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HEIDELBERG
Curso de Discipulado 4
Catecismo de Heidelberg
■ El Catecismo de Heidelberg es uno de los primeros
documentos reformados para instrucción de la Iglesia.
■ Tiene el propósito de ayudar al estudiante reformado en
comprender y estudiar las doctrinas básicas de la Biblia.
■ Es un documento diseñado de preguntas y respuestas,
dividido en tres categorías: La miseria del hombre, la
redención del hombre y de la gratitud que debemos a
Dios por la salvación. Las tres categorías están
distribuidas en 52 domingos.
Catecismo de Heidelberg
Federico III en 1559 d.C.
fue electo príncipe elector
del Palatinado, y fue quien
encargó en el año de 1562
a dos catedráticos de la
Univer-sidad de
Heidelberg que
compendiasen la doctri-na
del Evangelio en un [Zacarías Ursino] [Gaspar Oleviano]
catecismo. Zacarías
Ursino y Gaspar Ole-
viano.
LA BASE DE
HEIDELBERG
Previo a la Primera parte
DÍA DEL SEÑOR 1
1) ¿Cuál es tu único consuelo tanto en la vida como en la muerte?
R: Que yo, con cuerpo y alma, tanto en la vida como en la muerte, no
soy dueño de mi vida, sino que pertenezco a mi fiel Salvador
Jesucristo, quien con Su preciosa sangre ha satisfecho completamente
por todos mis pecados, y me ha redimido de todo el poder del diablo; y
me preserva de tal manera que sin la voluntad de mi Padre celestial ni
siquiera un solo cabello de mi cabeza puede caer; antes bien, todas las
cosas tienen que funcionar conjuntamente para mi salvación. Por esa
razón, por Su Espíritu Santo, Él también me asegura la vida eterna, y
me dispone y prepara de todo corazón para vivir de ahora en adelante
para Él.
MEDITANDO LA RESPUESTA DE LA PREGUNTA 1
a) Somos pertenencia de Cristo: “Que yo, con cuerpo y alma, tanto en la vida
como en la muerte, no soy dueño de mi vida, sino que pertenezco a mi fiel
Salvador Jesucristo”.
Textos bíblicos: Romanos 14:7–8; 1 Corintios 6:19; 1 Corintios 3:23.
b) Tenemos un Propietario poderoso y redentor: Jesucristo, quien con Su
preciosa sangre ha satisfecho completamente por todos mis pecados [a], y me ha
redimido de todo el poder del diablo [b]; y me preserva de tal manera que sin la
voluntad de mi Padre celestial ni siquiera un solo cabello de mi cabeza puede caer
[c]; antes bien, todas las cosas tienen que funcionar conjuntamente para mi
salvación [d].
Textos bíblicos: 1 Pedro 1:18–19; 1 Juan 1:7; 2:2, [a]| 1 Juan 3:8 [b]|, Juan
6:39, Mateo 10:29–30; Lucas 21:18 [c]|, Romanos 8:28 [d].
MEDITANDO LA RESPUESTA DE LA PREGUNTA 1
a) Solo Dios tiene el poder de resistir Su propia Ira. “Para que por el
poder de Su Divinidad pueda llevar en su humanidad la carga de la ira de
Dios”. El valor de una satisfacción infinita de la justicia divina, requiere que
Dios mismo la satisfaga por Su valor infinito.
Textos bíblicos: Isaías 53:8; Hechos 2:24.
b) Su poder resistente nos trae vida y justicia. “Y así obtener y restaurar
en nosotros la justicia y la vida”. Dios a través de Su Hijo, resiste el peso de
Su ira por los pecados de los hombres. De este modo trae a los que creen a
una nueva vida en continua comunión con Dios, y a una posición declarada
de justo por los méritos de Jesucristo, nuestro Mediador.
Textos bíblicos: Juan 3:16.
DÍA DEL SEÑOR 6
18) Pero, ¿quién es ahora ese Mediador, que en una
persona es verdadero Dios y también verdadero hombre, y
perfectamente justo?
R: Nuestro Señor Jesucristo, quien nos ha sido dado
gratuitamente para una completa redención y
justificación.
MEDITANDO LA RESPUESTA DE LA PREGUNTA 18