ilícita, pues por la pluralidad de agentes merman o aminoran rápidamente las defensas que normalmente tiene la víctima sobre sus inmuebles; en tales presupuestos radica el fundamento político criminal de la agravante AGRAVANTES POR LA CALIDAD DEL INMUEBLE
Los incisos 3 y 4 del artículo 204 del Código Penal, recoge
las agravantes que se configuran cuando el inmueble objeto del delito está reservado para fines habitacionales, o se trata de inmuebles pertenecientes al Estado, los mismos que de acuerdo al artículo 73 de la Constitución Política son inalienables e imprescriptibles, o se trata de inmuebles destinados a servicios públicos.
como, por ejemplo, para funcionar el programa del vaso
de leche del sector o son inmuebles pertenecientes a las comunidades campesinas o nativas, los mismos que según interpretación del numeral 89 de la Constitución su propiedad es imprescriptible, salvo que estén abandonadas, caso en el cual pasan al Estado. El numeral 7 se enfoca en el abuso de la calidad del agente como funcionario o servidor público, el cual se justifica en que la concretización de grandes invasiones de terrenos ha implicado también la intervención de malos funcionarios que conocen de las debilidades administrativas del Estado, para actuar frente a tales conflictos; sea por negligencia o de manera dolosa, han actuado contra la exigencia de un comportamiento conforme al derecho de toda persona que labore para el Estado.
La norma establece que se considera zona de riesgo no
mitigable a aquella zona donde la implementación de medidas de mitigación resulta de mayor costo y complejidad que llevar a cabo la reubicación de las viviendas y equipamiento urbano respectivo. Se comprende dentro de esta categoría la zona de muy alto riesgo no mitigable y la zona de alto riesgo no mitigable.