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Catequesis # 2
Toronto Canad
Galilea, pero tambin de Jerusaln, de Judea, de las ciudades de la, Decpolis, de Tiro y Sidn.
Queridos jvenes, son numerosas y atractivas las propuestas que se les presentan desde todas partes: muchos les hablan de una alegra que se puede obtener con el dinero, con el xito, con el poder. Sobre todo les hablan de una alegra que coincide con el placer superficial y efmero de los sentidos.
"Bienaventurados.. "
Les he dicho esto para que mi gozo este en ustedes, y su gozo sea colmado" (Jn 15, I 1).
San Atanasio
Siempre alegres, como si siempre
Los seguidores de Cristo viven contentos y alegres y se gloran de su pobreza mas que los reyes de su diadema.
puede haber, en efecto, lugar para la tristeza, cuando nace aquella vida que viene a destruir el temor de la muerte y a darnos la esperanza de una eternidad dichosa.
San Agustn
Nada hay ms infeliz que la infelicidad de los que pecan.
amor de Dios.
SANTA TERESA
Invitaba a sus hijas a la alegra. porque cuando se empieza el alma a encoger, es mala para todo lo que busca el corazn bueno.
"El primer paso para acercar a otros a los caminos de Cristo es que te vean contento, feliz, seguro en tu andar hacia Dios
PEDRO DE ALCNTARA
fruto.
Bienaventuranzas de la Alegra
Dichosos
los que saben rerse de s mismos, porque no terminarn nunca de divertirse. Dichosos los que saben distinguir una montaa de
una piedra, inconvenientes. porque se evitarn muchos
Dichosos los que saben descansar y dormir sin buscarse excusas; Llegarn a ser sabios. Dichosos los que saben aprendern muchas cosas. escuchar y callar;
Dichosos ustedes cuando sepan mirar seriamente las cosas pequeas, y tranquilamente las cosas importantes: llegaran lejos en la vida.
con benevolencia las actitudes de los dems, an contra las apariencias: sern tomados por ingenuos, pero este es el precio de la caridad.
Dichosos los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar; evitarn muchas necedades.
Dichosos ustedes sobre todo cuando sepan reconocer al Seor en todos los que encuentren: habrn encontrado la verdadera luz y la verdadera sabidura.