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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA “BENITO

JUÁREZ” DE OAXACA
FACULTAD DE ENFERMERÍA Y OBSTETRICIA

ÚLCERAS POR
PRESIÓN
MATERIA:
ENF. EN CUIDADOS INTENSIVOS
CATEDRÁTICO:
EE. HERÉNDIRA LOZANO RUIZ
7MO. SEMESTRE, GRUPO 705
¿QUE SON LAS UPP?
• Es cualquier lesión de la piel y tejido subyacente provocada por la
restricción del flujo sanguíneo causado por la presión prolongada,
fricción, cizalla o una combinación de las mismas entre dos planos
duros, uno perteneciente al paciente y otro externo a él.
Generalmente se localizan
sobre protuberancias óseas.
Las áreas de más riesgo son la
región sacra, los talones, las
tuberosidades isquiáticas y las
caderas.

La formación de UPP se ve influenciada por


tres tipos de fuerzas o factores de riesgos
primarios:
 Presión
 Fricción
 Cizallamiento
PRESIÓN
Es una fuerza que actúa
perpendicular a la piel ejercida
por la propia fuerza de la
gravedad del cuerpo, provocando
un aplastamiento tisular entre dos
planos, uno perteneciente al
paciente y otro externo a él
(sillón, cama, sondas, etc.).
FRICCIÓN
Es una fuerza tangencial que actúa
paralelamente a la piel, produciendo roces,
por movimientos o arrastres. Esta fricción
o roce entre la piel y un objeto externo al
organismo (sábanas, tubos de drenaje,
etc.) da como resultado un aumento de la
temperatura local y por consiguiente, la
aparición de ampollas y destrucción de la
epidermis.
CIZALLAMIENTO
Se combinan los efectos de
presión y fricción. El desgarro o
destrucción de los tejidos
subcutáneos es debido a una
fuerza de deslizamiento originada
generalmente por el arrastre del
cuerpo sobre la cama del paciente.
FACTORES DE RIESGO
FACTORES INTRÍNSECOS: inmovilidad, alteraciones respiratorias
y/o circulatorias, insuficiencia vascular, presión arterial baja,
insuficiencia cardiaca, vasoconstricción periférica, alteraciones
endoteliales, anemia, septicemia, medicación (inmunosupresión) y
desnutrición/deshidratación.
• FACTORES EXTRÍNSECOS: humedad, perfumes o lociones que
contengan alcohol, superficie de apoyo, masajes en la piel que cubre
salientes óseas, presencia de sondas (vesical, nasogástricas) férulas y
yesos.
CL ASIFICACIÓN
DE ÚLCERAS
POR PRESIÓN
ESTADIO l
Piel integra con presencia de eritema cutáneo que no palidecer al
retirar la presión, puede acompañarse de cambios de temperatura
en la piel, edema, dolor o insensibilidad.
ESTADIO ll
• Perdida parcial del grosor de la piel que afecta la epidermis y dermis
• Ulcera superficial con aspecto de ampolla o cráter superficial
ESTADIO lll
• Perdida total del grosor de la piel que implica lesión o necrosis de
tejido subcutáneo que puede extenderse hacia abajo pero no por la
fascia subyacente.
ESTADIO lV
• Perdida total del grosor de la piel con destrucción extensa, necrosis
del tejido o lesión del musculo, hueso o estructuras de sostén.
ESCALA DE BRADEN
INTERVENCIONES
GUÍA DE PRACTICA CLINICA (GPC)
P R E V E N C I Ó N Y T R ATA M I E N T O D E Ú L C E R A S
P O R P R E S I Ó N A N I V E L H O S P I TA L A R I O
VALORACIÓN DEL PACIENTE HOSPITALIZADO

• Los pacientes de alto riesgo son aquellos que presentan


inmovilidad, incontinencia, déficit nutricional y deterioro
cognitivo

• La escala de Norton ha demostrado validez para valorar


el riesgo del desarrollo de UPP.

• La valoración del riesgo para el desarrollo de UPP, a través


de la escala de Braden tiene una capacidad predictiva
superior al juicio clínico del personal de salud

• Los pacientes de alto riesgo son aquellos que presentan


inmovilidad, incontinencia, déficit nutricional y deterioro
cognitivo
CUIDADOS DE LA PIEL
• Inspeccionar la piel diariamente de manera sistemática observando las aéreas para detectar
precozmente la presencia de sequedad, excoriaciones, eritemas o maceraciones. Nunca ignore
un enrojecimiento sobre una prominencia ósea
• No realizar masaje en la piel que cubre prominencias óseas.
• La humedad secundaria a los líquidos de los drenajes y los exudados de las heridas así como
de la orina y heces, es un factor de riesgo para el desarrollo de UPP
• Proteja la piel con productos de barrera (películas de poliuretano y oxido de zinc [lassar])
• Mantener la ropa de cama limpia, seca y sin arrugas.
• Mantener la piel limpia y seca evitando la fricción, se recomienda usar agua tibia y jabón
neutro
• Aplicar cremas hidratantes si el paciente tiene la piel seca
• En los pacientes con alto riesgo de padecer ulceras por presión o en estadio I aplicar
suavemente ácidos grasos hiperoxigenados en las zonas de riesgo sin dar masaje.
• La inspección de la piel debe realizarse con mayor cuidado en las aéreas de riesgo (sacro,
tuberosidades isquiáticas, maléolos, calcáneo, y región occipital) para detectar precozmente
eritema, edema e induración. En las personas de color el eritema puede manifestarse con
tonos rojos, azules o morados
• El cizallamiento produce lesiones en la microcirculación provocando hipoxia e isquemia de los
tejidos
MANEJO DE LA PRESIÓN
• Realizar cambios posturales cada 2 o tres horas siguiendo una rotación determinada
• Los pacientes de mayor peso necesitan cambios posturales mas frecuentes
• Utilizar cojines y/o cuñas de espuma para eliminar la presión sobre los trocánteres, tobillos y
talones
• En pacientes con movilidad comprometida, hacer ejercicios de movilización pasiva de las
articulaciones
• Crear un plan que estimule la actividad y movimiento del paciente
• Movilizar a la persona evitando el arrastre que produce fricción y los movimientos de cizalla.
• Mantener la cama lo mas horizontal posible siempre que no este contraindicado.
• En el decúbito lateral no exceder el ángulo de 30º de inclinación para evitar apoyar el peso sobre
los trocánteres.
• No utilice flotadores y/o cojines en forma de dona.
• Instruir al paciente para que se reposicione cada 15 minutos, si necesita ayuda instruir al cuidador
para que lo reposicione al menos una vez cada hora
• Para una sedestación correcta es importante disponer de cojines que disminuyan la presión
• Si el paciente tiene úlceras en la zona sacra, evitar que este sentado, sentarlo solamente por
periodos limitados (durante las comidas).
• La movilización y cambios posturales minimizan el
efecto de la presión como causa de UPP

• La inactividad contribuye a la contractura y atrofia


muscular; cambios periarticulares y articulares

• Las donas o flotadores concentran la presión sobre la


zona corporal que queda en contacto con ellas
provocando edema y congestión venosa que facilita la
aparición de UPP.

• La posición en sedestación disminuye la superficie de


apoyo aumentando la presión, multiplicando el riesgo
de aparición de UPP
NUTRICIÓN
• Valorar el estado nutricional y adaptar la dieta a las necesidades individuales, sólo se aconseja
aportar suplementos de minerales y vitaminas si hay déficit.

• Solicitar interconsulta al especialista en nutrición y dietética cuando: • La puntuación del MNA


indique mal nutrición. • La albúmina sea menor de 3 mg/dl y al menos uno de los siguientes
parámetros bioquímicos; linfocitos por debajo de 1200 /mm3 y/o colesterol total menor de 140
mg/dl. • Un índice de masa corporal < de 18.5 • Existan dificultades para la masticación y/o
deglución. • Haya déficit de ingesta en los últimos 5 días o esté prevista en los 5 días siguientes.
• Haya pérdida de peso según el MNA o sea haya detectado de manera objetiva.

• Un buen soporte nutricional favorece la cicatrización de las UPP, evita su aparición y disminuye
la frecuencia de infecciones (la pérdida de grasa y tejido muscular disminuye la protección que
se ejerce sobre las prominencias óseas).
• El aporte hídrico es indispensable para la prevención de UPP, ya que la piel hidratada tiene
menos riesgo de lesionarse
• Existe una relación directa entre la malnutrición y la aparición y severidad de UPP .El estadio de
la UPP tiene correlación con la gravedad del déficit nutricional, especialmente el bajo aporte
proteico o el nivel bajo de albúmina en suero
PRUEBAS DIAGNOSTICAS

Solicitar biometría hemática completa, albúmina sérica y colesterol para


valorar parte del estado nutricional, sólo en caso necesario. Sí existe
comorbilidad, complementar con estudios específicos de acuerdo a la
patología.
TRATAMIENTO
LOS CUIDADOS GENERALES RECOMENDADOS SON:
• Alivio de la presión sobre los tejidos ulcerados.
• Prevención de aparición de nuevas lesiones.
• Soporte nutricional.
• Manejo adecuado del dolor.
• Valoración psico-social.
• Valoración cognoscitiva.
• Educación del cuidador principal y el paciente.
CUIDADOS LOCALES DE LA LESIÓN SON:
• Limpieza de la úlcera.
• Mantenimiento de la higiene del lecho ulcerado.
• Desbridamiento.
• Tratamiento de la infección en la úlcera.
ALIVIO DE LA PRESIÓN SOBRE LOS TEJIDOS
ULCERADOS
• Uso de medidas locales que disminuyan
la presión y que reduzcan la fricción, el
cizallamiento y que permitan la
visualización de la zona dañada sin
lesionarla (apósito transparente).

• Para redistribuir la presión se pueden


utilizar cojines y almohadas para que
sirvan de apoyo, alineación corporal y
protección de las salientes óseas.
EN LAS INTERVENCIONES PARA REDUCIR LA FRICCIÓN
Y CIZALLAMIENTO SE ACONSEJA:
• Mantener la ropa de cama limpia y sin arrugas.

• Tender la cama dejando holgada la sabana móvil en la zona los dedos de los pies evitando la
fricción.

• Movilizar cuidadosamente al paciente, evitando la fricción y cizallamiento.

• Instaurar medidas encaminadas al alivio de la presión y la fricción especialmente en las zonas más
propicias para desarrollar úlceras por presión por ejemplo: o Películas transparentes. o Apósitos
hidrocoloides. o Cremas sobre prominencias óseas.

• No sobrepasar los 30º en posición decúbito lateral para evitar apoyar el peso sobre el trocánter.

• Colocar protectores en codos y talones, si fuera necesario.


PREVENCIÓN DE APRICIÓN DE NUEVAS
LESIONES.
• No se recomienda frotar vigorosamente la piel con riesgo de úlcera por presión o en categoría I
cuando se realice la limpieza. La fricción puede provocar dolor y destrucción aún mayor de tejido,
reacción inflamatoria local, particularmente en adultos mayores frágiles.
• Cambios posturales
Para los cuidados generales de la piel se recomienda:
• Inspeccionar la piel regularmente para detectar signos de enrojecimiento, calor, edema, induración,
dolor o molestia en los individuos identificados con riesgo de padecer o desarrollar otra úlcera
por presión.
• Lavar la piel con agua y jabón, secar cuidadosamente sin friccionar los pliegues cutáneos.
• Utilizar jabones no irritantes y con pH neutro.
• Evitar utilizar soluciones que contengan alcohol.
• No se debe dar masaje en la zona lesionada o con sospecha de úlceras por presión.
SOPORTE NUTRICIONAL

La nutrición e hidratación desempeña un


papel importante en la preservación de la
integridad de la piel y la viabilidad del
tejido, favorece además al proceso de
reparación para la curación de las úlceras
por presión.
SE RECOMIENDA:
• Ingesta adecuada de líquidos
• Realizar un plan de soporte nutricional en individuos con o en riesgo de úlceras por
presión.
• Individualizar el aporte calórico de acuerdo a la condición médica y nivel de actividad.
• Proporcionar 30 a 35 Kcal/kg de peso en adultos en riesgo de úlceras por presión que
han sido evaluados con riesgo de malnutrición.
• Proporcionar 30 a 35 Kcal/kg de peso en adultos con presencia de úlceras por presión
que han sido evaluados con riesgo de malnutrición.
• Reajustar la ingesta energética basada en el cambio de peso o nivel de obesidad.
• Considerar nutrición enteral o parenteral en pacientes que no logren los objetivos
individuales de ingesta por vía oral.
• Evaluar la función renal en los pacientes con alta ingesta de proteínas.
MANEJO ADECUADO DEL DOLOR
El tratamiento integral del dolor es Se recomienda:
importante ya que afecta negativamente • Empleo de analgésicos previo a la
la calidad de vida de los pacientes y sus realización de eventos críticos en
cuidadores. el cuidado de las úlceras por
presión.
Eventos críticos en la generación del
dolor:
• Retiro y cambio de los apósitos. • Realizar una determinación
objetiva del dolor con la Escala
• Limpieza de las úlceras. Visual Análoga del Dolor (EVA) y
• Desbridamiento. de acuerdo a su puntaje para
valorar el uso de analgésicos antes
• Aplicación de antisépticos. del evento crítico.
EDUCIÓN DEL CUIDADOR PRINCIPAL Y
EL PACIENTE
Se debe educar al paciente, familiar o cuidador respecto a:
• Capacidad de reconocimiento de signos tempranos de daño por presión.
Proporcionar información verbal y por escrito acerca de:
• Prevención de úlceras por presión.
• Movilización. o Control de la humedad.
• Uso de superficies que alivien la presión.
• Cuidado de las heridas.
LIMPIEZA DE LA ULCERA
• Se recomienda instaurar un plan de continencia urinaria/fecal individualizada.
• Se debe limpiar inmediatamente la piel circundante y la úlcera por presión (si fue expuesta) posterior a
cada episodio de incontinencia.
• Se recomienda mantener la piel limpia y seca.
• Para la limpieza de la herida se recomienda la siguiente técnica:
• Limpieza gentil con solución fisiológica, agua destilada o agua potable.
• Utilizar una jeringa de 20 ml con un catéter venoso periférico para la irrigación de la herida durante la
limpieza.
• NO lesionar el tejido durante la limpieza de la herida evitando en lo posible abrasión, fricción y demasiada
presión.
• Evitar el sangrado durante la limpieza.
• La úlcera por presión con tractos tunelizados o socavados, debe limpiarse con mayor precaución y menor
presión de lavado.
• La zona de limpieza debe extenderse 1 cm al borde de la úlcera.
• Vigilar el flujo de la irrigación y desechar de manera adecuada el líquido ocupado, de manera que se evite
la contaminación cruzada.
MANTENIMIERNTO DE LA HIGIENE DEL
LECHO ULCERADO
• Para proteger la piel de la humedad debido a incontinencia, transpiración, drenajes,
secreciones, entre otros, se recomienda:
• Cambio frecuente de pañal y ropa de cama en caso de incontinencia urinaria y/o fecal.
• Aplicar productos locales de barrera para proteger la piel por ejemplo, vaselina, ungüentos,
óxido de zinc.
• Limpiar la piel con delicadeza cuando se ensucie, evitando la fricción.
• Controlar la humedad utilizando compresas absorbentes, gasas o pañales.
• Cambiar compresas y ropa de cama cuando estén mojadas.
• Solo en caso muy necesario se deberá evaluar la instalación de catéter vesical para reducir el
riesgo de contaminación de la úlcera evaluando riesgos y beneficios, retirando
tempranamente.
DESBRIDAMIENTO
ELIMINACIÓN DEL TEJIDO INFECTADO, DAÑADO O MUERTO.

Tipos de desbridamiento de las úlceras por


presión y se pueden clasificar en:

• Mecánicos.

• Autolíticos.

• Quirúrgicas.

• Desbridamiento por métodos biológicos


(larvas).
LOS OBJETIVOS DE LAS DIFERENTES TÉCNICAS
DE DESBRIDAMIENTO EN LAS ÚLCERAS POR
PRESIÓN SON:
REMOVER: DISMINUIR:
• Tejido necrótico o escaras. • Riesgo de infección.
• Tejido infectado. • Exceso de humedad.
• Exudado. • Olor.
• Áreas de hiperqueratosis. ESTIMULAR:
• Cuerpos extraños o del material de • La curación de la herida.
curación. • Tejido de granulación.
TRATAMIENTO DE LA INFECCION EN LA
ÚLCERA
Para el tratamiento de úlcera por presión con infección superficial se
recomienda:
A) Tratamiento Integral de la úlcera por presión (Limpieza de la UPP,
desbridamiento de tejido necrótico, etc.).
B) Uso de agentes antimicrobianos tópicos (ej. Sulfadiazina de plata).
C) Evitar en lo posible antisépticos citotóxicos (ej. clorhexidina, iodin-povidona,
hipoclorito de sodio, peróxido de hidrógeno, etc.).
D) Uso de antibióticos tópicos, cuando haya indicación.
Para el tratamiento integral de úlcera por presión con infección
profunda se recomienda:
A) Tratamiento integral de la úlcera por presión.
B) Uso de antimicrobianos tópicos no citotóxicos.
C) Uso de antibióticos sistémicos: estos solo se indicarán cuando existan datos clínicos de
infección profunda (celulitis, fascitis, osteomielitis, sepsis) o se haya corroborado infección
(hemocultivo, cultivo de tejido).
D) Utilizar antibioticoterapia empírica, aunque no existe evidencia para recomendar un
antibiótico sobre otro.
E)Se sugiere el uso de cultivos de alto rendimiento (aspiración por aguja fina, biopsia de tejido)
para direccionar la terapia antimicrobiana.
VIGILANCIA Y SEGUIMIENTO
• La valoración a través de la escala de PUSH para el seguimiento de la evolución de las UPP es
confiable
• Reevaluar las úlceras una vez por semana o antes si hay deterioro, para modificar el plan de
tratamiento. Al monitorizar la evolución de las UPP recordar que estas no revierten el estadio:
cuando una úlcera en estadio IV ha cicatrizado deberá ser clasificada como úlcera de estadio
IV cicatrizada
• Los signos de alerta relacionados con el empeoramiento de una úlcera son: aumento del
exudado, edema en los bordes de la úlcera, ausencia de tejido de granulación y exudado
purulento.
• El seguimiento de las lesiones y la frecuencia en la cura de las mismas estará condicionado por
la situación de la persona, objetivos terapéuticos de la lesión y del producto utilizado para el
tratamiento.

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