Propiedades ópticas de los materiales

Introducción

Las propiedades más aparentes de los metales, su brillo y su color, han sido conocidas por la humanidad
desde que se conocieron los metales. Debido a estas propiedades, los metales ya se usaban en la antigüedad
para espejos y joyas. El color fue utilizado hace 4000 años por los antiguos chinos como guía para
determinar la composición de la fusión de las aleaciones de cobre: el tono del molde preliminar indicaba si
la masa fundida, a partir de la cual se iban a hacer campanas o espejos, ya tenía el contenido de estaño
correcto. El poeta alemán Goethe fue probablemente el primero que expulsó explícitamente hace 200 años
en su Tratado sobre el color del color que no es una propiedad absoluta de la materia (como la resistividad),
pero requiere un ser vivo para su percepción y descripción. Aplicando los hallazgos de Goethe, fue posible
explicar cualitativamente el color del oro, por ejemplo, en términos simples. Goethe escribió: "Si el color
azul se elimina del espectro, entonces faltan el azul, el violeta y el verde y quedan el rojo y el amarillo".
Las películas son de color verde azulado cuando se ven en la transmisión. A estos colores les falta reflejo. En
consecuencia, el oro aparece rojizo-amarillo. Este capítulo trata las propiedades ópticas desde un punto de
vista completamente diferente. Cantidades medibles como el índice de refracción o la reflectividad y sus
variaciones espectrales se utilizan para caracterizar los materiales
Espectro electromagnético
 Ley de snell

La ley de Snell (también llamada ley de Snell-Descartes) es una fórmula utilizada para calcular el ángulo
de refracción de la luz al atravesar la superficie de separación entre dos medios de propagación de la luz
(o cualquier onda electromagnética) con índice de refracción distinto. El nombre proviene de su
descubridor, el matemático holandés Willebrord Snell van Royen (1580-1626).
Reflexión y refracción
 Ejemplo del prisma

Cuando la luz pasa a un medio, su velocidad y la

longitud de onda disminuyen. La magnitud de n
depende de la longitud de onda de la luz:
dispersión. La luz blanca que pasa por el aire
entra en un prisma, se dispersa en sus diversos
colores. La cantidad de refracción aumenta a
medida que la longitud de onda de la luz
disminuye. Las longitudes de onda más cortas de
luz (violeta y azul) se ralentizan más y, en
consecuencia, experimentan más curvatura que
las longitudes de onda más largas (naranja y rojo).
 Constante de amortiguamiento, k

Los metales amortiguan la intensidad de la luz en una distancia relativamente corta. Por
lo tanto, para caracterizar las propiedades ópticas de los metales, se necesita una
constante de materiales adicionales. Utilizamos la ecuación de onda electromagnética,
que describe matemáticamente la propagación de la luz en un medio. La derivación de
esta ecuación de onda a partir de las conocidas ecuaciones de Maxwell no fomenta
nuestra comprensión de las propiedades ópticas. Para simplificar, consideramos una
onda polarizada en plano que se propaga a lo largo del eje positivo z y que vibra en la
dirección x . Descuidamos los posibles efectos magnéticos.
Leyes de maxwell y ecuación de onda
Solución ecuación de onda
donde E0 es el valor máximo de la intensidad del campo eléctrico y w es la
frecuencia angular. Derivando la solución una vez con respecto al tiempo, y dos veces
con respecto al tiempo y z, e insertando estos valores en la ecuación de onda de
diferencial se obtiene que n es

El resultado es importante demuestra el índice de refracción es un número complejo

que se expresa como

En la literatura, la parte imaginaria del índice de refracción, n2, a menudo se denota

por "k"
Al equiparar individualmente las partes real e imaginaria se obtienen dos relaciones
importantes entre las constantes eléctricas y ópticas.
El lado derecho es la diferencia entre dos constantes eléctricas (una real y una
imaginaria). Por lo tanto, el lado izquierdo también debe ser una constante dieléctrica,
y puede reescribirse como
Considerando un caso especial con ∂=0 y k=0 entonces

Volvemos ahora a la ecuación de onda en el que reemplazamos el índice de refracción

por el índice complejo de refracción; Esto produce
Onda de luz modulada. La
amplitud disminuye
exponencialmente en un
material ópticamente denso.
La disminución es
particularmente fuerte en
metales, pero menos intensa
en materiales dieléctricos,
como el vidrio.
 Reflectividad

Los metales se caracterizan por una gran reflectividad. Esto se debe al hecho de que la
luz penetra un metal a poca distancia, como se muestra en la figura anterior y en la
tabla de las contantes en diferentes metales. Por lo tanto, solo una pequeña parte de la
energía que incide se conviert1e en calor. La mayor parte de la energía se refleja (en
algunos casos cerca del 99%, consulte la Tabla 10.1). En contraste con esto, la luz visible
penetra mucho más en el vidrio que en los metales.

La relación entre la intensidad reflejada, IR, y la intensidad entrante, I0, de la luz sirve
como definición para su reflectividad:

Los experimentos han demostrado que para los aisladores, R depende únicamente del
índice de refracción. Para la incidencia perpendicular uno encuentra
 la relación Hagen-Rubens

En óptica , la relación
Hagen-Rubens (o fórmula
Hagen-Rubens ) es una
relación entre el
coeficiente de reflexión y
la conductividad para
materiales que son buenos
conductores. La relación
establece que para los
sólidos donde la
contribución de la
constante dieléctrica al
índice de refracción es
insignificante, el
coeficiente de reflexión se
puede escribir como:
 ejemplo

Calcule la reflectividad de la plata y compárela con la reflectividad del vidrio de sílex

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