Seminario Teológico Iglesia Presbiteriana de Chile
Sem. Sebastián Romero Orellana
EL ABORTO El término "aborto" puede ser usado para referirse a la muerte de un bebé que aún no ha nacido, ya sea de causas naturales o por asesinato deliberado. En este estudio, nos estaremos refiriendo siempre al acto de matar deliberadamente a un bebé que aún no ha nacido. Las leyes en los Estados Unidos permiten el aborto prácticamente sin ninguna limitación durante los primeros tres meses de embarazo y la mayoría de los Estados tienen pocas restricciones durante las etapas finales. El hecho de que un acto sea legal acorde a la ley civil, no obstante, no significa que es moralmente correcto. Dios es la autoridad final para determinar lo que es moralmente correcto o incorrecto, y las prácticas de los hombres no siempre concuerdan con la voluntad de Dios (Isa. 55:8-9; Lucas 16:15; 1 Cor. 1:18-25). Debemos obedecer a Dios antes que a los hombres (Hch. 5:29). Las técnicas usadas en la ejecución de los abortos, y del progreso del desarrollo del bebé en el vientre de la madre. Hechos Acerca del Desarrollo de los Bebés Que No Han Nacido Aún La siguiente información es resumida de "Vida Antes de Nacer", Life Magazine, 4/30/65.
Para el tiempo en que el bebé es de un mes de edad (tiene alrededor de
1/10 de pulgada de longitud) [teniendo en cuenta que una pulgada es equivalente a 25.3 milímetros]. *Todos los órganos principales han empezado a desarrollarse - el cerebro y los nervios, los ojos, los pulmones, el estómago y los intestinos, los riñones, etc. *El corazón empieza a latir y a circular sangre en el dieciochoavo día.
Para el tiempo en que el bebé tiene dos meses de edad :
*Los órganos reproductores se están desarrollando. *Los huesos comienzan a formarse. *Es claramente reconocible como ser humano.
Para el tiempo en que el bebé tiene tres meses de edad
*Todos los sistemas del cuerpo están ahora presentes y operando. *Puede mover los brazos y las piernas (pero la madre no lo puede sentir). Realidades Con Respecto a los Métodos de Aborción La siguiente información es citada de "El Aborto: ¿Qué Es?" A.L.L About Issues, Julio, 1982. Cinco métodos de aborción son usados generalmente en América. D & C o Aborto de Dilatación y Curetaje (Raspado) El Aborto de Succión El Envenenamiento Con Cloruro de Sodio, o Aborto de Hiper-Sodio Aborto Histerotómico (Extirpación del Utero) u Operación Cesárea Aborto Químico Prostaglandino La pregunta más básica y fundamental para ser contestada en nuestro estudio es si la vida que ha sido concebida y vive en el vientre de la madre antes de nacer es una persona humana o no, separada y diferente de la madre como persona. ¿Qué es lo que la Biblia dice? Primero, notemos algunas consideraciones preliminares importantes. ¿Cómo identifica la Biblia a una persona o ser humano? La Biblia en ninguna parte usa las frases "humano" o "ser humano", sino que en lugar de eso usa otras frases que son equivalentes a estas. Por tanto, no debiéramos esperar encontrar un pasaje que se refiera directamente a alguna persona, nacida o aún no nacida, por el término "humano". Además, la Biblia no tiene una palabra única para "persona". Esta palabra aparece en las traducciones en Español, pero es simplemente una traducción alternativa para las palabras que son traducidas más comúnmente "hombre" o por algún otro término. Por tanto,
la Biblia identifica a una persona humana por medio de
llamarla simplemente "hombre", "mujer", "niño", "hijo", "hija", "bebé", etc. Parte I: ¿Un Bebe Aun No Nacido Es un Humano? Eso que es concebido es llamado un "hijo" (Heb. BEN) o "hija" (Heb. BATH). Estas son las palabras más comunes del Antiguo Testamento para un niño - hombre o mujer descendiente de un humano. Lo que es concebido, sea un hijo o una hija desde la concepción, antes y después de nacer - posee humanidad en el mismo sentido claro y literal antes de nacer como lo es después de nacer. Y si está vivo, es un ser humano o persona antes de nacer, desde la concepción, en el mismo sentido claro y literal que lo es después de nacer. La Biblia dice que el hijo o la hija es engendrado a la imagen y semejanza del padre. ¿Qué significa esto? El término "a su semejanza o imagen" significa un individuo separado y diferente, pero similar en naturaleza a la del padre - eso es, otro humano. Y si está vivo, es un ser humano o una persona. Pero recuerde que este es el resultado de la concepción y describe la completa existencia terrenal de la descendencia desde la concepción en - ambos antes de nacer y después de nacer y el significado debe ser el mismo para todo el período. Por tanto, el hijo o la hija es un humano - a la imagen del padre o la madre - desde la concepción, en el mismo sentido antes de nacer como lo es después de nacer. Eso que el hombre engendra es a la imagen de Dios desde la concepción. Niños" o "Hijos" en el Vientre de la Madre - Gén. 25:21-22 En Génesis 25:21-22, Rebeca concibió mellizos, y "los hijos luchaban dentro de ella". Nótese la conexión entre la concepción y los "hijos". Eso que fue concebido era llamado "hijo" entre la concepción y el nacimiento.
Un "Varón" Es Concebido - Job 3:3
Job está aquí lamentándose de sus aflicciones y diciendo, en sustancia, "¿Por qué nací en algún momento?" Primero se aflige por el "día" cuando "nació" (v.3, Comp. 4-5). Luego se aflige por la "noche" en que fue "concebido" (v.3, Comp. v.6-7). Nótese que en el último caso, "concebir" es la traducción correcta, porque Job está distinguiendo el día de su nacimiento de la noche de su concepción. Sobre esa noche pudo haber sido dicho, "hay varón concebido". Eso que fue concebido era un "varón" desde la mismísima noche de su concepción La Biblia, cuando se refiere a la descendencia de los humanos, siempre, sin excepción, se refiere a eso que es un individuo humano, separado y distinto como individuo, de sus padres. Pudiera referirse a un cuerpo muerto, pero este es aún un cuerpo humano, en consecuencia, no obstante, se refiere a eso que es humano. Y cuando el cuerpo está vivo, este es un ser humano vivo. Por esto, este pasaje nos da otro caso en donde la vida en el vientre de la madre es descrita como un ser humano. Parte II: ¿Como Deberíamos Tratar a un Bebe Que Aun No ha Nacido? Ciertamente debemos ser guiados exactamente por las mismas reglas o principios que deberíamos seguir en nuestro trato de algún otro "niño" o "bebé". ¿Cuáles son estas reglas? Mayordomía - Debemos Amar, Preparar, y Proteger al Niño En Mateo 5:21-22, Jesús no solo condena el asesinato, también condena la actitud fundamental que lleva a la gente a cometer el homicidio - una actitud de odio o falta de respeto por la dignidad y benemérito por todo ser humano. Esta misma actitud pecaminosa es la que lleva a la gente a cometer o a condonar (perdonar) el aborto. la gente que así hace no aprecia el valor y el precio del ser humano que aún no ha nacido. Hablan de "hijos no deseados", y argumentan que si la madre no "desea" tener el hijo, puede matarlo antes de que nazca. Sin aun referirnos a los pasajes que mencionan específicamente la muerte o el asesinato, podemos mostrar que la Biblia condena el aborto puesto que condena la actitud que lleva a eso. Debemos apreciar a nuestros hijos - Salmo 127:3-5; 128:3-5; 113:9 Respeto por la Vida - No Debemos Matar a un Niño Inocente
Pasajes generales. Hay muchos pasajes que enseñan el principio
general de que no debemos matar deliberadamente a un ser humano inocente (esto es descrito a menudo como derramamiento de sangre - Comp. Gén. 37:21-22; Lev. 17:11-12,14). Aquí están simplemente unos pocos de estos pasajes: Exodo 23:7 - No matarás al inocente y justo. Prov. 6:16-17 - Dios odia, las manos derramadoras de sangre inocente. Mateo 15:19-20 - El homicidio es uno de los pecados que procede del corazón y contamina al hombre que lo comete. Rom. 13:8-10 - Si usted ama a su prójimo, obedecerá el mandamiento de "No matarás". (Comp. Ex. 20:13; Deut. 5:17; Sant. 1:21). Apoc. 21:8; 22:15 - Los homicidas estarán fuera de la santa ciudad en el lago de fuego. En adición, hay un número de pasajes específicos que merecen nuestra atención. Matar el cuerpo - Mateo 10:28; Lucas 12:4-5 . Derramando la sangre de un hombre hecho a la imagen de Dios - Gén. 9:2-6.
Autoridad para matar. La Biblia claramente distingue
entre varias clases de muerte, y muestra que uno debe tener autoridad, permiso o confirmación de Dios para tomar alguna forma de vida. Podemos matar las plantas y los animales porque Dios expresamente nos ha dado este derecho (Gén. 1:29; 9:2-3; Hch. 10:9-16; Marc. 7:19; etc.). Al hombre no le es permitido matar humanos inocentes (aunque el hombre no sea considerado culpable si la muerte fue accidental y no intencional - Números 35:9-31; Deut. 19:1-13; etc.). La relación del aborto hacia la incredulidad humanista Rom. 1:29-32. Aquellos que cometen asesinatos (o que consienten con las otras personas que los cometen) son dignos de muerte. El pecado está aquí nombrado como uno de los pecados cometidos por las personas que rehúsan conocer a Dios (v.28). Rechazan la fe en Dios a pesar del hecho de que no hay explicación sensible para la existencia del universo sin Dios (v.20-21). Exaltan su propia sabiduría, pero son realmente extremadamente necios (v.22). Llegaron a enredarse en toda clase de perversiones religiosas y sexuales incluyendo la homosexualidad (v.23-27), y en toda clase de inmoralidad (v.28-32). El Manifiesto Humanista, por ejemplo, defiende plenamente el ateísmo y el agnosticismo, y también defiende la evolución y el derecho al aborto, la homosexualidad, el suicidio. Pero la Biblia también provee los pasos necesarios para resolver el "dilema" del aborto para aquellos que están deseando respetar sus enseñanzas: (1) Huir de la fornicación.
(2) Aprender a amar, apreciar, y cuidar su bebé.
(3) Aprender a confiar en Dios para que le fortalezca en lo que usted y
su hijo necesitan para enfrentar cualquier dificultad que la vida traiga. Estudie Su palabra, ore y busque la ayuda de otros Cristianos.
(4) Ayude a otros que tienen problemas o necesidades causadas por el
nacimiento de un bebé (pobreza, deformidad, necesidad de simpatía, etc.).
(5) Hable claro en defensa de la vida y contra el asesinato deliberado de
humanos inocentes. Debemos tratar de librar a aquellos que van a ser muertos (Prov. 24:11-12). Debemos reprender el pecado, no comprometernos con él (Efe. 5:11; 2 Tim. 4:2-4; Prov. 28:4; Gál. 6:1; etc.). Conclusión La Biblia enseña que la vida que ha sido concebida y vive en el vientre de la madre es un ser humano vivo, una persona aparte y diferente de sus padres. Por tanto, exactamente tiene tanto derecho a vivir como cualquier otro ser humano, y es tan incorrecto el matarlo deliberadamente como lo sería matar a cualquier otro ser humano inocente. El aborto es básicamente malo, por esta razón, a causa de que es una falta de amor, aprecio y cuidado por un bebé humano. Y es también incorrecto a causa de que constituye el asesinato deliberado de un ser humano inocente. Si hay una excepción para esto, debería ser únicamente el caso en donde un aborto realmente resultaría en más vidas siendo salvas como si no hubiera habido ningún aborto - y nos falta ver en la práctica, cuantos de tales casos podrían ocurrir. Ahora bien, como dice el doctor Lejeune, profesor de Genética de la Universidad de París: "El feto es un ser vivo en miniatura, que posee un código genético completo capaz de diferenciarse", y también el doctor Ramiro Rivera, presidente del Consejo General de los Colegios Médicos de España, "para un médico es indiscutible que desde el momento de la fecundación tenemos un nuevo ser humano" (5-1-1983). Asi habla Yahvé, que te ha hecho, en el seno materno te formé (Is. 44, 2). Hablóme Dios en estos términos: Antes de formarte en las maternas entrañas te conocí; y antes de que salieras del seno de materno te santifiqué (Jer. 1, 5). El que me hizo en el seno materno ¿no lo hizo también a él?. No fue el mismo el que al uno y al otro nos formó en el vientre? (Job. 31, 15). Porque tu, -oh Dios- formaste mis entrañas, tu me tejistes en el seno de mi madre. Te alabaré por el maravilloso modo que me hiciste (Sal. 139, 13-14). Somos ciertamente obra de Dios. "Don de Dios son los hijos, y es merced suya el fruto del vientre" (Sal. 127, 3).
En consecuencia: No hay duda que el que provoca un aborto es
un asesino, y es asesino, porque desde el primer momento ese nuevo ser es una persona humana.