Samuel de Jesús García H. Alejandro Santizo Ávila López y Mendoza (1999) definen la erosión como el deterioro y perdida del suelo por la acción del lavado, desgaste, arrastre y acarreo del suelo por la lluvia (erosión hídrica) y el viento (erosión eólica), ocurre por proceso geológico (natural) y erosión antrópica (p 53). MIAF
La finalidad del estudio fue evaluar la
eficiencia de MIAF, maíz con barreras de muro vivo y maíz con labranza de conservación en términos de escurrimiento superficial, entrega de sedimento y perdida MBMV
de nitrógeno y fósforo, en condiciones de
pendiente a nivel de microcuenca, definida esta como el área representativa de una cuenca. Este estudio se realizó en tres microcuencas aledañas de la cuenca del río Catarina, en la localidad Unión Agrarista Municipio de Jiquipilas, Chiapas, México durante los meses de junio a noviembre de 2009 correspondiente al ciclo primavera-verano, bajo condiciones de temporal. Camas et al. (2012) mencionan “de los 59 eventos lluviosos que se presentaron, el 54% presentó erosividad y el 15% con precipitación mayor a 40 mm e intensidades de 11 a 22 MJ ha representaron 62% de la erosividad anual de la lluvia”(p.237) .
Veintisiete eventos (46%) no presentaron
potencial erosivo con precipitaciones menores a 12 mm y de baja intensidad < 25 mm h-1 Confirma el alto riesgo de degradación de los suelos en las regiones tropicales, por las características de su clima, la baja estabilidad de sus suelos y el manejo inadecuado de los recursos naturales (Lal y Stewart, 1990).
El sistema MLC obtuvo un valor superior al permitido
con el 16.8 t ha-1 debido a la práctica de sobrepastoreo en época de estiaje según Nieuwkoop et al.(1992) quedando más vulnerable a la erosión del suelo (FAO, 2000). Entre los sistemas MIAF y MBMV prácticamente no existió mucha diferencia; pero MIAF fue más eficiente debido a mayor inclinación de la pendiente.
Camas et al., 2012 atribuye al frijol como
cultivo alterno que permitió ser fuente de cobertura por lo que amortiguo el impacto de las gotas de lluvias así también los restos de poda de guayaba y rastrojo de maíz y frijol dificultaron el arrastre de materia orgánica. El contenido de N en forma de nitratos y nitritos estuvo en mayor presencia en el escurrimiento y el fosforo en el sedimento. El total de agua más sedimento son semejantes, pero como existe mayor escurrimiento en MLC estos nutrientes se pierden por lo que como consecuencia puede repercutir en el manto freático.
Tiscareño et al. (1997) mencionan que la labranza de
conservación es una opción para disminuir la pérdida de suelo hasta 80%, reducir la fuga de nutrimentos 73% y disminuir los escurrimientos superficiales 76% en relación con la labranza tradicional. Según camas et al. 2012 “las comparaciones entre los tres los sistemas milpa intercalada con árboles frutales y maíz con barreras de muro vivo, son opciones técnicamente eficientes para el control de la erosión en condiciones de suelos de ladera y altas precipitaciones. ( p 242 ).