• Acción pastoral o simplemente pastoral es la acción de la Iglesia en el mundo o el conjunto de actividades por las cuales la Iglesia realiza su misión, que consiste primariamente en continuar la acción de Jesucristo. (PROCLAMACION DEL EVANGELIO) • La palabra pastoral deriva de pastor, que era un elemento constante en el mundo bíblico. En la simbología bíblica, Dios es comparado con el pastor, aquel que tiene al mismo tiempo autoridad y solicitud para con sus ovejas. Jesús también es comparado con el buen pastor en el Evangelio de Juan. El Antiguo Testamento utiliza la palabra hebrea ( רעהraʿah) más de 170 veces para describir tanto los cuidados y alimentación de las ovejas como en Génesis 29:7 • Como institución, la Iglesia actúa no solo en la transmisión de ideas, valores e ideologías, sino también en el servicio a la comunidad. Objetivo de la Accion Pastoral. • Evangelizar, proclamando el Evangelio de Jesucristo, por medio del servicio, del diálogo, del anuncio y del testimonio de comunidad, a la luz de la evangélica opción por los pobres, promoviendo la dignidad de la persona, renovando la comunidad, formando el pueblo de Dios y participando de la construcción de una sociedad justa y solidaria. Funciones La Iglesia realiza su acción a través de tres funciones pastorales las cuales son:
• Función profética: abarca las diversas formas del ministerio de la
Palabra de Dios (evangelización, Discipulado o catequesis y Culto u homilía), bien como la formación espiritual de los cristianos. • Función litúrgica: se refiere a la celebración de los sacramentos, sobre todo de la Sanata Cena o Eucaristía, de la oración , bautismo y a los sacramentales (para la doctrina catolica). • Función real: dice respecto a la promoción y orientación de las comunidades, a la organización de la caridad y a la animación cristiana de las realidades terrestres. En este último aspecto, la acción de la Iglesia engloba campos de la sociedad como la salud, la juventud, la solidaridad social, la educación y el medio ambiente. LOS AGENTES DE LA ACCIÓN PASTORAL
Al hablar de la naturaleza y misión de los agentes de pastoral se refiere a la
misión de la Iglesia como continuación de la misión de Jesús Nazaret. Pablo VI dijo: “La Iglesia ¿es más o menos apta para anunciar el Evangelio y para inserirlo en el corazón del hombre con convicción, libertad de espíritu y eficacia?” “Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar” Las acciones pastorales de la Iglesia tratan de actualizar la praxis de Jesucristo; Fundamentación bíblica de la acción pastoral (Lectura) • Toda la Historia de la salvación se puede entender como el cuidado misericordioso de Dios, Buen Pastor, que crea todo lo que existe, hace al hombre a su imagen y semejanza, elige un pueblo, lo libera de la esclavitud, lo conduce a la tierra prometida, sella un pacto de amistad, hace surgir voces proféticas, y termina enviando a su propio Hijo. • Jesús de Nazaret ve a la humanidad como “ovejas sin pastor”; el evangelista Juan desarrolla la teología del buen pastor: conoce a sus ovejas, las cuidad y defiende, da la vida pro ellas y quiere que exista un solo rebaño bajo un solo pastor. En la misión de Jesús es nuclear el anuncio del Reino; es necesario acoger el Reino con un corazón convertido por la experiencia de Dios Abbá (Padre), el amor incondicional al hermano y la actitud de servicio. • Marcos 6:34 “Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a enseñarles muchas cosas”. • Mateo 9:36 “ Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.” • Juan 10:1-18 Parábola del redil De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador. Mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es. A éste abre el portero, y las ovejas oyen su voz; y a sus ovejas llama por nombre, y las saca. Y cuando ha sacado fuera todas las propias, va delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque conocen su voz. Mas al extraño no seguirán, sino huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños Esta alegoría les dijo Jesús; pero ellos no entendieron qué era lo que les decía. Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas. También tengo otras ovejas que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor. Por eso me ama el Padre, porque yo pongo mi vida, para volverla a tomar. Nadie me la quita, sino que yo de mí mismo la pongo. Tengo poder para ponerla, y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de mi Padre. • El anuncio del Evangelio que hace Jesús de Nazaret es inseparable de la formación del grupo de los Doce; en el “estar con Jesús” escucharon, vieron, hicieron experiencia y fueron enviados para continuar la misión de Jesús. Las primeras comunidades emplean el término “diaconía” para designar de una manera global y esencial el ministerio (K. H. Schelkle); significa la responsabilidad de toda la comunidad en el anuncio del Evangelio a todas las gentes y hasta el final de los tiempos (H. Vorgrimler). Dentro de la comunidad cada uno pone los dones recibidos al servicio de los demás. En este contexto surgen los distintos ministerios; todos tienen como referencia a Jesús de Nazaret y los apóstoles alientan, disciernen y confirman los ministerios. Los Doce han sido testigos directos de todo lo que ha sucedido y han sido enviados por el Señor (1Cor 1,17; 9,1). Pablo realiza el anuncio del Evangelio en el mundo pagano; en las comunidades paulinas tiene mucha relevancia el servicio de la Palabra, la constitución de nuevas comunidades y la labor de los profetas y doctores (catequetas) (1Cor 12, 28; Ef 4, 11). • La misión evangelizadora conlleva el anuncio del kerigma, el proceso de conversión que culmina en el Bautismo, y la estructuración de la comunidad por los ministerios. En las cartas pastorales vemos cómo en la comunidad de Jerusalén adquiere significatividad el ministerio de los obispos (vigilantes), los presbíteros (ancianos) y los diáconos (servidores); este modelo organizativo es el que se generalizó desde finales del siglo I. Según J. Delorme, en el ejercicio de los ministerios, desde el principio de la Iglesia, se cuidan tres aspectos: la misión dirigida a los no creyentes, el cuidado de la comunidad y la responsabilidad diferenciada sobre la base común de la participación de todos (corresponsabilidad). “Los cristianos y sus pastores son hermanos iguales en dignidad, diferentes en funciones y solidariamente responsables”. Visión actual de la acción pastoral El inicio de la renovación de la teología pastoral se da en el siglo XIX. Hasta este momento la pastoral se entendía como el “oficio y obligaciones del párroco”; el sacerdote es el responsable de la pastoral, entendida como recto cumplimiento de las obligaciones de enseñar, santificar y administrar para formar buenos cristianos y ciudadanos. La renovación viene por la comprensión de que es toda la Iglesia, no sólo los sacerdotes, el sujeto de la acción pastoral, y que ésta consiste en el cuidado de la comunidad cristiana para que toda ella se edifique y construya el Reino de Dios. Los agentes pastorales La pastoral, antes y al tiempo que es tarea eclesial, es obra del Dios Trino y, especialmente, del Espíritu Santo “agente principal de la evangelización” y “principal inspirador de toda obra catequética y de los que la realizan” . Estas afirmaciones las vemos atestiguadas en los evangelios (Jn 14, 26; 15, 26 ss) y Hechos de los Apóstoles (Hch 2, 1-4; 13, 2; 15, 28). La misión de la comunidad eclesial “La obra de la evangelización es deber fundamental del pueblo de Dios” . “La Iglesia es toda ella evangelizadora” . “La catequesis ha sido y seguirá siendo una obra de la que la Iglesia entera debe sentirse y querer ser responsable”. La Iglesia ha sido enviada por el mismo Jesucristo para continuar su misión (Jn 20, 21); por eso es constituida como “sacramento universal de salvación” . La misión de la Iglesia, se entiende en sentido amplio y complejo, pues incluye el testimonio de vida, el anuncio del Evangelio, los procesos de maduración de fe, la celebración de los sacramentos, la formación de comunidades y el compromiso transformador de la realidad. El ministerio apostólico de los obispos y el ministerio ordenado debe cuidar de que las comunidades eclesiales sean de Jesucristo y se apasionen por su mensaje y su causa. El cristiano participa del triple oficio de Cristo Los sacramentos de la iniciación cristiana nos incorporan a Cristo profeta, sacerdote y rey. La Iglesia de la que formamos parte es constituida como pueblo profético, sacerdotal y real; el ser de la Iglesia se expresa en las acciones por las que se constituye como comunidad y cumple con la misión que ha recibido. “Una comunidad cristiana se vuelve signo de la presencia de Dios en el mundo ejerciendo las funciones a ella confiadas: sacerdotal, profética y real” La acción evangelizadora Tiene dos vertientes: en relación con el mundo y hacia dentro de la comunidad. El testimonio de los creyentes en medio de las realidades temporales es el medio por el que los valores evangélicos se expresan e interpelan a los que nos rodean . El testimonio lleva, en la medida de lo posible, al primer anuncio de Jesucristo, el kerigma. La evangelización dentro de la comunidad se hace por el ministerio de la Palabra, especialmente por la catequesis; a través de ella la Iglesia ejerce la función maternal. Dios “reparte entre los fieles gracias de todo género… para realizar variedad de obras y oficios provechosos para la renovación y una amplia edificación de la Iglesia”. La acción sacerdotal Por ella la Iglesia santifica a los que tiene encomendados; se realiza a través de la acogida, la orientación, la reconciliación y la celebración litúrgica . “La condición sagrada y orgánicamente constituida de la comunidad sacerdotal se actualiza tanto por los sacramentos como por las virtudes”; el sacerdocio común de los fieles se ejerce significativamente en los sacramentos. “Los fieles todos, de cualquier condición y estado que sean, fortalecidos por tantos y tan poderosos medios, son llamados por Dios, cada uno por su camino, a la perfección de la santidad por la que el mismo Padre es perfecto” . La acción regia La Iglesia existe para construir el Reino de Dios, es decir, la “civilización del amor “ o la “cultura de la solidaridad”. El Reino avanza cuando las realidades temporales son traspasadas por los valores evangélicos, “la justicia, el amor y la paz” . Los fieles laicos “tienen como vocación específica el buscar el reino de Dios ocupándose de las realidades temporales y ordenándolas según Dios”. Los criterios de la acción pastoral La teología y la pastoral tiene que responder a una cuestión fundamental: ¿qué significatividad tienen las palabras que decimos sobre Dios para el hombre de hoy? La pastoral parte de la convicción de que entre revelación cristiana y dinamismos profundos de la persona hay una correlación profunda. “Los doctores de la Iglesia, los obispos, los profesores de teología, los pastores y los fieles, todos y cada uno, en la medida que su inteligencia realiza una acción teológica, deben ser considerados como “médicos de cabecera” que no tienen otros objetivos a través de su reflexión teológica que el de descubrir o eventualmente a través de una acción pastoral determinada, ayudar a sus hermanos a descubrir en el presente de su existencia la realidad concreta de la salvación, tal como Dios la ve y la quiere para ellos en el hoy de su libertad”. • Las tres referencias de la acción pastoral de la Iglesia son Cristo, el Reino y el mundo. La Iglesia, como Cristo, trata de vivir lo que ofrece a los hombres, y lo hace compartiendo las alegrías, los problemas y las búsquedas de la humanidad; únicamente así “la Iglesia es en Cristo como un signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de la unidad del género humano” . Criterios de la acción pastoral referente a la relación Cristo-Iglesia Lo humano y lo divino confluyen en la acción pastoral de la Iglesia de forma similar a cómo la naturaleza divina y humana se unen en Jesucristo. En consecuencia, la acción pastoral pide docilidad al Espíritu Santo para que sea fiel, al tiempo, a lo que Dios quiere y a las necesidades de la humanidad. La acción pastoral busca la comunión con Dios y con los hermanos, se sirve de estructuras visibles, anticipa la salvación escatológica y descubre el sentido último de la existencia. La pastoral de la Iglesia, por el aspecto humano de la institución y de los agentes de pastoral, conlleva limitaciones humanas y la contradicción del pecado; la Iglesia, santa y pecadora, está llamada constantemente a la conversión por su Señor. Criterios referentes a la relación Iglesia-Reino La Iglesia está en el mundo para sacar adelante el proyecto salvador de Dios; su misión consiste en la construcción del Reino. Entre Iglesia y Reino se vive una relación tal que lleva a las comunidades eclesiales a revisar sus actuaciones y a trabajar convergentemente con otros por el bien de la humanidad, al tiempo que aporta lo específico de la visión cristiana de la realidad. Como el Reino de Dios se hace presente de muchas maneras, es necesario estar muy atentos para descubrir y acoger los signos de su presencia. No hay acción pastoral eficaz sin corresponsabilidad en la toma de decisiones pastorales, sin cercanía afectiva a los necesitados y sin diálogo con nuestros contemporáneos. Criterios referentes a la relación Iglesia-Mundo A lo largo de la Historia de Salvación Dios ha salido al encuentro del hombre; la Iglesia trata de facilitar el encuentro del hombre con Dios. El diálogo en todas sus dimensiones es un elemento constitutivo del ser y misión de la Iglesia . El diálogo en el interior de la Iglesia es el requisito previo para la veracidad del diálogo de la Iglesia con el mundo. Pablo VI afirmó que el drama de nuestro tiempo es la “ruptura entre fe y cultura” ; la fe se vive en una cultura y, al mismo tiempo, la fe crea cultura; por esta razón, la fe debe inculturarse asumiendo, interpelando, transformando y enriqueciendo los valores . El contexto plural en el que se desarrolla la misión de la Iglesia es una llamada a la unidad de los cristianos e impide el repliegue intraeclesial. “El modelo pastoral de la realización de la Iglesia no es otro que el de la comunidad bajo la categoría imprescindible de Pueblo de Dios al servicio de los más necesitados”. La autorrealización de la Iglesia no es independiente de su acción transformadora de la realidad socio-histórica; el modelo referencial de la acción pastoral es el catecumenado. En este sentido, el catecumenado bautismal es la referencia de toda la acción pastoral de la Iglesia. Estos criterios de la acción pastoral corresponden a la pastoral fundamental; por lo mismo, deberían estar en la base de cualquier proyecto de pastoral apara iluminar las opciones pastorales y orientar la programación pastoral. La corresponsabilidad de los agentes de pastoral A manera de
Ser corresponsable supone la
capacitación y la misión, la obligación y el derecho de compartir con otros aquellas funciones, decisiones y acciones que se refieren, afectándolo, a un determinado orden de la realidad y, en nuestro caso, de la realidad eclesial • “La pastoral no es solamente un arte ni un conjunto de exhortaciones, experiencias y métodos; posee una categoría plena, porque recibe de la fe los principios y criterios de la acción pastoral de la Iglesia en la historia … Entre estos principios y criterios se encuentra aquel especialmente importante del discernimiento evangélico sobre la situación socio-cultural y eclesial en cuyo ámbito se desarrolla la acción pastoral” • ¿Cómo conseguir que la acción pastoral sea hoy “actual, creíble y eficaz”?