• ¿Cuales son los elementos que constituyen el objeto mismo de la contratación? • en un contrato pueden distinguirse: • elementos de la esencia, los elementos de la naturaleza y los elementos accidentales, según lo señala expresamente el art. 1444 del C.C. • El contrato tiene además un contenido material y un contenido aleatorio. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • Finalmente, el contrato da origen no sólo a derechos y obligaciones principales sino también a derechos y obligaciones potestativas, como las ha denominado hoy la doctrina. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • DERECHOS POTESTATIVOS • El contrato fundamentalmente genera una o dos obligaciones principales para las partes que lo celebran, según se trate de un contrato unilateral o bilateral, y correlativamente genera uno o dos derechos en la otra parte, de modo que esta pueda exigir de aquella el cumplimiento íntegro y oportuno de dicha o dichas obligaciones principales. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • Sin embargo, junto con esta o estas obligaciones principales, el contrato genera además un conjunto de otras obligaciones y derechos para las partes, las cuales, si bien no son el objeto principal para el cual se celebró dicho contrato, no dejan de ser fundamentales para que las partes obtengan un cumplimiento satisfactorio de las obligaciones generadas EL CONTENIDO DEL CONTRATO • Este conjunto de derechos y obligaciones menores que surgen de la celebración del contrato han sido denominados por la doctrina italiana derechos potestativos. Se les ha llamado potestativos porque gran parte de ellos quedan entregados a la potestad de una de las partes, la que puede o no ejercerlos EL CONTENIDO DEL CONTRATO • a) El derecho a pedir la nulidad del contrato. Este derecho compete a las partes que intervinieron en la celebración del mismo, o bien a terceros, a los cuales interese o beneficie la declaración de nulidad. Se trata de un derecho potestativo puesto que, como sabemos, los contratos nunca son nulos, sino anulables. • Ello significa que por muy manifiesto que sea el vicio que invalida el acto, mientras no medie sentencia judicial que así lo declare, el acto seguirá entendiéndose válido y producirá todos sus efectos jurídicos. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • Ello significa que por muy manifiesto que sea el vicio que invalida el acto, mientras no medie sentencia judicial que así lo declare, el acto seguirá entendiéndose válido y producirá todos sus efectos jurídicos. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • La nulidad debe ser declarada, y para que lo sea, la declaración debe ser solicitada al tribunal, pudiendo las partes optar por no solicitar declaración alguna • Hay ciertos casos en que, por excepción, el tribunal puede declarar la nulidad de oficio, como sucede en el caso de la nulidad absoluta, según lo establece el artículo 1683 del Código Civil, y sólo si aparece de manifiesto en el acto o contrato. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • b) El derecho de pedir la resolución o el cumplimiento del contrato. Este derecho emana del derecho opcional que concede al acreedor el artículo 1489 del Código Civil, que establece la llamada condición resolutoria tácita. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • La ley otorga este derecho a la parte diligente o cumplidora de un contrato bilateral. Se trata de un derecho potestativo porque las partes pueden optar por renunciarlo en el contrato mismo, y la parte cumplidora puede optar también por no ejercerlo EL CONTENIDO DEL CONTRATO • c) El derecho que la ley o el contrato confieren a una de las partes para ponerle término de manera unilateral. Ya sea denominándolo desahucio, revocación o renuncia, en ciertos casos la ley faculta a una de las partes para poner término de manera unilateral al contrato. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • Ello sucede principalmente en contratos como el mandato (arts. 2164, 2165, 2166 y 2167 del Código Civil), el arrendamiento (art. 1951 C.C.), el contrato de trabajo, o la sociedad (arts. 2108 a 2113 del C.C.). • Se trata de un derecho potestativo, porque la parte interesada es libre de ejercer o no el derecho que se le ha concedido EL CONTENIDO DEL CONTRATO • d) El derecho de cualquiera de las partes para que su contraparte actúe de buena fe. Se señala como potestativo este derecho consagrado en Chile en el artículo 1546 del Código Civil. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • e) El derecho de cada parte para que su contraparte ejecute sus obligaciones con la diligencia mínima establecida por la ley, según la naturaleza del contrato. Este derecho y esta obligación correlativa están establecidos en el artículo 1547 del Código Civil. • Conforme a dicha disposición, cada una de las partes debe responder de su incumplimiento se gún el grado de culpa que en el contrato o en la ley se haya establecido. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • f) Los derechos accesorios, que se establecen para asegurar el cumplimiento de la obligación principal. Tales son las hipotecas, prendas, fianzas, codeudas solidarias, cláusulas penales o garantías generales, que las partes pactan en el contrato como un modo de asegurar el cumplimiento de las obligaciones principales emanadas del mismo. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • g) El derecho de cada parte de recibir cierta información a que está obligada su contraparte. En ciertos casos, la ley exige que una parte entregue cierta información a su contraparte. Así sucede, por ejemplo, en la compraventa, respecto de los vicios redhibitorios, establecidos en los artículos 1857 y siguientes del Código Civil. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • En este caso, se exige al vendedor informar al comprador acerca de la existencia de vicios ocultos de la cosa vendida. El deber de información está establecido también respecto a otros contratos, como el contrato de seguro, en virtud de las normas establecidas al respecto en el Código de Comercio. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • h) El derecho de una de las partes para que su contraparte conserve y custodie algún bien que deberá restituirle. En aquellos contratos que recaen sobre cosas específicas y en que existe el deber de restitución de la cosa, el deudor tiene la obligación de conservar y custodiar la cosa de que se trate. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • Así sucede, por ejemplo, en el contrato de arrendamiento (art. 1939 C.C.), en el comodato (art. 2178) y en el depósito (arts. 2211 y 2215). En todos estos contratos, junto con la obligación principal de restituir, el deudor está obligado a conservar y custodiar la cosa mientras la tenga en su poder EL CONTENIDO DEL CONTRATO • i) El derecho a exigir la restitución de la cosa, después de su custodia. En la mayoría de los contratos mencionados en el punto anterior, la obligación de restitución es su obligación principal. Tal es el caso del comodato y el depósito. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • Sin embargo, no es el caso del arrendamiento, donde la obligación principal del arrendatario es el pago de la renta. Una vez terminado el contrato, el deudor está obligado a restituir la cosa EL CONTENIDO DEL CONTRATO • j) El derecho de exigir de la contraparte un cuidado personal. En ciertos contratos, junto con las obligaciones principales existe una obligación adicional para una de las partes, la que consiste en velar por el cuidado personal de la contraparte, protegiendo su vida e integridad física. • Ejemplos típicos de contratos donde existe este deber de cuidado personal son los contratos de trabajo y de prestación médica EL CONTENIDO DEL CONTRATO • De los ejemplos anteriores podemos desprender que pueden existir, dentro de un mismo contrato, una serie de derechos y obligaciones que van más allá de lo estrictamente pactado. • El contrato tiene, no obstante, una unidad jurídica propia, es una síntesis superior que integra derechos y obligaciones a las que les da sentido EL CONTENIDO DEL CONTRATO • Todos estos derechos o acciones pueden ser cedidos a un tercero ajeno a la celebración del contrato mismo. Los derechos potestativos pueden ser cedidos en conjunto con la obligación principal, produciéndose en este caso la figura de la cesión del contrato, o bien puede cederse tan sólo alguno de ellos EL CONTENIDO DEL CONTRATO • Así, por ejemplo, los empleadores suelen ceder el deber de cuidado de sus trabajadores a empresas de seguridad social. O bien las partes mismas pueden ceder el ejercicio de la acción resolutoria o de la acción de cumplimiento a los terceros que podrán ejercerlas a su nombre. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • Finalmente, cabe advertir que los derechos potestativos no se encuentran presentes en todos los contratos. Existen algunos de ellos, como sucede con la acción de resolución o la acción de cumplimiento, que sólo se encuentran en los contratos bilaterales. Lo mismo sucede con el deber de conservación y cuidado, que se origina principalmente en los contratos reales. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • CONTENIDO ALEATORIO DEL CONTRATO • “contratar es prever”. Las partes, al momento de la celebración de un contrato, pretenden adelantarse a sus consecuencias. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • En todo contrato hay un álea previsible, esto es una contingencia incierta de ganancia o pérdida que puede esperarse de la celebración de dicho contrato. Se trata de un álea normal EL CONTENIDO DEL CONTRATO • Así, por ejemplo, un alza del costo de la vida, un retardo en la llegada de la mercancía, no ganar un juicio que se creía justo, los riesgos corrientes de una operación de apendicitis, o bien las oscilaciones de precio derivadas de las fluctuaciones regulares del mercado EL CONTENIDO DEL CONTRATO • Estas situaciones, si bien son contingencias, que posiblemente no pudieron preverse al momento de la celebración del contrato, implican el riesgo propio que asume cada una de las partes al momento de prestar su consentimiento y contraer su obligación EL CONTENIDO DEL CONTRATO • Este álea previsible o riesgo asumido al momento de la celebración del contrato, no implica una exención de responsabilidad en el cumplimiento de las obligaciones contraídas • las partes no pueden eximirse del cumplimiento de las obligaciones contraídas. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • Pero junto con este álea previsible, existe en los contratos un álea imprevisible, una contingencia imposible de ser prevista al momento de contratar. • Se trata de una contingencia imposible de imaginar en condiciones normales. Es un álea anormal que, en la eventualidad de producirse, para la mayoría de la doctrina debería generar la posibilidad de anulación del contrato o, al menos, de revisión de las obligaciones emanadas del mismo. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • Todo ello en la medida en que esta contingencia implique la ruptura de la conmutatividad esperada del contrato. En este último caso, estamos en presencia de la “teoría de la imprevisión” EL CONTENIDO DEL CONTRATO • CONTENIDO MATERIAL DEL CONTRATO • El contrato es una unión de voluntades destinada a crear derechos y obligaciones para las partes. • El contrato consiste precisamente en este acuerdo de voluntades, acuerdo que se puede concretar de manera verbal, como también por escrito. • Sin embargo, en la hipótesis de que dicho acto haya sido establecido por escrito, no es la materialidad misma la que constituye el contrato. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • El contrato es tan sólo la unión de voluntades de las partes, cualquiera que sea el modo en que esta voluntad haya sido manifestada. • Un contrato consensual, no obstante, puede celebrarse por escrito, por una razón de certeza jurídica, por la necesidad y facilidad de acreditar su celebración ante alguna autoridad, esto es, por una razón probatoria. • Por eso es que muchas veces los contratos se establecen por escrito. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • Salvo en los casos en que el contrato haya sido celebrado por medio de un instrumento público, no existe norma alguna que señale la forma como el documento que lo contiene debe ser redactado. • Sin embargo, la costumbre ha ido estableciendo ciertas formas de redacción que no son vinculantes para las partes, pero que, en la práctica, éstas y sus abogados siempre siguen. • Es así como en Chile se ha ido estableciendo una cierta uniformidad en la redacción de los contratos. A esta forma nos referiremos a continuación. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • a) Por lo general, todo documento que contiene un contrato comienza con el señalamiento de la fecha de la celebración. Que el documento contenga la fecha de celebración del contrato tiene una importancia fundamental. • Entre otras cosas, la fecha del contrato permite determinar el momento en que los derechos y las obligaciones han nacido a la vida jurídica. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • La fecha, además, permite determinar el momento en que comienza a correr el plazo de prescripción extintiva de las acciones que poseen las partes para exigir el cumplimiento de las prestaciones derivadas del contrato. • Finalmente, tiene importancia esta fecha para determinar cuál es la ley que rige dicha convención. EL CONTENIDO DEL CONTRATO • b) Junto con la fecha, se usa señalar en el documento el lugar de celebración del contrato. El señalamiento de este lugar también tiene una importancia fundamental. • Ello, porque este lugar permite determinar la ley que rige la celebración de dicho acto, lo que cobra importancia en la eventualidad de que las partes no tengan su domicilio en el mismo país. • El lugar de celebración es fundamental, además para determinar el procedimiento que rige para hacer valer los derechos que emanan de dicho acto. • c) Una vez señalada la fecha y el lugar de celebración del contrato, el documento contendrá la individualización de las partes que han concurrido a manifestar su voluntad. • En una escritura pública, esta individualización debe contener el nombre completo, la nacionalidad, el estado civil, la profesión u oficio, el domicilio, y el número de cédula de identidad o RUT de cada una de las partes. • Si comparece a la celebración un tercero, en representación de una de las partes, éste deberá ser individualizado de la misma forma, señalándose expresamente que concurre en representación de una de las partes, acreditándose además dicha representación. • En cuanto al señalamiento del estado civil, en el caso de tratarse de personas casadas, conviene además señalar el régimen matrimonial por el cual se han casado. • Existen ciertos actos que requieren de la autorización del otro cónyuge, en la eventualidad de que una de las partes esté casada bajo el régimen de sociedad conyugal. • Esta autorización es una formalidad habilitante que se exige para la validez de ciertos actos. Así sucede, por ejemplo, en el caso de la enajenación de un bien raíz que forme parte del haber social. Así lo establece el artículo 1749 del Código Civil. • d) Una vez individualizadas las partes en el contrato, es usual comenzar la redacción del documento con una parte denominada preámbulo. • El preámbulo es la parte introductiva o preliminar del contrato. No es una parte necesaria del mismo, y perfectamente el contrato puede carecer de ella. Normalmente este preámbulo está constituido por las primeras cláusulas del contrato. • Ellas no contienen todavía los acuerdos de las partes, sino que permiten enunciar lo que será el contrato mismo. • Es por ello que se les llama también “cláusulas enunciativas”. El preámbulo sirve para señalar las finalidades que las partes se proponen con la celebración del contrato, los motivos o antecedentes del contrato, así como todos aquellos hechos que se han tenido en consideración para su celebración. • Así, por ejemplo, se señala que tal persona es dueña de tal cosa, sus deslindes, el avalúo de los bienes, en fin, todos aquellos asuntos que las partes estiman necesarios de enunciar como previas. • Si bien las cláusulas enunciativas pueden tener poco interés para el contrato mismo, en ellas se empieza a indicar lo que las partes desean realizar. Estamos en presencia ahora de cláusulas enunciativas que dicen relación con lo dispositivo del contrato. En ellas las partes, de una manera más directa, comienzan a enunciar lo que será su declaración de voluntad en el contrato. • Un ejemplo de cláusula de este tipo es aquella que señala que se le solicitó a un ingeniero que hiciera la división de las aguas, con el objeto de proceder a una partición. Estas cláusulas enunciativas, en virtud del artículo 1706 del Código Civil, hacen fe entre las partes, siempre que tengan relación directa con lo dispositivo del acto o contrato • e) Posteriormente, el contrato contiene las llamadas cláusulas fundamentales, llamadas también “cláusulas dispositivas”. Ellas contienen las disposiciones del contrato. • Las cláusulas dispositivas contienen lo medular de la declaración de la voluntad, aquello a que las partes se han obligado, y en los términos en que lo han hecho. Son la parte substancial del contrato, reflejan lo que las partes efectivamente desean • f) Finalmente, el contrato puede contener anexos. Los anexos son documentos que se agregan al escrito principal, a los que se remite el contrato. Se expresa en estos documentos que las partes entienden que ellos forman parte del contrato para todos sus efectos. • Así sucede, por ejemplo, con el inventario de los bienes a que se refiere el contrato, los presupuestos y tasaciones, los informes o planos, las autorizaciones de los cónyuges, el poder del representado. • Todos estos documentos no forman parte de la materialidad misma del contrato, pero se entienden incluidos en él, por haberse remitido a ellos las partes en las cláusulas del contrato. • El contrato concluye con las firmas de las partes que concurren al mismo o las de sus representantes, así como las firmas de las personas que concurrieron autorizando. Si se requiere autentificar estas firmas, subscribirá también el contrato un notario público, certificando que las partes firmaron ante él. • ELEMENTOS DEL CONTRATO • Nuestro Código Civil en su artículo 1444 se refiere a los elementos de cada contrato. • Esta norma distingue dentro de esta fuente de las obligaciones tres tipos de elementos: los elementos de la esencia, los elementos de la naturaleza y los elementos accidentales de los contratos • Es el mismo artículo 1444 el que señala qué se entiende por cada uno de ellos. Son elementos de la esencia “aquellas cosas sin las cuales o no produce efecto alguno, o degenera en otro contrato diferente” • Son elementos de la naturaleza aquellos que “no siendo esenciales en él, se entienden pertenecerle, sin necesidad de una cláusula especial”. Y son elementos accidentales de un contrato los que “ni esencial ni naturalmente le pertenecen, y que se le agregan por medio de cláusulas especiales”. • De estas definiciones, señaladas por el artículo 1444, puede desprenderse que, de los tres elementos señalados, los elementos de la esencia necesariamente deben estar contenidos en el contrato mismo, puesto que su ausencia produce como efecto la ineficacia del acto, o bien el acto celebrado se transforma en un acto diverso al que las partes pretendían. • En cambio, ni los elementos de la naturaleza ni los accidentales requieren ser mencionados en el contrato mismo. Tal como señala la norma, la omisión de los elementos de la naturaleza implicará que ellos se entenderán incorporados en el acto desde su celebración, como si se tratara de una más de las cláusulas del mismo. • En cuanto a los elementos accidentales, ellos deben ser incorporados por las partes de manera expresa en el contrato, a través de cláusulas especiales, con el objeto de alterar los efectos normales de dicho acto. Su omisión tiene como consecuencia que el contrato nace a la vida jurídica, produciendo todos sus efectos normales, desde el momento de su celebración • ELEMENTOS ESENCIALES DE LOS CONTRATOS • son aquellos sin los cuales el contrato o no produce efecto alguno, o bien degenera en un contrato distinto. Son la voluntad, el objeto, la causa y las solemnidades, en la eventualidad que el contrato que se celebra sea solemne • Además de estos elementos esenciales de carácter general, existen también otros elementos que pertenecen a la esencia de algunos contratos específicos. Tal es el caso del precio y la cosa, en la compraventa; del animus donandi, en la donación, y de la afectio societatis, en el contrato de sociedad • Tal como señala el artículo 1444 del Código Civil, la ausencia de alguno de estos elementos produce como efecto inexistencia del contrato. Esto significa que el contrato no ha nacido a la vida jurídica y por ende no ha generado derecho ni obligación alguna. • En otras ocasiones, la ausencia de alguno de estos elementos puede devenir en el nacimiento de un contrato diverso a aquel que las partes han pretendido celebrar. Así sucede en el caso de una compraventa que recae sobre una cosa específica, pero en la que no ha habido precio alguno. En este caso, la compraventa pretendida por las partes podría devenir en una donación.