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SISTEMAS PENITENCIARIOS
Dr. Ronny De La Cruz Guerra
Abogado
Facultad de Derecho y C. P. - UNMSM
E-mail: redg_abogados@hotmail.com
Telf. Móvil: 986467715
SISTEMAS PENITENCIARIOS
Aristóteles: “que para vivir solo se precisaba ser un dios o una bestia”
.
Esta idea del aislamiento fue difundida por Franklin, que divulgaba las ideas
de Howard, y se puso en práctica en la cárcel de Filadelfia. Por este motivo
se llama así al sistema.:
SISTEMA CELULAR O FILADELFICO
La Gran Ley:
William Penn fue el cuáquero fundador de la colonia y había estado preso por
sus ideas religiosas en cárceles en estado lamentable. De allí surgieron sus ideas
por reformar los sistemas carcelarios, como se había visto en Holanda.
En Filadelfia había surgido así la “Philadelphia Society for Relieving Distraessed
Prisioners” y en 1787 “The Philadelphia Society for Alleviating teh Miseries of
Public Prisions”.
Esta última mantuvo correspondencia con John Howard, quien nos cuenta que
en el patio de la prisión de la calle Salnut surgió la primera prisión celular.
Los cuáqueros, que eran muy religiosos y severos en sus costumbres,
implantaron el sistema del aislamiento permanente en la celda, donde
obligaban a leer la Sagrada Escritura o libros religiosos.
Ellos entendían que de esta forma había una reconciliación con Dios y la
sociedad.
SISTEMA CELULAR O FILADELFICO
“En cada celda hay una pequeña ventanilla, situada en la parte superior; fuera del
alcance del convicto y protegida por doble reja de hierro, de tal manera que
suponiendo que tuviera éxito en sus esfuerzos, la persona no recibiria al llegar a esa
abertura el cielo ni la tierra, debido al espesor del muro. No se permite al criminal,
encerrado en la celda, el uso de un banco, una mesa, una cama o cualquier otro
mueble u objeto necesario para soportar la vida sin riesgo de perder la salud. Las
celdas se hallan empañetadas de bajo y yeso y se blanquean de cal dos veces por año.
En invierno, las estufas se colocan en los pasadizos...y de allí reciben los convictos el
grado de calor necesario sin poder acercarse al fuego. Ninguna comunicación es
posible entre los presos en las diferentes celdas porque los muros son tan espesos que
vuelven ininteligibles aun las voces más sonoras. Para evitar que el criminal vea
cualquier persona se le ponen a su alcance las provisiones una sola vez por día...”.