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Las controversias
cristológicas (381 a 451)
a) Visión de conjunto sobre
la historia de las
controversias cristológicas
de esta época y sobre los
acontecimientos alrededor
de los Concilios de Éfeso y
Calcedonia
FARO DE ALEJANDRÍA
1) en Alejandría, más
que en otros sitios,
permanecía viva la
memoria de los dos
grandes maestros del
Didaskaleion: Clemente
y Orígenes.
2) la herejía arriana
demandaba un examen
más minucioso y amplio
de la Escritura y
profundización en el
misterio trinitario y en el
misterio de Cristo.
•La escuela
neoalejandrina
conserva algunos
rasgos típicos de la
teología de
Orígenes, como una
cierta predilección
por la exégesis
alegórica de la
Escritura y una viva
pasión por la
especulación.
ORÍGENES
•Su máximo exponente fue
Atanasio, el indómito
adversario de Arrio y su
crítico más tenaz. Otro
representante fue Dídimo el
Ciego, menos notorio que
Atanasio, pero superior a él
desde el punto de vista
especulativo. El último gran
alejandrino es Cirilo,
principal adversario de
Nestorio, de quien
desenmascaró sus errores y
obtuvo su condena en el
Concilio de Éfeso (431).
Escuela de Antioquía
(aristotélicos, exégesis
histórico-gramatical)
La expresión "Escuela
Antioquena" se utiliza para
designar a un grupo de
exégetas y teólogos del siglo
IV, algunos de gran relieve
(Eustacio, Diodoro de Tarso,
Teodoro de Mopsuestia, Juan
Crisóstomo, Teodoreto), los
cuales, aunque ejercían su
magisterio a título personal,
SAN JUAN CRISÓSTOMO
participaban del mismo estilo
exegético y teológico.
•Se distingue de la escuela de Alejandría en
dos puntos fundamentales: uno se refiere a la
exégesis y otro a la cristología.
•En exégesis la escuela alejandrina privilegia
el sentido alegórico y la escuela antioquena
da prioridad absoluta al sentido literal.
•En cristología la escuela
alejandrina (teoría del
Logos-Sarx) tendía a reducir
la integridad ontológica de la
humanidad de Cristo y la
escuela antioquena (doctrina
del Logos-Anthropos) se
preocupaba de valorar
plenamente el componente
humano de Cristo, junto con
el divino, asignando a la
naturaleza humana una
subsistencia propia
(persona), corriendo así el
riesgo de comprometer la
unión sustancial entre las
dos naturalezas.
• Teodoro de Mopsuestia se dio cuenta
de este peligro, pero su insistencia
respecto a la indivisibilidad de Cristo
asegurada por la confluencia de las
dos naturalezas de Cristo en un solo
prosopon no resultaba satisfactoria
para los alejandrinos que, a su vez,
se presentaban a los antioquenos
como los herederos de los errores de
Apolinar. De ahí la polémica entre
Nestorio, sostenedor de la cristología
antioquena, y Cirilo, garante de la
cristología alejandrina. La condena
de Nestorio marcó, prácticamente, el
fin de la escuela antioquena.
De los “Apuntes de Patrología” de
Víctor Cano
(www.patrologia.net)
por Angélica Sarmiento
con la colaboración de Violeta
Vázquez Brenes.
Un recurso de
www.oracionesydevociones.info