El libro de Apocalipsis solo puede entenderse correctamente cuando se lo

compara con el Antiguo Testamento.

De esta forma, los símbolos presentados en el libro adquieren pleno sentido.

SU ESTRUCTURA

EL APOCALIPSIS

IMÁGENES
DE JESÚS
EL SANTUARIO

JESÚS
EL ALFA Y
LA OMEGA
 “Bienaventurado el que lee, y los
que oyen las palabras de esta
profecía, y guardan las cosas en
ella escritas; porque el tiempo
está cerca” (Apocalipsis 1:3)

El libro de Daniel concluye con una bendición:

“Bienaventurado el que espere…” (Daniel 12:12). El libro
de Apocalipsis, como si fuera una extensión de Daniel, abre
sus páginas con otra bendición (Apocalipsis 1:3).
Ambos libros se dividen en dos partes
esenciales: historia y escatología
(eventos de los últimos días). Apocalipsis
añade, además, un capítulo que sirve de
puente entre ambas secciones.
Apocalipsis abarca desde la rebelión de
Lucifer (12:4) hasta el triunfo final de
Cristo y los redimidos (21-22).
 DANIEL
HISTORIA ESCATOLOGÍA

DANIEL 1-6 DANIEL 7-12

Las cuatro
La comida del rey
bestias
El carnero y el
El sueño del rey
macho cabrío
Las setenta
El horno de fuego
semanas

La locura del rey Eventos finales

La escritura en la
pared
El foso de los
leones
 APOCALIPSIS
HISTORIA PUENTE ESCATOLOGÍA

APOCALIPSIS 1-11 APOCALIPSIS 12 APOCALIPSIS 13-22

Visión de Historia de la La persecución

Jesucristo iglesia final
La persecución
Las siete iglesias Los 144.000
final
La caída de
Los siete sellos
Babilonia
La Segunda
Venida

El milenio

La Tierra Nueva
 “Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la
tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y
desatar sus siete sellos” (Apocalipsis 5:5)

A través de imágenes, Apocalipsis nos

Su sacrificio. Un cordero
muestra toda la obra redentora de Jesús: inmolado (5:6).

Su resurrección. Tiene las

llaves de la muerte y del
Hades (1:18).

Su ascensión. Un niño
arrebatado para Dios (12:5).

Su victoria. El León de la tribu

Jesús es “el testigo fiel, el primogénito de Judá (5:5).
de los muertos” (1:5), “Rey de reyes y
Señor de señores (19:16). Nosotros Su Segunda Venida. Sentado
vencemos porque Él venció (12:11), y en la nube con una hoz en su
viviremos para siempre con Él (22:3-4). mano (14:14-16).
 “Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la
primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y
yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas” (Apocalipsis 4:1)

El atrio exterior del santuario terrenal

simbolizaba los eventos que suceden en la
Tierra (Ap. 11:2), mientras que los lugares
Santo y Santísimo simbolizaban los eventos
que suceden en el Santuario Celestial.

Después de mostrarle la historia de la

iglesia, a Juan se le permitió entrar en el
Santuario Celestial a través de “una
puerta abierta en el cielo”.
Durante todo el libro, se le mostraron
realidades celestiales simbolizadas a
través de los elementos del Santuario.
 El altar de los La fuente de bronce. La mesa de los panes.
holocaustos. 6:9; 11:2 7:14; 11:2 15:5-7

El altar del incienso. El arca de la alianza.

El candelabro. 4:5
8:3; 9:13; 11:1; 14:17 11:19
 “Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la
tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y
desatar sus siete sellos” (Apocalipsis 5:5)

A través de imágenes, Apocalipsis nos

Su sacrificio. Un cordero
muestra toda la obra redentora de Jesús: inmolado (5:6).

Su resurrección. Tiene las

llaves de la muerte y del
Hades (1:18).

Su ascensión. Un niño
arrebatado para Dios (12:5).

Su victoria. El León de la tribu

Jesús es “el testigo fiel, el primogénito de Judá (5:5).
de los muertos” (1:5), “Rey de reyes y
Señor de señores (19:16). Nosotros Su Segunda Venida. Sentado
vencemos porque Él venció (12:11), y en la nube con una hoz en su
viviremos para siempre con Él (22:3-4). mano (14:14-16).
 “Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor,
el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso”
(Apocalipsis 1:8)
En el primer capítulo de Apocalipsis, Jesús hace una
revelación plena de sí mismo:
 Jesús nos redimió por su gran amor (v. 5). “Nos
amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre”.
 Jesús nos ha dado la victoria (v. 6). “nos hizo reyes y
sacerdotes para Dios”.
 Jesús “viene con las nubes” (v. 7).
 Jesús es Dios (v. 8). Él es el principio y el fin, el que
es y que era (“YO SOY EL QUE SOY”, Éxodo 3:15), el
Todopoderoso (Génesis 17:1).
 Jesús ha vencido a la muerte (v. 18) “estuve muerto;
mas he aquí que vivo por los siglos de los siglos”.
 Jesús se preocupa por nosotros (v. 12, 13, 20). Él se
pasea en medio de las iglesias y tiene en su mano a
los “ángeles” de cada una de ellas.
E.G.W. (Los hechos de los apóstoles, pg. 467)

“Nadie piense que, al no poder explicar el significado de cada

símbolo del Apocalipsis, es inútil seguir escudriñando el libro en
un esfuerzo de conocer el significado de la verdad que contiene. El
que reveló esos misterios a Juan dará al investigador diligente de
la verdad un goce anticipado de las cosas celestiales. Los que
tengan sus corazones abiertos para la recepción de la verdad,
serán capacitados para entender sus enseñanzas, y se les otorgará
la bendición prometida a los que “oyen las palabras de esta
profecía, y guardan las cosas en ella escritas.”
En el Apocalipsis todos los libros de la Biblia se encuentran y
terminan. En él está el complemento del libro de Daniel. Uno es
una profecía, el otro una revelación”