Hemodinámica

Biomecánica
Introducción

• El término hemodinámica proviene de las palabras griegas haima (sangre) y dunamis (poder) y
se refiere al movimiento y deformación (es decir, el flujo) de la sangre y las fuerzas que
producen ese flujo. En este capítulo examinaremos este tema fascinante (y complejo).
• La sangre:
• Transporta el calor, generalmente de los tejidos ubicados en el centro a los distales, para
ayudar a mantener una distribución adecuada de la temperatura en todo el cuerpo
• Sistema inmune
• Reservorio de pH en fluidos
• lleva oxígeno y nutrientes a tejidos metabólicamente activos, devuelve dióxido de carbono
a los pulmones, entrega productos finales metabólicos a los riñones, etc.
Reología sanguínea

• La reología es el estudio de cómo los materiales se deforman y / o fluyen

en respuesta a las fuerzas aplicadas.
• Las fuerzas aplicadas se cuantifican mediante una cantidad conocida como
tensión, definida como la fuerza aplicada por unidad de área.
• Las orientaciones tanto de la fuerza como de la superficie deben tenerse
en cuenta al calcular el esfuerzo y, por lo tanto, la cantidad resultante es
un tensor de segundo orden cuyos elementos diagonales son esfuerzos
normales y cuyos elementos fuera de la diagonal son esfuerzos cortantes
• El conocimiento reológico de un material puede expresarse (en parte) por
una relación constitutiva entre la tensión aplicada y la deformación o
velocidad de deformación resultante.
• Las relaciones constitutivas simples son bien conocidas y se utilizan con
frecuencia en ingeniería
Composición de la sangre

• Para entender por qué la sangre es un fluido no newtoniano, consideramos

la composición de la sangre. Hay aproximadamente 5 litros de sangre en
un ser humano promedio. Este fluido complejo es esencialmente una
suspensión de partículas (los elementos formados) que flotan en un medio
acuoso (el plasma).
• Anque todos los constituyentes de la sangre son importantes desde el
punto de vista fisiológico, con fines reológicos podemos hacer algunas
simplificaciones.
• Los glóbulos blancos (leucocitos) y las plaquetas desempeñan un papel
importante en la respuesta inmunitaria y en la coagulación de la sangre,
respectivamente.
• Sin embargo, hay relativamente pocos glóbulos blancos y plaquetas en
comparación con el número de glóbulos rojos (eritrocitos)
• En consecuencia, el comportamiento mecánico de los elementos formados
suele estar dominado por los glóbulos rojos.
• De hecho, la fracción de volumen de los glóbulos rojos es tan importante
para la reología características fisiológicas de la sangre que se usa
comúnmente un término específico, conocido como hematocrito, H,
definido por:
• Además, las mediciones han demostrado
que aunque el plasma en sí tiene
numerosos constituyentes, es un fluido
newtoniano con una viscosidad de
aproximadamente μplasma = 1.2 cP a 37
◦C
• Los glóbulos rojos individuales tienen
forma de “discos bicóncavos”, con un
diámetro de aproximadamente 8 µm y un
grosor máximo de aproximadamente 3 µm
• El glóbulo rojo es algo inusual desde un
punto de vista biomecánico, siendo más
fácilmente deformable que otros tipos de
células.
Relación entre composición sanguínea y reología

1. Formación de rouleaux. Si se deja reposar la sangre durante varios

segundos, comienzan a formarse pilas de glóbulos rojos (rouleaux). Si se
les permite crecer, estos rouleaux pueden volverse bastante grandes y
eventualmente formarán una red interconectada que se extenderá por
toda la sangre . Proporcionan un acoplamiento mecánico entre
diferentes regiones de fluido y, por lo tanto, aumentan la resistencia a la
deformación de los elementos de fluido. Esto implica que la viscosidad
efectiva μeff aumenta con la presencia de rouleaux.
Relación entre composición sanguínea y reología

2. Alineación de glóbulos rojos.: Como los

eritrocitos individuales tienen forma de disco,
su influencia hidrodinámica depende de su
orientación. Hay dos fuerzas que compiten en
la orientación de los glóbulos rojos. Primero,
el movimiento browniano, siempre presente,
intenta aleatorizar la orientación de los
glóbulos rojos. En segundo lugar, las fuerzas
de corte del fluido hacen que los glóbulos
rojos alineen sus ejes largos con las líneas de
corriente
Ecuación constitutiva de la sangre

• Supondremos que el hematocrito se fija en su valor fisiológico,

de modo que la viscosidad efectiva μeff es función de γ ̇
únicamente.

• El hecho de que la sangre se adelgaza por cizallamiento,

esperamos que una gráfica del esfuerzo cortante τ versus la tasa
de deformación γ ̇ sea cóncava hacia abajo.

• La sangre presenta un límite elástico: es decir, hay un esfuerzo

cortante aplicado crítico τy por debajo del cual la sangre no
fluirá. Por lo tanto, en el rango 0 <τ <τy, la sangre actúa como un
sólido, mientras que para τ >=τy, la sangre actúa como un fluido
Ecuación constitutiva de la sangre

• Esto es el resultado de una extensa formación de

rouleaux, que es capaz de formar una red de
soporte de tensiones a tensiones cortantes
bajas.
• Cuando el valor de τ excede el esfuerzo cortante
crítico τy, los rouleaux se rompen y la sangre
comienza a fluir.
• Cuantitativamente, se encuentra que los datos
de la tasa de deformación por esfuerzo cortante
se pueden ajustar usando la relación de Casson,
originalmente derivada para modelar la reología
Hemodinámica de arterias grandes: Características
físicas de los patrones de flujo sanguíneo in vivo

• Los patrones de flujo sanguíneo in vivo son complejos. Los factores que
influyen en la mecánica de fluidos en arterias grandes incluyen los
siguientes, ordenados aproximadamente en orden de importancia general.

1. Las arterias tienen geometrías tridimensionales complejas que

incluyen una o más de las siguientes características: bifurcación,
cambios significativos en el calibre y curvatura compuesta.
2. En las arterias grandes, el flujo se clasifica como de moderado a muy
inestable.
3. Las paredes de las arterias son distensibles y se mueven en
respuesta a la presión arterial local que varía con el tiempo. Sin
embargo, generalmente se considera que esta naturaleza de
cumplimiento tiene una importancia modesta
4. Algunas arterias experimentan grandes movimientos,
particularmente las arterias coronarias (debido a su posición en la
superficie del corazón que late) y las arterias que cruzan las
articulaciones. Sorprendentemente, este efecto parece ser menor
de lo que uno pensaría a priori

En términos generales, el flujo arterial en humanos sanos es laminar,

con la excepción del flujo en la aorta proximal y el arco aórtico
Hemodinámica de arterias grandes: Flujo
sanguíneo constante a velocidades de flujo bajas

• Aunque la reología no newtoniana de la sangre no es de importancia

primordial en la mayoría de las arterias, es importante a velocidades de
cizallamiento más bajas, por ejemplo, como podría ocurrir con velocidades
de flujo bajas en las venas o en sistemas extracorpóreos de manipulación
de sangre.
• ¿Uitlidad de su estudio?
• En primer lugar, puede producirse un flujo sanguíneo constante en
sistemas extracorpóreos de manipulación de sangre.
• En segundo lugar, el estudio del flujo constante proporciona una
mayor comprensión de la importancia de la reología no newtoniana
sin involucrar una gran complicación matemática.
• Finalmente, el flujo sanguíneo pulsátil se puede descomponer en un
componente estable y un componente oscilatorio de flujo medio cero,
y el siguiente análisis se ocupa del componente estable.
Flujo sanguíneo en vasos pequeños

• En el extremo opuesto del espectro de tamaños de las arterias grandes se

encuentran los vasos que forman colectivamente la microcirculación: arteriolas,
capilares y vénulas.
• Varían en diámetro desde 6 μm (capilares más pequeños) hasta
aproximadamente 50 μm. En vasos tan pequeños, ya no es posible tratar la sangre
como un continuo con propiedades promedio como densidad y viscosidad.
• De hecho, para los capilares más pequeños, los glóbulos rojos se ajustan bastante
"apretados" dentro del vaso, con solo una fina capa de plasma entre el glóbulo
rojo y la pared del vaso.
Flujo Sanguineo: Efecto Fahraeus–Lindqvist

• Forzaron la sangre a través de tubos

capilares de vidrio finos que conectaban
dos depósitos (Los diámetros capilares
eran inferiores a 250 μm, y los
experimentos se llevaron a cabo a
velocidades de cizallamiento
suficientemente altas para que un flujo
similar en un tubo grande sería
efectivamente Newtoniano