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Artículo 192 la norma del artículo 191 es de aplicación cuando en el acto se hace
referencia a datos inexactos o interviene interpósita persona.
La simulación es total cuando todo el contenido del acto jurídico es aparente; y es
parcial cuando parte del contenido del acto es aparente y parte es verdadero
La simulación absoluta es también total el deudor simulan enajenar sus bienes
para sustraerlos de la acción de sus acreedores.
La simulación relativa puede ser total, se esconde la naturaleza jurídica del acto
jurídico bajo la apariencia de otro; puede ser parcial cuando parte del contenido del
acto jurídico es aparente y la otra parte es verdadera.
En la simulación relativa, la invalidez y consiguiente ineficacia ataca la dimensión
simulada del acto; en su dimensión disimulada, produce todos sus efectos sobre la
base de que la realidad prevalece sobre la apariencia.
Cuando la simulación relativa objetiva es parcial, esto es, cuando las partes no esconden el carácter total del
negocio que realizan bajo la apariencia de otro negocio diferente si no solamente ciertos aspectos mediante
estipulaciones o cláusulas que hacen referencia a datos inexactos.
La simulación relativa subjetiva se da cuando interviene interpósita persona que toma aparentemente para así
los derechos y las obligaciones que se derivan del acto, pero que en realidad tiene la función de sustituir en el
acuerdo secreto de las partes a la que es parte verdadera Su función es la de ocultación del verdadero
interesado, no todo acto jurídico celebrado por persona interpuesta estimulado. De ahí que es necesario
distinguir entre persona interpuesta real (representación indirecta) y persona interpuesta ficticia (simulación)
La persona interpuesta real es la que adquiere el derecho momentáneamente y después lo vuelve a transmitir
el verdadero interesado entre estos dos sujetos, persona interpuesta y verdadero interesado existe el acuerdo
pero en este acuerdo no participa en la sentí muy miento del tercero transferencia del derecho. Por ejemplo
quien compra un bien a nombre propio, pero por cuenta de un tercero: ah, sabiendo que ve por razones de
enemistad personal, no querrá venderle su casa, le encargaste para que haga la compra, a cuya efecto le
proporcione el dinero aquí no hay simulación por qué no existe El acuerdo simulatorio entre A, C y B el
representante C interpuesto el destinatario real.
La persona interpuesta ficticia, denominada: testaferro, hombre de paja,
prestanombre, no quiere ni transmite derechos, sino que sirve de puente para que el
derecho pase directamente del transmitente al efectiva titular oculto. Por ejemplo se
simula una venta de A a B, pero en el acuerdo simulatorio se dice que el comprador
es X; luego B es simulado comprador un testaferro, que se interpone para que la
propiedad del bien pase del vendedor a a X. Dentro de la venta simulada entre A y
B, éste la venta real de A a X . La razón de la simulación es el interés de A de vender
a X idea es tener querer el bien pero sin terceros se enteren que X es el adquiriente.
Cuando la simulación relativa es con interpósita persona en el acuerdo simulatorio
participan todos los sujetos implicados. El consentimiento de los sujetos reales es
necesario porque en tres días se van a producir los efectos activos y pasivos del acto
jurídico real; el consentimiento del testaferro es necesaria para desmentir lo
declarado en el acto jurídico simulado del cual es parte.
¿Es posible una solución jurídica de
las anteriores para desalentar la
simulación?
Cabe preguntarnos si no sería preferible un régimen jurídico distinto que sacrifiquen la
voluntad de las partes con el fin de desalentar el recurso de la simulación. Para dicho
efecto se pueden proyectar dos sistemas posibles.
• El primero sería el de considerar nulo el acto tanto en su carácter simulado, en el
disimulado.
• El segundo sería el de considerarlo vinculante en su faceta simulada y no en la
disimulada.
Contra este tipo de soluciones no valdría la objeción que la simulación puede también ser
lícita. En todo caso, las soluciones como las descritas estarían limitadas a las simulaciones
ilícitas. Con soluciones, las mencionadas se amparan comportamientos de mala fe y se
hace prevalecer la falsedad sobre la verdad. Por ejemplo, si se adoptara la segunda
solución el comprador podría abusar de la confianza del vendedor declarando primero está
dispuesto a simular un precio inferior y luego pretender pagar solamente este precio