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(Fundamentación
teórica)
LUCÍA PÉREZ SÁNCHEZ
UNIVA-TEPIC
JUNIO 2020
Objetivo:
− Registro de méritos.
Aprendizaje − Parentalización.
− Triangulación.
− Juego familiar.
3. Familia y ciclo vital.
3.1. Transición y cambio.
− Etapas del ciclo vital de las familias
4.- Diagnóstico sistémico en el modelo
estructural
-Maniobras de apertura para obtener un
diagnostico estructural.
-Maniobras de apertura: para dar principio a
nuevas estructuras.
-Las intervenciones canonicas: estructura,
pautacion, escencia y secuencia.
-Intervenciones canonicas: tareas y descripciones
-Nudo y desenlace
Actividad preliminar
RÍGIDO
RÍGIDO
LIMITES
CLAROS
CLAROS DIFUSO
DIFUSO
El sistema familiar se diferencia y
desempeña sus funciones a través de sus
SUBSISTEMAS. Los individuos son
subsistemas en el interior de una familia.
Las díadas, como la de marido-mujer o
madre-hijo, pueden ser subsistemas. Los
subsistemas pueden ser formados por
generación, sexo, interés o función.
Cada individuo pertenece a diferentes
subsistemas en los que posee diferentes
niveles de poder y en los que aprende
habilidades diversificadas. Los límites de
un subsistema están constituidos por las
reglas que definen quiénes participan, y
de qué manera. La función de los límites
reside en proteger la diferenciación del
sistema.
La claridad de los límites en el interior de una familia constituye un
parámetro útil para la evaluación de su funcionamiento.
Es posible considerar a todas las familias como pertenecientes a algún punto
situado entre un "continuó" cuyos polos son los dos extremos de límites
difusos (familias aglutinadas), por un lado, y de límites rígidos (familias
desligadas), por el otro. La mayor parte de familias se incluyen dentro del
amplio espectro normal.
Otro concepto:
"HOLON" / subsistema
Existen más tipos de familias, además, sabemos que no se dan tal cual, sino
que una sola familia puede presentarse con dos o más formas a la
psicoterapia, lo más importante es rescatar la flexibilidad al cambio.
Las familias cambian con el tiempo, la terapia no puede ser estática; como
sistema abierto y vivo deben cambiar información y energía con el mundo
exterior. La familia sufre fluctuaciones de origen interno y externo, este
proceso permite la existencia de un desarrollo en la familia, es decir, una
evolución compleja: de un equilibrio y adaptación se pasa a un desequilibrio,
el cual mediante se resolución permite el paso a una nueva etapa.
1° Estadio: Formación de la pareja
CAMBIO
ESTRUCTURAL
Re etiquetamiento.- con ello se desplaza el foco del
individuo a la familia presenta al síntoma como
solucionable.
Qué hacer para
promover el cambio:
Al entrar en coparticipación con el sistema familiar nos lleva a descubrir sus secretos, a
percibir las pautas con que admite la novedad en su vida. Por eso el acto de
coparticipación es un acto de diagnostico.
Las maniobras de coparticipación se clasifican según diferentes posiciones de cercanías.
1.- POSICIÓN DE CERCANÍA.- el terapeuta familiar brinda apoyos y aprobación
(confirmación), implica descubrir la connotación positiva de las acciones de la familia.
2.- POSICIÓN INTERMEDIA.- el terapeuta familiar escucha de manera activa, pero neutral.
Esto es el “rastreo”, prestar atención sostenida a fin de que las personas narren los detalles
de su historia. Desde ahí inicia intervenciones sobre el proceso (interacción) no sobre el
contenido.
3.- POSICIÓN DISTANTE.- el terapeuta familiar muestra neutralidad emocional, pero es muy
directivo en sus intervenciones. Presiona activamente para modificar rutinas (crea contextos
nuevos, es decir, escenarios diferentes de interacción)
La terapia estructural intensiva de Fishman tiene
cuatro objetivos básicos:
5.- Intervenciones
2.- identificar las
tendientes a
fronteras entre los
modificar la
subsistemas
esturctura
3.- La familia se
4.- Estructura que encuentra en un
mantiene el síntoma extremo: aglutinada
o desligada
Siguiente temática:
-Nudo y desenlace
Actividad individual:
Tema: Cambio
Maestría familiar sistémico-relacional
Asignatura: Modelo estructural
Profesora : Lucy Pérez
Expone: Yessica Belén López Solano
Junio 2020
La técnica es la vía para alcanzar el cambio, pero lo que le imparte un rumbo es la
conceptualización que hace el terapeuta sobre la dinámica de la familia y el proceso de
cambio.
La eficacia de una técnica determinada no se puede evaluar sin
comprender la meta del terapeuta. El modo en que la teoría dicta técnicas
terapéuticas se pone de manifiesto en las tres posiciones sobre terapia de familia: el
esquema existencial sustentado por Cari Whitaker, la escuela estratégica cuyos
representantes son Jay Haley y Chloe Madanes, y la posición estructuralista.
Whitaker considera la familia como un sistema en que
todos los miembros tienen la misma significación…
Por ser inviable la realidad que ellos mismos han construido. Por lo tanto, todas las
variedades de terapia se basan en el cuestionamiento de esos constructos. La terapia
psicodinámica presupone que la realidad consciente de estas personas es demasiado
estrecha; hay un mundo inconsciente que deben explorar.
La terapia conductista entiende que en ciertos aspectos no han aprendido cómo
desempeñarse correctamente en sus contextos. La terapia de familia parte del supuesto
de que las pautas de interacción obedecen a la realidad tal como es vivenciada y
contienen esta modalidad de experiencia. Entonces, para modificar la visión de la
realidad por la que se rigen los miembros de la familia es preciso elaborar nuevas
modalidades de interacción entre ellos.
Las técnicas utilizadas al servicio de esta estrategia son los constructos cognitivos, las
intervenciones paradójicas y la insistencia en los lados fuertes de la familia.
El terapeuta toma los datos que la familia le ofrece y los reorganiza. La realidad conflictiva
y estereotipada de la familia recibe un encuadramiento nuevo. Aparecen posibilidades
nuevas por el hecho de que los miembros de la familia se vivencian a sí mismos y vivencian
a los demás de manera diferente.
Reconstrucción puede producir una concepción sorprendentemente nueva de la realidad, en
que se perciba de repente la posibilidad de un cambio.
TECNICAS DE TERAPIA FAMILIAR
MINUCHIN
REENCUADRAMIENTO
ESCENIFICACION
ENFOQUE
INTENSIDAD
ESCENIFICACION
Reencuadre:
Tiene como objetivo modificar la concepción que la familia tiene del problema moviendo a sus miembros
para que busquen respuestas afectivas y cognitivas diferentes.
Las creencias de nuestros antepasados, pueden moldear nuestra realidad. Las personas son moldeadas sin
cesar por sus contextos, y por las características que estos traen a la luz.
Todos tenemos un cuadro dinámico, que forma nuestra historia , y encuadra nuestra identidad social. Esta
geografía de vida suelen presentarla en terapia, generalmente han evaluado sus problemas, sus lados
fuertes y sus posibilidades. Entonces demandan al terapeuta ayuda para esa realidad que ha encuadrado.
Chocar con la realidad de la familia. La familia cree que ese encuadre es pertinente para la
continuidad y el mantenimiento de ellos, en condiciones mas o menos estables.
El encuadre terapéutico tiene el objetivo de hacer que la familia avance hacia un manejo mas
diferenciado y eficiente de su realidad disfuncional.
Encuadre o cuadro, minuchin lo interpreta como roles, expectativas que se tienen en una familia
sobres sus miembros.
El terapeuta inicia su encuadramiento tomando en cuenta lo que la familia considera importante.
Aquí la tarea del terapeuta es convencer a la familia que el mapa trazado por ellos, se puede
ampliar o modificar.
Intensidad
Prolongar la duración de la interacción
Hacer participar a los miembros de la familia
Señalar modos distintos de interacción
Sondeos experimentales
Flexibilizar las interacciones fam.
Buscar soluciones
Objetivo: Llegar a obtener información que los miembros de la fam. no consideran pertinente, obtener información que
aquellos aun no disponen. Busca modificar de manera temporaria las alianzas entre los miembros, verificando la flexibilidad
de la fam cuando el terapeuta “ presiona.”
La escenificación se puede considerar una danza de 3 movimientos , con esta técnica se observa,
se diagnostica y se trata.
Patti de 4 años era un moustro, era incontrolable, Si los padres se descuidaban era
capaz de encender el horno o escaparse a la calle. Los padres ya no sabían que
hacer:
La familia Adams se componía de la madre, de 24 años, y sus dos hijos, de ocho y de cinco. El
problema era que la madre maltrataba a Jerry, el varoncito de cinco años. A veces perdía los
estribos y le pegaba con violencia. Ella misma había solicitado asistencia porque le preocupaba
que pudiera lastimar a su hijo. Era la entrevista inicial.
A fin de escenificar una secuencia interactiva modificada, el terapeuta pudo haber dicho a la madre: «Usted
tiene una tolerancia muy grande al ruido que hacen sus hijos. Pero ayudaría a nuestro trabajo aquí si
consiguiera que permanezcan más tranquilos, de modo que podamos hablar. ¿Cree usted ser capaz de
hacerlo?». Si la madre decía que sí, el terapeuta le podría haber indicado: «Muy bien, hágalo». Si decía que
no, le podría haber dicho: «Inténtelo y yo la aconsejaré en caso necesario, pero es preciso que usted lo haga».
La escenificación está presente en todos los pequeños pasos, las pequeñas intervenciones que se repiten
incontables veces en el curso de la terapia
Enfoque
Cuando observa a una familia, el clínico es inundado por los datos. es preciso
deslindar fronteras, poner de relieve los lados fuertes, señalar problemas,
investigar funciones complementarias. El terapeuta seleccionará y organizará
estos datos dentro de un esquema que les confiera sentido.
El terapeuta tiene que saber también que el enfoque lo hace vulnerable a los peligros de la
absorción. El oficio del terapeuta es asistir al cambio familiar, no hacer que ellos se sientan
cómodos.
Trampas
La familia Martin fue remitida a terapia por los tribunales porque el padre, físico nuclear,
venía molestando sexualmente desde hacía dos años a su hijo mayor, de 15 años. La esposa,
casada con él desde hacía 16 años, sabía bien lo que ocurría, pero nunca enfrentó a su marido.
El terapeuta empezó a trabajar con varias conjeturas previas. Se preocupó sobre todo por
evitar una imputación lineal de la culpa.
El terapeuta supuso también que el abuso que el marido hacía de su propio hijo era al menos
en parte expresión de problemas existentes entre él y su mujer. Por lo tanto, el terapeuta pasó
las primeras horas de terapia tratando los problemas entre los cónyuges.
T. «Forman ustedes una familia destructiva. Me parece que deberían considerar si desean
permanecer juntos o desean divorciarse». Esta pregunta se convirtió en el tema de la sesión.
INTENSIDAD
El terapeuta necesita hacer que la familia «oiga», y esto exige que su mensaje supere
el umbral de sordera de la familia.
Se aplican los mismos principios que rigen el trabajo con los amigos adolescentes, salvo la
intervención con los progenitores.
Partan del supuesto de que los contextos de amigos son tan complejos y conflictivos como los del
paciente.- comprender las fuerzas actuales en la vida del amigo puede ayudar al terapeuta a hacer
coparticipación con él para determinar lo que se puede y lo que no se puede demandar de esa persona
y para evaluar la probabilidad de que el amigo esté en condiciones de cambiar de una manera tal que
ayude a trasformar el sistema. También es labor del terapeuta averiguar en sus relaciones pautas que
sean isomorfas con pautas en las relaciones entre el paciente adulto y sus familiares.
Recuerden que la modalidades de la amistad tiende a ser diferente en el hombre y en la mujer.-
los hombres tienden a enamorarse de objetos en tanto que las mujeres tienden a enamorarse de
relaciones; es decir que las conversaciones entre las mujeres y sus pares traen más implicaciones para
nuestro trabajo, es probable que estas relaciones sean más complejas que las existentes entre pares
de sexo masculino.
Tengan conciencia de que hoy las amistades son relaciones complejas.- numerosas amistades
actuales representan situaciones que pueden restringir el grado de la libertad de los participantes
para cambiar la naturaleza o la calidad de su relación.
El contexto laboral
(Fishman)
Juana (1479 – 1555) oriunda de Toledo España, de familia noble de rancio abolengo y muy adinerada, fue
la tercera hija, del matrimonio de Fernando e Isabel. Llamada así, al igual que su hermano mayor. Sus
padres de religión católica además la bautizaron con este nombre por ser el nombre del santo patrón del
lugar.
Desde pequeña se destacó por ser bella e inteligente, recibió una esmerada educación propia de su
origen, basada en la obediencia, a diferencia de la exposición pública y las enseñanzas de la
administración financiera requerida en la instrucción de su hermano mayor. En el estricto e itinerante
ambiente educativo en el que creció, Juana fue alumna aventajada en comportamiento religioso,
urbanidad, buenas maneras y manejo propios del rol femenino, sin desestimar artes como la danza y la
música, entrenamiento como jinete y el conocimiento de lenguas romances propias de la península
Ibérica además del francés y latín. Cabe señalar, que, ante la esmerada educación religiosa, Juan en más
de una ocasión manifestó su deseo de ser religiosa y dedicar su vida a Dios y servicio, dejando sus
intereses mundanos y frívolos de su familia. A lo que no hubo oídos que escucharan.
Entre sus principales preceptores se encontraban: un sacerdote dominico
llamado Andrés de Miranda, la amiga y tutora particular de la familia de
nombre, Beatriz Galindo y, por supuesto, su madre. Aunque su madre procuró
vigilar la educación de sus hijos, sus deberes sociales y de administración de
la empresa familiar no pudieron dejar mucho tiempo para ocuparse de una
hija a la que, según decía, "nunca llegó a entender y dirigir".
El manejo de la casa en donde vivía Juana y, por ende, de su ambiente
inmediato, estaba totalmente dominado por sus padres. La casa inmensa
incluía personal religioso (pues era imprescindible para el fuerte arraigo y
convicción espiritual de su familia y de ella) oficiales administrativos
(mayordomos, camareros, caballerizos, todos estos con distinta graduación,
además de un contador, un administrador y un secretario), personal
encargado de la alimentación (cocineros, maestresala,), personal preocupado
de la salud y protección y personal de servicio (criadas y guardaespaldas),
meticulosamente seleccionados por sus padres sin intervención de ella misma.
A diferencia de Juana, su hermano, Juan, comenzó a hacerse cargo de su casa
y de posesiones como entrenamiento necesario pues él sería el sucesor de su
padre.
A usanza, el matrimonio fue considerado para Juana, como una estrategia
financiera para acrecentar el capital y poder, así como alianza con otras
familias ricas, procurando la pertenencia al estatus heredado.
Así Juana tiene que dejar la casa materna para ir a vivir con su nueva familia;
en Austria, con su esposo Felipe. Al llegar e instalarse a su nueva vida; su
esposo se encontraba en Alemania, atendiendo negocios de la familia, la
familia política no estaba de acuerdo en este matrimonio.
El ambiente de la familia de su esposo con el que se encontró Juana era
radicalmente opuesto al que ella vivió en su ambiente natal. Por un lado, la
sobria, religiosa educación familiar contrastaba con la festiva, desinhibida e
individualista familia de su esposo Felipe. Las decisiones eran tomada y
ventiladas con amistades, empleados, incluso algunos criados, a diferencia de
la familia de donde provenía Juana.
A pesar de que el matrimonio fue en acuerdo de los padres de Juana, al
conocerse se enamoraron perdidamente. No obstante, Felipe pronto perdió el
interés en la relación, lo cual hizo nacer en Juana unos celos patológicos. Todo el
tiempo estaba vigilando a Felipe, claro que él contribuía en estas sospechas, ya
que él continuamente le era infiel. Al poco tiempo llegaron los hijos, que
agudizaron los celos de Juana. Del matrimonio nacieron: Leonor, Carlos, Isabel,
Fernando, María y Catalina. La llegada de sus hijos la llenaron de alegría, sino
fuera por la muerte de sus hermanos, quedando solo ella como la heredera de la
fortuna de sus padres, cuestión que preocupaba a los padres de Juana, debido a
los eventos desequilibrantes de su mente. A razón de ello, en el testamento
quedo estipulado, que ella era la única heredera y bajo su mando estaba la
empresa familiar, pero con albaceas (en primer lugar, su padre y esposo, y a la
muerte de ellos, si Juana seguía con vida, su hijo Carlos), pues su estado no le
permitiría nunca ser capaz de manejarse por si sola, o tomar decisiones.
A los dos años de vida de su hija Isabel, su esposo, le da la noticia de tener que partir a un
viaje de negocios, el cual durara bastante tiempo, hasta dejar organizada la nueva empresa
(era una manera diplomática de comunicar una separación definitiva, pero sin llegar al
divorcio, cosa inaceptable). Es aquí cuando se manifiesta el primer episodio grave de
enfermedad mental, decidiendo regresar a vivir con sus padres, a petición de su madre. La
relación del yerno y el padre de Juana nunca fueron buenos. Al año siguiente de su llegada,
muere su madre y Felipe su esposo, en un evento según ella, turbio, pues siempre sospecho
que fue envenenado; acentuando más su deteriorada enfermedad mental: manifestándose
en la decisión de tener el cuerpo de su esposo con ella durante ocho fríos meses (una
especie de necrofilia). Ayudada por sus amigos religiosos en una capilla, hasta que se
decide el entierro; teñido de ideas delirantes, pues hizo que le extrajeran el corazón, para
enterrarlo en su tierra natal, pues según ella, así hubiera querido Felipe. Posterior a esto,
Juana es encerrada en su casa en Tordesillas España, a decisión de su padre sumamente
consternado por lo que veía en su hija. No permitiendo ella ser atendida, comer o bañarse,
cambiarse de ropa o recibir la visita de amistades o familiares, solo siempre a su lado su
hija Catalina. Encierro que mantendría su hijo Carlos y más adelante y su nieto Felipe
después. Allí pasó el resto de su vida hasta que murió, después de 46 años de reclusión
forzosa y siempre vestida de negro, con la única compañía de su última hija, ninguneada y
maltratada física y psicológicamente por sus servidores.
Nunca se le permitió salir, ni siquiera para visitar la tumba de su esposo, tan solo de lejos
y sumamente resguardada con personal de seguridad, evitando que fuese vista, pues se
temía de los rumores de locura dañaran los convenios, alianzas y negociaciones de la
familia.
Al morir el padre de Juana, es su hijo Carlos el que hereda el emporio familiar. Al
contraer matrimonio Catalina (bajo las mismas circunstancias que su madre) el malestar
de Juana se agrava aún más, vociferando ser presa de su propia familia, a cuanto sirviente
veía le pedía la ayudara, para salir del encierro, pues según ella su familia intentaba
volverla loca para quedarse con todo lo que le pertenecía; y hasta organizó una especie
de complot en contra de su familia (claro todo en su mente, tal situación nunca se dio).
En los últimos años, a la enfermedad mental se unía la física, teniendo grandes
dificultades para caminar. Entonces volvió a hablarse de su indiferencia religiosa,
llegándose incluso a comentar que podía estar endemoniada. Por ello, su nieto Felipe
pidió a un jesuita, que la visitara y averiguara qué había de cierto en todo ello. Cabe
señalar que su familia rara vez la visitaba, pues no toleraban verla en tal estado,
comentaban. Después de hablar con ella, el sacerdote aseguró que las acusaciones
carecían de fundamento y que, dado su estado mental, quizás Juana no había sido tratada
adecuadamente. Sin embargo, no se hizo caso del consejo del clérigo. Algo después, tuvo
que volver a visitarla, pero en esta ocasión para confortarla en el momento de su muerte.
Y lo hizo tan bien, que incluso se afirmó que había recuperado la razón.