Estrategias y recomendaciones para una desvinculación laboral satisfactoria
La persuasión para una renuncia voluntaria, el respeto al momento de comunicarla, entre otros factores, son importantes para que un proceso de desvinculación laboral no genere consecuencias negativas. Aunque también existen otros motivos importantes. Por ejemplo: el cierre del negocio, cambios en el directorio, ingreso de nuevos trabajadores o una reestructuración de la empresa en la que el perfil del empleado ya no encaja. Para el trabajador, una desvinculación representa una oportunidad para reinventarse, actualizarse y continuar con su carrera profesional. No obstante, para que la desvinculación laboral ocurra de manera exitosa y sin contratiempos para la empresa y el empleado, es necesario utilizar determinadas estrategias, veamos algunas de ellas. En primer lugar, se debe tomar en cuenta que hoy existe un régimen de estabilidad laboral absoluta, tanto por parte del sector público como del privado. Esto significa que, si el empleador incurre en un despido arbitrario, el trabajador puede elegir entre la indemnización por despido o la reposición como forma de reparación laboral. En este último caso existe un riesgo. Por ello, las empresas deben tratar de persuadir al empleado para que se desvincule voluntariamente, ya sea por renuncia o mutuo acuerdo, con el incentivo económico correspondiente. Si el empleador no necesita al colaborador, pero no puede despedirlo por el riesgo de sufrir una demanda laboral por reposición, la idea es que se llegue a un pacto voluntario. Por otro lado, es necesario tener cuidado con la desvinculación de trabajadores en situaciones especiales que podrían considerarse como discriminatorias. Por ejemplo, en los casos de una empleada gestante, un dirigente sindical o un colaborador con discapacidad, es necesario fundamentar muy bien las causas de desvinculación. Asimismo, es importante ofrecer toda la ayuda posible a los trabajadores en el área de Recursos Humanos. Análisis objetivo y análisis subjetivo del empleado Así pues, se puede señalar que, al momento de definir una desvinculación laboral, hay que analizar la situación del trabajo desde dos puntos de vista. Uno de ellos es el análisis objetivo, en el cual el empleador se enfoca en factores como la estructura de contratación del colaborador. Es decir, su salario, los elementos o faltas que se tienen para desvincularlo, etc. Una vez identificados estos puntos, determina si existe o no un riesgo para extinguir la relación laboral. Al terminar, se prosigue con un análisis subjetivo. Este consiste en analizar la coyuntura del trabajador, su trayectoria y comportamiento en la empresa, su relación con sus compañeros y demás elementos de rango personal. Por ejemplo, se tiene el caso de una empleada en periodo de lactancia. La norma le otorga una garantía de conservación de su puesto por 1 año después del parto. Por ello, la estructura de desvinculación deberá ser lo suficientemente sólida para que la compañía no sea demandada por despido arbitrario, daños o perjuicios u otros aspectos. Respeto profesional Una de las principales recomendaciones es tratar con respeto al trabajador que se desea desvincular. Son muchas las compañías que olvidan este paso y, por ello, ocasionan molestias y frustraciones a los empleados, causando que estos incurran en procesos legales innecesarios. Para evitar esto, se debe tomar en cuenta los siguientes puntos: • Comunicar la desvinculación es un trabajo que corresponde al jefe inmediato de la persona. Este puede ser acompañado del área de RRHH. • El ambiente para comunicarlo debe ser tranquilo y sin interrupciones. Asimismo, se debe explicar correctamente al trabajador el porqué de la decisión final. Además, es importante estar abierto a aclarar cualquier duda que el mismo tenga. • No es recomendable indicarle que se trata de una falta de desempeño de su parte. En caso de que sí se trate de ello, existen normas para efectuar el despedido, como emitir un memorándum antes avisándole de malos comportamientos, bajo rendimiento, etc. De tratarse solo -por ejemplo- de una reestructuración de la compañía, es conveniente informarle de esa manera. Se le indica que la empresa está en un proceso de reorganización y realizarán cambios en el personal. Se debe avisar la decisión con un tiempo de anticipación considerable. Además, el jefe inmediato debe estar atento a sus requerimientos de información y reacciones emocionales. Todo esto tiene el objetivo de lograr que la desvinculación no afecte a la compañía en materia económica, en cuestiones de clima laboral, entre otras. Así, se eliminan factores que podrían ocasionar reclamos laborales y problemas adjuntos. Finalmente debemos mencionar que no todo despido generan una indemnización Aun sí el colaborador tiene tiempo trabajando para una empresa y está en planilla debe tener en cuenta que no tiene el empleo asegurado; y que además podrían dejar sin efecto su contrato y no pagarle una indemnización. Para que ello ocurra, el trabajador tendría que, entre otros motivos, haber cometido una falta grave, de acuerdo con la Ley de Productividad y Competitividad Laboral la misma que debe recoger el reglamento interno de trabajadores de la empresa. Los casos más comunes en los que un empleador puede despedir a un trabajador sin pagarle indemnización son: 1. Por bajo rendimiento del trabajador. Se da cuando el empleador ya verificó que su trabajador no está rindiendo, ya sea en función de su anterior rendimiento o en función al rendimiento de sus compañeros que realizan las mismas actividades. "Como empleador debo cursarle al trabajador una carta o solicitar una inspección laboral (Sunafil) para que verifique durante 30 días si el trabajador mejora su rendimiento. Si no mejora su rendimiento el empleador podrá despedirlo justificadamente mediante una carta de despido". 2. Incumplimiento de funciones. Está relacionado a labores que quebrantan la buena fe laboral. Por ejemplo, se contrata a un docente para que dicta las clases en una manera determinada y no cumple con sus obligaciones laborales. "Para ello se debe cursar una carta de aviso de despido en el cual se otorga seis días para que se defienda y presente sus descargos. Si el trabajador presenta sus descargos se le da la oportunidad y el empleador los evalúa. Si no hay descargo basta con que el trabajador reciba la carta de preaviso de despido y posteriormente de despido". 3. Tardanzas reiterativas. De acuerdo a la Ley de Productividad Laboral, el empleador puede despedir a un trabajador sin pagarle indemnización si se verifican tardanzas reiterativas. Para ello, el empleador deberá notificar al trabajador. "Para despedir a un trabajador por tardanzas éste debe haber sido notificado y suspendido. Es decir, debería haber recibido dos amonestaciones y dos suspensiones. Por lo tanto, se podría llegar a la conclusión que con cinco tardanzas se podría despedir a un trabajador". 4. Inasistencias o abandono de trabajo. A los trabajadores que tienen más de tres inasistencias consecutivas se les aplicará automáticamente el despido. "Si las faltas no son consecutivas, y no están justificadas, el trabajador podría tener hasta seis inasistencias en un periodo de 90 días inasistencias". 5. Entregar información falsa al empleador con el objetivo de obtener un beneficio. Por ejemplo, si el trabajador entrega certificado médico falso para tratar de justificar su inasistencia. "Si el empleador acredita que el certificado es falso se puede imputar esa falta y proceder al despido sin pagar indemnización". 6. Por cometer actos deshonestos, de sustracción o utilización indebida de bienes o servicios del empleador. "Uso indebido del teléfono o del internet pueden ser consideradas como faltas graves". Asimismo, por medio del presente artículo se da un alcance sobre la documentación que todo empleador debe otorgar al momento de concluir una relación laboral. Documentación a entregarse al cese Dentro de las 48 horas de culminado el vínculo laboral, el empleador se encuentra en la obligación de hacer entrega de los siguientes documentos del cese a su trabajador: a. Liquidación de Beneficios Sociales. El empleador debe hacer entrega de un documento que consigne todos los conceptos adeudados a la fecha de cese. Entre ellos, los más comunes son los siguientes: compensación por tiempo de servicios, gratificaciones legales, bonificación extraordinaria (Ley No. 30334) y vacaciones. A su vez, dicho documento puede incluir las remuneraciones correspondientes al mes de cese (por ejemplo, remuneración básica y asignación familiar). b. Boleta de pago del mes de cese. En caso las remuneraciones del mes no se encuentren incluidas en la Liquidación mencionada en el punto anterior, corresponde la entrega de la boleta de pago del mes. c. Certificado de trabajo. Corresponde hacer entrega de un certificado en el que se indique, entre otros aspectos, el tiempo de servicios del trabajador y la naturaleza de las labores desempeñadas. Asimismo, es factible incluir una apreciación con relación a la conducta o rendimiento del trabajador. d. Carta de retiro de Compensación por Tiempo de Servicios (CTS). Con periodicidad semestral, todo trabajador sujeto al régimen laboral de la actividad privada, tiene derecho a que su empleador realice depósitos por dicho beneficio. Los depósitos deben realizarse dentro de los primeros quince (15) días naturales de los meses de mayo y noviembre de cada año. Si el último día es inhábil, el depósito puede efectuarse el primer día hábil siguiente. Ahora bien, al culminar el vínculo laboral, los trabajadores tienen derecho a retirar dichos depósitos. Para ello, es necesario que el trabajador presente ante la entidad financiera depositaria, la certificación del empleador en la que se acredita el cese. En tal sentido, es obligación del empleador el entregar dicha Comunicación. e. Comprobante de Retenciones por Aportes al Sistema de Pensiones. Los empleadores que realicen aportes y retenciones por concepto de prestaciones previsionales están obligados a entregar al trabajador el Comprobante de Retenciones por Aportes al Sistema de Pensiones. Si bien en la práctica, dicho documento no suele ser facilitado, mi sugerencia es que sea entregado al trabajador al momento del cese. Los documentos antes mencionados son aplicables a los trabajadores adscritos al régimen laboral de la actividad privada. Sin perjuicio de ello, en cada escenario de cese, es posible que los trabajadores involucrados también suscriban documentación adicional. Por ejemplo, de tratarse de un cese por motivo de mutuo disenso, suscribirán un Convenio de Cese por Mutuo Disenso. Ante ello, la recomendación es verificar que, efectivamente, se hizo entrega de todos los documentos que se detallan en el punto anterior. Luego de ello, sugiero que cada uno sea revisado detenidamente a fin de verificar lo siguiente: a. La información personal del trabajador se ajusta a la realidad. Se sugiere tener especial cuidado al momento de validar el nombre completo y Documento Nacional de Identidad (DNI) o Carné de Extranjería. b. Los cálculos realizados en la Liquidación de Beneficios Sociales (ingresos, descuentos y retenciones, y monto neto) se encuentran conforme a ley. c. La Carta de retiro de CTS debe incluir la información del representante legal que suscribe la misma (como mínimo, nombre completo y documento de identidad). Ello debido a que, de lo contrario, podría ser observada por la entidad financiera depositaria de dicho beneficio. d. Todos los documentos entregados han sido suscritos por el representante legal de la empresa con poderes suficientes para ello. Finalmente, recomiendo revisar la documentación que ha sido entregada por el empleador a lo largo de la relación laboral. Ello para verificar que, no se encuentra pendiente la entrega de documento alguno (por ejemplo, una boleta de pago) y, de encontrarse pendiente algún documento, sea entregado en esta oportunidad