LAS 5S EN LA VIDA DIARIA Maestro: M.F. Víctor Hugo Lozano González Alumno: Medina Castillo Jose Raymundo Grupo: 004 Unidad de Aprendizaje: Cultura de Calidad LAS 5 S EN LA VIDA COTIDIANA
Las “5 S” es un sencillo sistema de gestión
japones que en sus inicios fue inventado por personal de la Toyota para mejorar el entorno laboral y aumentar su productividad. En la actualidad, este mismo sistema puede ser aplicado a la vida de cualquier persona para traer no solo orden a la misma, sino una mayor simplicidad que se traducirá en menores preocupaciones, más tiempo libre para disfrutar y una mayor salud mental, veamos porque. Cada una de las “S” que forman este sistema tiene un objetivo específico que cumplir para entre todas fomentar la mejora continua. La siguiente tabla describe cada una de ellas. Los japoneses descubrieron que al aplicarlo se mejoraban las condiciones de trabajo en general, se reducía el gasto de energía, se reducía el número de accidentes y se mejoraba la calidad de todos los procesos. Aunque en esencia son sencillas, los resultados de estas se encuentran sujetos a una disciplina y compromiso de cumplimiento de cada una de las “5 S”. Como todo en esta vida, no sirve si no es llevado a la práctica. Ahora que entendemos de forma general cual era la visión empresarial de esta estrategia, podemos observar que todas ellas pueden ser aplicadas sin problema alguno a la vida cotidiana de cualquier persona en cualquier contexto en que esta se desarrolle. El espíritu que da base a esta filosofía se puede resumir en los siguientes puntos: Respetarnos a nosotros mismos, en todos los aspectos. Respetar a quienes nos rodean, ya que ellos son tan importantes como nosotros. Lo más importante ante todo es la voluntad de hacer las cosas. El secreto del éxito está en confiar en nosotros mismos. Debemos siempre ver la manera en que hicimos las cosas hoy, y buscar puntos de mejora. Intentar siempre tener metas que alcanzar por pequeñas que estas parezcan. Todo lo que ahora es grande comenzó con algo pequeño. Pensar en cómo hacer aquello que nos hemos propuesto, y no pensar en que no se puede hacer. Las mejores soluciones son las simples. El proceso de cualquier cosa es tan importante como el resultado. Recordar que lo maravilloso de proponerse una meta no es en sí cumplirla, sino ver que se va cumpliendo. Reconocer los obstáculos que nos limitan es el primer paso para mejorar. Reconocer un problema no conduce a confesar un fracaso. Ignorar un problema puede traernos mayores problemas a futuro. La disciplina y el orden son la base de todo progreso.