Las tradiciones y las costumbres son algunas de las principales manifestaciones de una cultura determinada, y se pueden definir como un conjunto de creencias y experiencias que se heredan de una generación a otra. En ese sentido, estos dos términos se manejan de manera casi indistinta. Las tradiciones están conformadas por los ritos y costumbres de un pueblo las cuales forman parte del conocimiento heredado por las nuevas generaciones de una comunidad, y que le dan significado y sentido a su identidad cultural. Las tradiciones forman parte de una cultura y se manifiestan mediante las costumbres y saberes ancestrales de los pueblos. Por su parte, las tradiciones involucran a un mayor número de personas, reforzándoles el sentido de pertenencia respecto a una misma identidad cultural. Incluyen las prácticas rituales, culturales, religiosas, gastronómicas o folklóricas. Desde el punto de vista de la antropología la tradición se conoce como el “pasado significativo”, donde durante el proceso de comunicación, la oralidad juega un papel central en la trasmisión de valores y prácticas culturales de generación en generación. Características Es una fuerza activa configurada o heredada, selectiva. Una visión intencionalmente selectiva de un pasado configurado y de un presente pre configurado, que resulta entonces poderosamente operativo dentro del proceso de definición e identificación cultural y social. Un proceso deliberadamente selectivo y conectivo que ofrece una ratificación cultural e histórica de un orden contemporáneo. La tradición ofrece en la práctica un sentido de predispuesta continuidad. Es un proceso muy poderoso, ya que se halla ligado a una serie de conexiones o continuidades prácticas, que son directamente experimentadas o sea vividas, sentidas consciente o inconscientemente.
La tradición es vulnerable. Si bien una visión del pasado tiene el objeto de
ratificar el presente y de indicar las direcciones del futuro, deja a un lado, descarta, diluye o reinterpreta las que no desea bajo la denominación de «fuera de moda» o «nostálgicas» y ataca a las que o pueden incorporarse considerándolas «sin precedentes» o «extranjeras». Es vulnerable porque se puede revitalizar o aprovechar prácticas olvidadas. Las prácticas culturales Las costumbres son las actividades que realizan las personas de una comunidad o sociedad como manifestación de sus tradiciones. Son acciones que determinan la identidad y las diferencia de otras. En una región, existen comunidades con elementos comunes de una costumbre, aunque difícilmente son iguales. Las costumbres son aquellas prácticas sociales arraigadas en una comunidad, vinculadas con el cotidiano, con los hábitos, que tanto repetirse se han terminado convirtiendo en parte de la identidad local. La diferencia entre costumbre y tradición radica en la forma de su manifestación, en su manera de transmisión, en la cantidad de personas que la adoptan y el tiempo que se considera como tal. En este sentido, la costumbre está asociada a una rutina o hábito individual adquiridos por inclinaciones particulares del carácter de un grupo familiar o de convivencia. La tradición es una costumbre con raíces socioculturales particulares de un grupo y se apoya en antecedentes históricos transmitidos de generación en generación. Las tradiciones en el Perú El Perú es un país con diversidad de tradiciones , muchas de las cuales son producto de la mezcla de culturas foráneas con las originarias. La cultura resultante de esta combinación se conoce como :cultura mestiza o híbrida. A pesar de que las tradiciones y costumbres en el Perú poseen elementos de otras culturas, estas también forman parte de su riqueza. En ellas, se puede apreciar la historia, la convivencia y su diversidad. Por eso la sociedad peruana es multicultural. El Señor de los Milagros: es una mezcla de tradiciones, que se realiza todos los años en el mes de octubre, así tenemos: Tradición andina, el culto surgió en Pachacamilla, en ese lugar, un grupo de indígenas pintó la imagen del dios Pachacámac, al cual se le atribuía la potestad de aplacar los temblores. Tradición Afroperuana. En 1650, una cofradía de esclavos africanos pintó sobre la imagen de la divinidad andina a un Cristo moreno. Tras el terremoto de 1655, la imagen quedó intacta, lo que avivó su devoción. En 1687, salió por primera vez en procesión por las calles limeñas. Tradición hispánica. A finales del siglo XVII, la procesión adquirió elementos cristianos y fue reconocida por la Iglesia católica. Poco a poco, captó la atención de toda la población y se volvió un culto internacional.