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AMIGDALITIS CRÓNICA
El remedio principal en que se debe pensar en presencia de una hipertrofia crónica de las amígdalas es Baryta carbonica. BARYTA CARBONICA corresponde a la "hipertrofia crónica de las amígdalas con inflamación frecuente y tendencia a la supuración".
Este estado se observa sobre todo en los niños escrofulosos, con desarrollo retardado, niños débiles y retrasados. "Muy sensibles al frío", el pequeño enfermo presenta de una manera constante "los ganglios submaxilares indurados y dolorosos" y frecuentemente una erupción aguda sobre una u otra de las amígdalas, con sensación de "cuerpo extraño en la garganta" y "dolores punzantes, ardientes y agravados al deglutir el vacío".
Si el empleo de Baryta carb. no evita en todos los casos la intervención quirúrgica, en cambio hace desaparecer siempre la repetición de procesos agudos que contribuyen a entorpecer el desarrollo del sujeto.
Al remedio crónico Baryta carb. corresponde Phytolacca, que conviene más particularmente al tratamiento de la inflamación de las amígdalas hipertrofiadas crónicas. Phytolacca y Baryta carb. están indicados particularmente en los sujetos sifilíticos.
PHYTOLACCA.
Faringe seca y dolorosa, con los pilares congestionados y de color rojo-sombra, amígdalas hinchadas y úvula edematizada casi transparente. Es el mejor medicamento de la angina pultácea, con la garganta de color rojo-oscuro, con amígdalas rojas o de color púrpura, hinchadas, con puntos blancos, que a veces se unen formando placas, con predominio en el lado derecho; con dolores peor por flexionar la cabeza, pero sobre todo por tragar y por bebidas calientes, que prácticamente no puede tragar, y toda tentativa de hacerlo provoca un intenso dolor en los oídos.
Siente como una bola de hierro al rojo en la garganta. Adenopatía cervical con ganglios doloridos y rigidez de cuello. Difteria con los síntomas arriba mencionados, con ardores intensos como por un carbón ardiendo, Pseudomembranas grisáceas o blancas, cubriendo las amígdalas, úvula y parte superior de la garganta. Sensación de cuerpo extraño en la garganta, con constante deseo de tragar. Descarga nasal por la garganta.
Ronquera. Laringismo. Disnea con rales ruidosos. Respiración suspirosa; lenta; jadeante. Tos seca, por cosquilleo laríngeo, peor de noche en cama y al aire libre, en tiempo húmedo y frío, con dolores ardientes en laringe y tráquea y sensación de contracción en la glotis. Expectoración espesa, como almidón, profusa y agotadora.
LAS CALCAREAS.
Son igualmente remedios del estado crónico que no se debe abandonar. Calcarea iodata corresponde a las amígdalas hipertrofiadas que presentan numerosas "criptas", donde las secreciones habituales son abundantes y amarillentas. El niño es generalmente un tuberculínico y tiroideo, los ganglios cervicales están "hipertrofiados e indurados" y se resfría fácilmente.
Calcarea phosphorica corresponde también a los niños tuberculínicos, pero la hipertrofia amigdalina no es más que un fenómeno secundario. Las amígdalas están crecidas y pálidas; dominando la adenopatía ganglionar cervical, inguinal o traqueobronquial que se acompaña de debilidad e hiperexcitabilidad nerviosa se relación con desmineralización habitual.
BROMIUM
Debe ser tomado en cuenta cuando las amígdalas están hipertrofiadas, bermejas y recubiertas de una "fina red vascular". El pequeño enfermo está ronco, sobre todo por la noche, presenta frecuentemente crisis de "laringitis estridulosa" que se manifiesta especialmente antes de medianoche.
AGRAPHIS NUTANS
Pequeño remedio que no solamente corresponde a la hipertrofia crónica de las amígdalas, sino a las "vegetaciones adenoideas" que se acompañan de trastornos auriculares (dolores irradiados, sordera, catarral). Cooper recomienda su empleo regular en los estados adenoideos.
Vegetaciones adenoideas, adenoiditis, con tendencia a hipoacusia o sordera y obstrucción nasal. Hipertrofia de amígdalas. Trastornos de oído y garganta con tendencia a descargas mucosas fáciles. Gran facilidad para resfriarse o tener escalofríos por vientos fríos. Obstrucción nasal. Diarrea por frío o por supresión de un coriza.
El tratamiento de la amigdalitis crónica y de la hipertrofia de las amígdalas no puede limitarse a la prescripción de los remedios precitados. El terreno sobre el que el que evolucionan estos trastornos lesionales debe ser modificado. Sulphur iod. conviene particularmente a los tuberculínicos a los cuales se administrará Tuberculinum (T. Koch o T. Residual).
Thuja occ. estará indicado en los casos de amígdalas "duras" y "vascularizadas", sobre todo cuando el sujeto ha sido vacunado repetidas veces. Syphillinum completará frecuentemente la acción de Baryta carb. particularmente en los sujetos de constitución fluórica.